Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

Una de las dos españas ha de helarte el bolsillo

A veces busco vallas que saltar, como en Melilla pero a la inversa, porque en cierto modo sé que lo de España no tiene solución a corto plazo, al menos sin sangre de por medio (como tantas otras veces en vergonzoso bucle). Ni siquiera aquel verso de Machado,»Una de las dos españas ha de helarte el corazón» podría aplicarse ahora: ya sólo se nos hielan los ombligos capaces, como somos, de votar a quien nos roba sólo por orgullo o revancha o pura pose o peor: por salvaguardar un estatus que resultó ser falso. He visto ideologías vendidas por un puñado de euros, gente íntegra desintegrada por culpa del vil metal. El dinero se ha convertido en un único ideal inquebrantable y poderoso. Sin marcha atrás posible. El dinero es como un virus, como el óxido. Compramos el cariño con regalos. El tontaco barrigón con halitosis pero forrado de pasta heredada se casa con la miss. El emprendedor intenta convencerte de que la única opción de tener «éxito» pasa por currar veintitrés horas diarias (léase «éxito=dinero»).  Y al que curra ocho horas ahora lo llaman vago. Nos hemos convertido en esclavos de nosotros mismos, en ejemplos de mierda para nuestros hijos. Unos hijos que, si nada lo remedia y dada esta deriva de consumismo atroz, acabarán siendo aún más imbéciles que nosotros.

17 comentarios

  1. Siento la crudeza. El lunes será otro día.

    27 noviembre 2014 | 22:20

  2. Dice ser Antonio Larrosa

    El dinero abre puertas, bocas y culos . El dinero hace prostituirse a las mas bellas mujeres y la que no es bella y hermosa no vale para eso

    Clica sobre mi nombre

    C

    27 noviembre 2014 | 22:49

  3. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Y menos mal que no hay dos,
    España no hay más que una
    pero muy mal repartida.
    Unos, veintitrés hora de curro
    y otros ni una hora en media vida,
    a pesar de dos carreras
    y dos lenguas… (pero no bífida)
    Si hubieran dos Españas,
    ¿A dónde iría el españolito,
    que acaba de aterrizar
    a este perro mundo y más,
    si lo han parido en España?
    Si la una, no le diera de comer
    y de hambre lo matara.
    y la otra le diera tanto
    que del empacho reventara.
    ¡Qué problemón, qué dilema!
    Siempre le quedará París,
    o Londres, o Ginebra, o Berlín
    la emigración forzosa,
    nadie es profeta en su tierra
    y mucho menos en la nuestra
    si no hay quien la limpie y barra.

    27 noviembre 2014 | 23:09

  4. Dice ser Carpe-diem

    SIN GENERALIZAR, EHHHHH !!! Yo dejé dos trabajos a media jornada dónde estaba FIJA…ya ves la importancia que le doy al dinero…Hay cosas en esta vida que el dinero NUNCA podrá comprar…ahora que eres padre primerizo…ya notarás tu prioridad…en mi caso miS prioridadES son ellos…mis hijos…y todos estos años que los he podido criar al 100% y lo sigo haciendo NO los cambio por todo el dinero del mundo…Buen finde !!!

    27 noviembre 2014 | 23:36

  5. Dice ser Que va!!

    No sé que piensan todos los autónomos, pero yo no creo que tener éxito pase por trabajar 23 horas para tener dinero, ni mucho menos. Estoy muy desengañada y convencida de que soy idiota! por currar tanto… y si fuera para tener éxito (=dinero)… pero es que si quiero pagar los gastos y las deudas… hay que abrir todos los días, muchas horas y hacer todas esas cosas que hace un autónomo. Otros trabajan muchas horas pero obtienen beneficio, que todo sea dicho de paso, quizás el día que quieras pagarle a Aitana todos los caprichos eres capaz de trabajar 25 horas en vez de 23.

    28 noviembre 2014 | 01:02

  6. Dice ser Que va!!

    He equivocado el término autónomo y emprendedor, pero es lo mismo.

    28 noviembre 2014 | 01:09

  7. Dice ser Jaime

    ¿Y a quién vamos a votar? PP -> nos roba (Gürtel). PSOE -> Nos Roba (ERE). IU -> Nos roba (ERE, ayuntamiento de Rivas…). Podemos -> Nos roba (Errejón y su sueldo público por no ir a trabajar)…
    ¿Eres capaz de decir una sola formación que no haya tenido un caso de corrupción? Y lo que es más importnate.. ¿una que puedas asegurar que cuando la votes no lo vaya a hacer? Muchas veces votamos un mal menor, simplemente.

