Reportero: periodista que a fuerza de suposiciones se abre un camino hasta la verdad, y la dispersa en unatempestad de palabras (Diccionario del diablo - Ambrose Bierce)El cómo se hizo de los reportajes de 20 minutos...

Día

El departamento de personal me avisa: el anticipo que necesito para acabar el mes está listo.

Subo a por el talón. Intento cobrarlo. La oficina de Caja Madrid es un campamento de refugiados. Las cajeras, armadas con porras eléctricas Loewe, nos dipersan sin miramientos. Afuera los clientes intercambiamos direcciones de correo electrónico.

Llamo a Helena Ramírez. Tengo que entrevistarla a las 13 horas. La conozco del barrio, de tomar café: alguna vez fui ciudadano. Busco a Sergio, el fotógrafo. Intento regresar a Caja Madrid. Me deportan.

Hablo con David Velasco, el jefe de diseño (no sólo eso, que conste: es silencioso, le gustan los Kinks, bebe café de máquina y sobrevive, un buen tipo). «Pinta esto y aquello, lo de aquí y lo de allá».

Entrevista a Helena. El guardia civil que vigila el Ministerio de Cultura mide menos que yo. Helena nos empequeñece.

Regreso, boqueando. Compro un protector labial (en una bolita acebrada) para que mi chica me de besos con sabor a besos.

Tecleo. Tengo una tonelada de correos electrónicos, puros como cristales de coca peruana. Sólo contesto uno, del director, que me aconseja largarme a Valladolid para hacer algo sobre el pentapléjico (tengo la sensación de que ninguno sabíamos de esta palabra hasta ahora).

Hoy tengo que hacer dos reportajes: la transexual (para mañana) y el mini-piso, esta tarde. Javi está de mañana libre (curró el domingo) y esta tarde se incorpora a Actualidad. Salgo y hablamos. j.a.

Siempre firmo así, j.a. Soy pequeño.

Tecleo. Me entero de que está de visita en el diario el alcalde de A Coruña, Javier Losada (incluso conozco su segundo apellido, De Azpiazu). Al verme, me abraza. En algún pasado remoto, fui su bestia negra. Hemos aprendido a querernos.

Como en el bar La Prensa (imperdonable, lo sé). Con mi chica. Tapa de tortilla, tapa de empanada, Coca Cola, agua, café. Quince minutos.

Tecleo. Llega Javi. Se pone con el día. A las 17.30 está listo lo mío. Quedo con el otro fotógrafo, Jorge, para ir al mini-piso y preparar el reportaje del viernes. Pillo un café en el Starbucks (perdón, Papá Kropotkin, a veces peco). Vamos.

Hora y media allí. Bien. Sudo.

Regreso a casa. De camino recojo un carrete analógico que hice con la Lomo. Salen fotos de hace un año. Pasado pasmado.

En casa. Hago un pis. Me pongo a escribir en el cacharrito Hp (perdón, Papá Durruti), que se cuelga.

Llama Arsenio:

-Estoy con esto de Helena Ramírez y es frío. No contesta lo que se preguntaría el lector.

Llamo a Helena. Está «merendando». Habla con fruta en la boca. Conduzco la conversación para que hable de «pollones» y vaginas (perdón, papá conciencia.

Escribo.

Hablo con Javi, que está en la redacción para que edite la pieza otra vez. Le envío un e-mail con algunas cositas nuevas.

Recibo un e-mail de Javi:

Me pregunta C. que es caracense (de caceres?? caracas??).

Llamo:

-De Guadalajara.

-Voy a tener que cortar todo eso.

-Corta, sí.

Busco ‘background’ (perdona, papá Rulfo) para los pisitos. No encuentro gran cosa.

Llega mi chica. Bajo al primero para ayudarla con la mochila.

Veo cuatro de mis viejos documentales. Necesito seleccionar unas cuantas secuencias para un curso con operadores de cámara de Antena 3. Me pagan 300 euros (menos el irpf) por hablar de mí mismo.

Intento escribir esto que estoy escribiendo ahora, al día siguiente. Me siento desilusionado (perdón, papá). No sé por qué.

Voy a cama. Leo un cuento tristísimo de Cheever. Tengo miedo de contarlo aquí: me llamarán pedante en los comentarios.

Me despierto tarde. Llama Joaquín:

-Dame tu dirección para mandarte el certificado de retenciones.

Bajo la ducha tengo un mareo. Como en un cuento de Cheever.

No me afeito. Llamo a M.A. Le anuncio que no puedo ir al curso de Antena 3, que lo siento, que la zanja…

Intento ir a Caja Madrid. Me reciben a escupitajos.

Llamo a I.:

-Cúbreme las espaldas en la reunión, estoy limpiando mi camisa.

Bebo dos cafés. En La Prensa.

Pido cigarros prestados. David Velasco fuma negro (también eso le ennoblece).

Helena está guapa en la portada del diario.

Tengo que ir a Caja Madrid.

José Ángel González

5 comentarios

  1. Dice ser José Ángel González

    Regreso ahora de Caja Madrid. «No hay línea».

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Bambo

    ¿Has parado a respirar, j.a.?Vi las fotos anoche. Hermosos, como la hache de H.Besos

    11 mayo 2006 | 13:47

  3. Dice ser José Ángel González

    Gracias, Bambo.He respirado a jadeos. He cobrado el talón.

    11 mayo 2006 | 13:56

  4. Dice ser Joel MAldonado

    Hola, primero, en hora buena por la noticia sobre la ley de identidad de género y el reportaje.Aunque aun hay que estar alertas, hasta finales de junio.Bueno, es para hacer una aclaración al comentario de Helena Ramírez sobre esto que dijo:»Desea que el PSOE haga «una ley correcta, porque ningún partido va a permitir que alguien que tenga sexo masculino sea mujer. ¡Nombre de mujer y género de mujer para alguien que tenga pollón y huevos! No quiero una ley que permita a personas con nombre de mujer inseminar a otras mujeres». Pero eso sí: «Quiero un DNI en consonancia con mi morfología, mi sexo real».»La ley simplemente sera justa, porque que no obligará a nadie a operarse si no quiere, si prefiere esperar a que mejoren las técnicas, o no puede, por razones económicas (ya que recordemos que aún no lo cubre la seguridad social)o no puede por razones de salud. Además en el caso de los hombres transexuales (de mujer a hombre) las operaciones que existen no cuentan con buenos resultados, por lo tanto, la mayoria de los hombres transexuales no se operan genitalmente. Ser mujer u hombre, no depende ni de los cromosomas, ni de los genitales, Helena, es una mujer desde el momento en que lo sabe, es decir, es una mujer antes de operarse.La futura ley, fue en consenso entre varios colectivos de transexuales, que plasmamos la realidad tan diversa de las personas transexuales, para que sea una ley justa, para todas y todos.Reciban un saludo.Joel Maldonado.

    11 mayo 2006 | 16:26

  5. Dice ser Michael

    El artículo sobre la vivienda está muy bien, lo único que así se le echa en falta que te contara los apaños diarios (no solo de hábitos de consumo y tal) que tiene que hacer, y algunos problemas de la disposición de su casa como el olor a fritanga al tener así la cocinaSalud!

    12 mayo 2006 | 10:47

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