Las aguas del panorama político tradicional catalán están más revueltas que nunca, como si las hubieran invadido unos piratas del caribe. Todo el mundo habla del distanciamiento ciudadano respecto a la clase política, pero (¡atención!) se ha producido un récord histórico de candidaturas. En total, 114. ¿Qué está pasando? ¿Los catalanes están hartos de la política o de los mismos que han llevado la política todos estos años? En este sentido, el 28N se presentan, por ejemplo, Escons en Blanc-Ciudadanos en blanco. Y es que, si hay desafección, ¿por qué hay 44 candidaturas más que en 2006? Quizás porque esa ruptura con la clase política dirigente se ha traducido en nuevos proyectos, muchos vinculados a la crisis y al debate identitario Catalunya-España.
Para conseguir un escaño en el Parlament, todos deberán saber navegar en aguas bravas. Para ello, la filosofía del pirata Jack Sparrow, les será útil. Fijémonos en sus frases: «Es de mal fario llevar a una mujer a bordo (sería mucho peor no llevarla)». La paridad se impone y hay formaciones lideradas por mujeres, como Montserrat Nebrera (Alternativa de Govern). «¡Dejad de abrir boquetes en mi nave!» Las escisiones dentro del independentismo, con Laporta, Carretero y compañía, y en la derecha (con algún partido ultra), se unen a iniciativas muy elocuentes en plena crisis, como Por un mundo más justo, Des de baix o Partido de los Pensionistas en Acción. «Me encanta el matrimonio, es como una apuesta para ver quién se desenamora primero!» Sparrow es sabio y nos invita a preguntarnos si el divorcio entre políticos y ciudadanos es tan real. En estas elecciones incluso concurren Pirates de Catalunya y Pirata El del Gorro (nº 3 de la CORI). Ellos y otros muchos representan ese cambio que todo partido tradicionalista no querría ver. Pero, como dijo Jack Sparrow: «si estabas esperando el momento oportuno… era ese».