Anoche salí de fiesta con un grupo de amigas. Juntas nos fuimos a un sitio de esos que es entre bar y discoteca… Es un sitio pijillo, finolis, un lugar donde ligar, y donde la gente más que a pasárselo bien va a lucirse, a dejarse ver y a sacar el bloc de notas para apuntar todo lo que ver e ir contándolo a lo largo de la semana con sus amiguis. Yo también lo hice.
No había caras conocidas, no vi a ninguna celebrity ni famoso de medio pelo pero sí que vi a una conocidilla doctora de medicina estética que se ha puesto todo el ácido hialurónico de su consulta en su cara. ¿Os acordáis de cuando Ivonne Reyes parecía otra, de Amaia Montero, o de cuando la mítica actriz de Bridget Jones se pasó con los rellenos… pues eso.
Y os cuento esto porque esta mañana, bicheando he visto unas fotos de la fiesta sorpresa del 50 cumpleaños de Eugenia Martínez de Irujo que me han dejado boquiabierta. La hija de la mítica Duquesa de Alba está irreconocible. Guapa, pero irreconocible.
Obviamente la de la tercera foto no es ella, es Jocelyn Wildenstein pero ¿a que colaría?
Ahora en serio, no se si es que Eugenia estaba demasiado feliz y su extremada sonrisa ‘jokeriana’ hace que su piel parezca tersa y tirante o que se ha pasado con los hilos tensores y/o el ácido hialurónico. Esos mofletes no son del todo normales, pero también te digo que si ella se ve guapa, y se gusta, a mí plin.
A su celebración, además de su pareja el productor musical Narcís Rebollo, acudieron sus hermanos Cayetano y Fernando, Loles León, Marta Sánchez, Boris Izaguirre, Carmen Lomana, Cayetana Guillén-Cuervo y un montón más de amigos y amigas de la aristócrata. ¡Felices 50!
fotos: gtres