    28 noviembre 2014 | 09:28

  8. Dice ser Scandal

    Podemos inflarnos a saltar vallas, pero ya a partir del lunes, q me da fatiguita pensar en estas movidas en viernes.

    Feliz fin de semana para todo el personal autorizado.

    28 noviembre 2014 | 09:47

  9. Dice ser LolailosLalalas

    El dinero no da la felicidad… pero todos preferiríamos llorar en un Ferrari.

    28 noviembre 2014 | 09:51

  10. Dice ser nekane

    El dinero no es culpable!, rompo una lanza por él, de hecho el trueque es lo mismo o peor puesto que cada cosa para cada cual tiene un valor…
    Hay que leer la historia del mundo y de la vida, con sus diferentes civilizaciones sube-baja, para darse cuenta de que estamos aquí para sufrir, para desengañarnos, nos ponen miel en la boca y al rato queda convertida en hiel…
    el peor pecado para mí es la envidia… todo lo que has nombrado Dani: el ricachón con halitosis, ja,ja que se casa con la miss, ja,ja no te dás cuenta que son tal para cual… , luego: dios los cría y ellos se juntas… la prostitución e sotro tema, máxime hoy día cuando sabemos que todas son esclavas…pero por qué nos fijamos en esa escasa gente?, la mayoría mayoría de los otros son gentes más sencillas, tus vecinos, compis, etc. vulgares y normales… pero no nos gustan de ejemplo eh? por qué¿? porque el mundo es un mercado lleno de tentaciones que a todos nos gustaría probar, aunque solos ea para elegir, tener el derecho d eelegir: vale, yo no quiero un ferrari, pero sí un viaje a las Antípodas, vale no quiero ser famosa, pero quiero tener el don de tener arte en la escritura y se me lea… y mejor, que mejor, vivir de ello… sin embargo luego qué?, te montas en otro nivel de vida y tampoco llega ni la pasta ni el fortunio con uno mismo…
    la vida es cruel, muy cruel y unos por otros la casa sin barrer, pero sé que estamos diseñados así: para desentendernos y sufrir…
    Además no aprendemos: seguimos trayendo hijos al mundo, a pesar de los pesares, …todo es corrupción Dani, hasta el aire que respiramos, hasta el agua y los alimentos que consumimos, toda la información que recibimos y falseamos según nuestra forma de entenderla: no ves? todo está hecho para que se enrevese una y otra vez, las masas jamás caminamos ni caminaremos juntas, no duramos el cuarto de hora de rigor… y, es por natura, basta ya de culparnos mútuamente, no somos culpables!…
    Tampoco está bien que analicemos ni generalicemos, sin conocer, lo de ayer con la señora a la que regalaste la carrera de los 7 euros para mí no estuvo bien tu conclusión;ella te atendió al final por educación, no por la pela!, jesús,¿ que son 7 euros, para descomponerle su plan?, más bueno o malo, más tonto o ridículo pero personal!, pongo la mano en el fuego! …y, es que ser mal pensado no ayuda a ser mejor persona…
    A los hijos Dani, creo que no les podemos dar nada: ya vienne moldeados, solo que vean un buen ejemplo en nosotros, una ética a seguir y mucha mucha dosis de libertad y comprensión al educar y eso sí contestando siempre con razonamiento a sus dudas: enseñarle a entender no solo a oír y a disfrutar de las pequeñas cosas, juntos o por separados, porque esas sí que están siempre ahí y con la ventaja de que suelen ser gratis! y el respeto a todo: humano, naturaleza, animal, arte, ciencia…
    Feliz primer finde familiar, estrenando el carrito-bebé y de paseo al retiro!, hay que enseñarle a Aitana la preciosa ciudad en la que ha llegado al mundo! y besitos y arrumacos muchos muchos, que no le falten ala rcién llegada!:)

    28 noviembre 2014 | 10:36

  11. Dice ser manuel

    Nos hielan las dos Españas,
    la una con su indolencia,
    con su afilada guadaña;
    la otra con su imprudencia.
    Pero son Españas falsas,
    son okupas sin decencia
    que van sembrando cizaña
    en nuestras pobres conciencias.

