Para algunos iniciados no es una sorpresa que Manuel Pizarro se sume a la propuesta Rajoy y renuncie a la tranquilidad bien ganada para iniciar una carrea política incierta. Y para otros será una incomodad. Pizarro mejora la propuesta Rajoy, significa la alternativa de Rato, con menos intensidad política pero con más solvencia económica. Pizarro es un peso pesado que se coloca frente a Solbes con ventajas en algunos aspectos y no tanta en otros.
Pizarro es una persona del derecho y del mercado, una mezcla poco frecuente. Un abogado del estado con mili a cuestas hecha en el Cuerpo, lo cual significa experiencia y fundamento. Y en su segunda vida, como agente de cambio y bolsa, es una persona de mercado, que entiende como funciona éste y que supo transitar con acierto de la vieja a la nueva Bolsa. Forma parte del grupo de personas que transformó la Bolsa española de un mercadillo de tres al cuarto que era, a una de las bolsas más eficientes del mundo que es hoy; una de las más interesantes y reputadas.
Para muchos Pizarro es el de la resistencia de Endesa, cual turolense que es. Considero que ese no es el mejor Pizarro, me interesan más los anteriores, el abogado del estado y el agente de cambio para el cambio. Y también el presidente no ejecutivo de Ibercaja que supo servir de acicate para modernizar la caja aragonesa, hoy una de las más eficaces del mercado. Todo ello hecho con discreción y con consenso, porque nadie le huroneó ni le empujó al combate.
Rajoy ha incorporado solvencia económica y profesional con la presencia de Pizarro. Para muchos va a significar un elemento de tranquilidad y de seguridad. Con Pizarro (y con Solbes) al timón de la economía hay seriedad. No la había con el desordenado equipo económico que enseñaba hasta ahora el PP.
El gobierno socialista no entendió la figura y el papel de Pizarro en Endesa, por eso se equiviocaron varios veces. Ahora van a tener dos tazas, una la de la resistencia de Pizarro en Endesa, que ya probaron, y otra la de Pizarro en el equipo contrario. Este ha sido un buen movimiento de Rajoy, quizá insuficiente para ganar, pero grano a grano se hace el granero.