    Mi España, la verdadera,
    la que busca y nunca encuentra
    la solidaria justicia,
    que el pan llegue a cada mesa
    a pesar de la estulticia,
    ¡Esa!, esa ha tenido que huir,
    pues no aguantó la verguenza
    y se ha marchado de aquí.

    Pero nos dejó el recuerdo
    su olor a menta y canela
    ¡cómo la echamos de menos
    enredados en la niebla!

    Buen fin de semana a todos
    que la felicidad os persiga
    con nocturnidad y alevosía,
    sin compasión, con asesina
    frialdad, sin miramientos,
    y os toque la lotería!

    28 noviembre 2014 | 13:08

  12. Dice ser beatriz

    Estoy totalmente de acuerdo con Jaime

    28 noviembre 2014 | 19:23

  13. «A finales del siglo XIX, y a principios del XX, disfrutar del ocio y no trabajar se convirtió en un símbolo de estatus social, en una forma de ostentación de las clases privilegiadas, de los más poderosos. Los únicos que rompían ese precepto eran los nuevos ricos, los que amasaban una fortuna desde la nada con su ingenio y su rapacidad. Pero a un nuevo rico le seguía generalmente una generación ociosa, ese era el símbolo de haber subido en la escala social.

    En el siglo XXI los ricos, muy ricos, presumen de lo contrario, de trabajar mucho, de estar dedicados en exclusiva al trabajo, a los negocios. Para ellos existe un adjetivo que los define y con el que se definen: workaholics, una patología que describió en el año 1968 el psiquiatra y teólogo norteamericano Waynae Oates, y que era comparable a una adicción a cualquier tipo de droga.

    Cuando se acuñó el término, los enfermos de esta patología eran con frecuencia trabajadores de bajo rendimiento, que por falta de precisión o formación, o por exceso de horas de trabajo resultaban ineficaces en sus empleos. A los ricos de hoy en día, como los que se reunieron en el foro de Davos hace unos días, les gusta definirse como workaholics porqué es una forma de demostrar que su riqueza se debe únicamente a su esfuerzo, en contraste con una población de parados cada vez más numerosa. Esa perversa asociación que relaciona directamente trabajo, éxito y riqueza es la forma de sustentar la desigualdad social con una base de perversa moralidad, en un intento de dotar al capitalismo moderno de un andamiaje ético. Los ricos complementan ese rearme moral con una calculada actividad filantrópica: fundaciones, donaciones a ONGs, proyectos de cooperación, que por un lado calma su mala conciencia y que por el otro limpia su imagen delante de la sociedad produciéndoles retornos en forma de disminución de impuestos.

    Los ricos del siglo XXI tienen una mala disposición a cumplir con su fiscalidad, la flanquean con todas sus fuerzas y con la ayuda de unas leyes laxas que les incitan a hacerlo. A pesar de eso les gusta hacer donaciones, porqué ello contribuye a su bienestar espiritual, vean si no a Amancio Ortega con su donativo de 20 millones a Caritas, un porcentaje ridículo de sus beneficios anuales. Un rico puede legitimar su riqueza con una buena contribución a una causa noble, por ejemplo levantar un hospital o una escuela, de la cual quedará constancia en una placa de latón o un busto del filántropo en el acceso principal. La aristocracia pecuniaria del siglo XXI quiere que se consolide la idea que cuando alguien tiene dificultades económicas, o sufre pobreza, es por su falta de iniciativa, su poco espíritu, su nula voluntad de trabajar. Los trabajadores en el mundo occidental hemos pasado de tener que trabajar jornadas de 14 horas a vivir de las migajas de los subsidios. La sociedad de clases parece haber dado un giro de 180º, pero sólo lo parece.

    En el mundo hay legiones de esclavos, trabajadores sin protección alguna, sin derechos, que trabajan jornadas inacabables en condiciones extremas y que contribuyen con su esfuerzo y su sacrificio, y con las plusvalías que generan su trabajo y su miseria, a acrecentar la riqueza de los más poderosos. Los empresarios, ricos y emprendedores, están realizando un último asalto al poder, amparados por su buena imagen pública, por su aparente capacidad de generar riqueza y todo ello en un contexto político de desprestigio de la instituciones y de corrupción de la clase política. Los poderosos siempre nos han impuesto su ley, pero ahora puede que la ejerzan con nuestro aplauso, con el beneplácito de una sociedad empobrecida que busca salidas desesperadamente».

    por Jaume Grau
    28/01/2013

    29 noviembre 2014 | 10:08

  14. Dice ser manuel

    Totalmente de acuerdo con Jaime, y en total desacuerdo con el Jaume Grau, que parece anclado en su infancia comunista (nos habla trodavía de las «plusvalías», que cosa más manida y rancia no habrá), no reconoce nada bueno a los emprendedores y concibe la riqueza como algo en manos de unos pocos, de los ricos, cuando no es así: la riqueza, cuando se genera, está o debería de estar en bancos libres de cualaquier rémora o latrocinio político-sindical, a disposición de los emprendedores y del resto de la ciudadanía. Por si fuera poco en nuestro país se cuentan por cientos de miles los pequeños y medianos empresarios cuyas empresas han quebrado llevándose por adelante su patrimonio personal.

    29 noviembre 2014 | 13:50

  15. Dice ser Tia de SobrinoS

    la frase «nos hemos convertido en esclavos de nosotros mismos» creo que lo resume todo, lo que pasa que la mayoría no nos damos cuenta. Hace un año decidí dejar mi trabajo fijo, mi país, mi familia, mi entorno y mis costumbres y salte la valla hacia fuera de España. Podia haber seguido con esa vida, pero estaba harta. La aventura de momento esta saliendo bien, soy consciente de que puede salir mal, muy mal.Y el camino tiene sus sacrificios.
    Lo que lo compensa todo es que por primera vez siento que yo manejo y dirijo mi vida y en cierta medida me siento menos esclava.
    Y no nunca trabajare para pagarle todos los caprichos a nadie, ni siquiera a mi misma. Al final cuantos menos caprichos se tengan, menos necesidad de trabajar y de ser esclavo.

    29 noviembre 2014 | 17:02

  16. Dice ser manuel

    Esfera Galáctica. Cuaderno de bitácora. El comandante Dani se ha esmerado mucho en aprender el rudimentario lenguaje de los “orutones” y sólo Christian, el droide de la cabo Lilit, está a su altura. Yo me defiendo mucho peor, pero gracias a que sostengo frecuentes conversaciones con Akém estoy aprendiendo mucho de sus costumbres. Gusta Akém relatar una y otra vez los avatares que han sufrido los miembros de su tribu por culpa de la tribu rival, a sólo unos pocos km montaña abajo, al sur de “Orutón”, y cómo han tenido que huir de los “cemitón” muchas veces. En esta última ocasión habían tenido que huir todos, abandonar el poblado, y estaba muy preocupado por las mujeres, sobretodo por los chicos y chicas jóvenes con poca experiencia en cazar o pescar, desperdigados una vez más por las frías montañas.

    Orutón es una aldea de altas y puntiagudas chozas, diseñadas así para proteger los alimentos, colgados bien altos, del alcance de todo tipo de animales. La suya, insiste, es más grande que las demás. Sólo él tenía lobos domesticados. Cuando era joven encontró a dos lobeznos, macho y hembra, detrás de unos matorrales que, según él, estaban abandonados, casi muertos de frío; así que se los llevó, los cuidó y alimentó; y de las sucesivas camadas quedaron siete, “osebit” , que vivían con él en su enorme choza; el resto se había ido, buscando tal vez el emparejamiento y no habían vuelto. Ahora pensaba que lo había perdido todo; menos sus lobos, claro; y no tenía muchas esperanzas de encontrar a su familia con vida, a su mujer, su “ukitos” y a su hija, su “afetag”.

    Lilit ha quedado al cuidado de la base de Middleright, con su droide Christian y media docena de científicos soldado y sus droides. Akém le ha regalado a Úrop. Éste negro animal de aspecto tan fiero y tan dócil con ella, parece muy feliz en tan expertas y cariñosas manos.

    El comandante Dani ha decidido “echar un vistazo” a “Orutón” y ha emprendido temprano el camino hacia la aldea, quebrada arriba, llevándose consigo la “flor y nata” del escuadrón: Nekane, Robbie, Vanesa y yo mismo, con nuestros correspondientes droides y genoides. En total somos 11, contando a Akém, que no acaba de entender que estemos tan tranquilos, y hasta sonrientes.

    La seriedad y miedo de Akém están sobradamente justificados. Desde niño, aparte de la educación recibida para evitar a las fieras o cómo huir de ellas, ha aprendido que los “cemitón”, ladrones, crueles, muy superiores en número son “sus” enemigos. Sin embargo, a pesar de su temor va al frente de la unidad, aunque con cautela, observando continuamente todo el entorno próximo.

    El comandante, justo detrás de Akém, ha pasado una noche ciertamente agitada; y dormido sólo un par de horas, ya cercanas al amanecer. Un sueño recurrente le ha impedido descansar como acostumbra: Se veía a sí mismo, una y otra vez, en un singular paraje socorriendo a una chica que yacía exhausta bajo un árbol detrás de una gran roca que tenía delante otras dos, algo más pequeñas, a las que en sueños les llamaba “peñas gemelas”. Esa chica ¡era Mariam!, tenía su cara, pero no le reconocía.

    Le veo confuso, algo aturdido y algo cansado. No deja de cuestionarse si había soñado o realmente eran imágenes muy anteriores, que nada tenían que ver con la pasada noche, y que aún pululaban por su cerebro. Al final echó la culpa de su “sueño” a la ramitas de aquel arbusto (que yo también utilicé) que había utilizado como improvisado mondadientes y que sabían a rayos y amargaban como la hiel. ¿Tendrían algún alucinógeno?, se preguntaba una y otra vez. Mejor olvidar todo.

    Apenas había respirado un par de veces, a pleno pulmón, el gélido aire de las montañas de Middleright cuando se percató de un par de rocas idénticas a lo lejos, a unos doscientos metros de la margen derecha del arroyuelo que trasncurría por el centro de la quebrada; y tras de ellas una de mucho mayor tamaño.

    – Nos detendremos unos momentos, para descansar -dijo mientras pensaba que era víctima de un déjà vu- . Veinte minutos -concretó- mientras se acercaba con cierto disimulo al arroyo, y lo cruzaba por uno de sus muchos vados, para sorpresa del resto de la expedición.

    Cuanto más intentaba recordar, más se desdibujaba el recuerdo del dichoso sueño, y a punto estuvo de volver sobre sus pasos antes de alcanzar las rocas; pero al final decidió que no le gustaba dejar cabos sueltos. De alguna manera estaba empezando a creer en la magia, en algo a lo que siempre había dedicado no más de una sarcástica sonrisa. El caso es que detrás de aquella extraña roca apareció, como un fantasma, un gigantesco árbol, y bajo el mismo, seguramente protegiéndose de la nevada, ¡estaba la chica!, reliada en unas pieles y tiritando de frío.

    Se acercó a ella pisando con firmeza la escasa nieve que había bajo aquel singular árbol y no pudo reprimir un ¿Mariam?, ante la atónita y temerosa mirada de la chica que intentó incorporarse y huir. No tuvo tiempo ni fuerza para ello. El comandante, aún dudando entre el déjà vu y los posibles efectos de cualquier alucinógeno que hubiera podido ingerir involuntariamente, sujetó a la chica y empezó a hablarle, pausadamente, en orutonés:

    – “Opocen cefi aritul” (No temas nada) -casi le susurró- mientras buscaba en su quincana algo de comida.

    – “Opaker, amager, dakavon” (Toma, come, está muy bueno) -dijo-, ofreciéndole chocolate en flor, una especie de cortecitas de chocolate, que el mismo probó para evitar los lógicos recelos de la chica.

    – “Unolom ivu topera? (cómo te llamas?), “ecu topera Dani”.

    – “Ecu topera Néosen”- respondió la chica, mientras comía temblorosa las cortecitas de chocolate, que a buen seguro le parecerían sorprendentemente deliciosas.

    Al llegar al arroyo, el comandante, con un gesto más paternal que otra cosa, la tomó en brazos y cruzó, parsimoniosamente, los más de 20 metros que le separaban de la otra orilla, ¡para sorpresa de la chica!. Akém, a lo lejos, también observaba la escena muy sorprendido. Sin saberlo el comandante había tomando por esposa a Néosen, ya que la había cruzado en sus brazos por el arroyo sagrado; por el sagrado “Kúdenes”.

    Ya en la orilla izquierda fue la propia chica la que cogió la mano de Dani y sus ojos brillaban como nunca lo habían hecho antes. Así, juntos, se dirigieron hacia donde esperaba la unidad expedicionaria, que había aprovechado para ingerir algunos alimentos.

    La mirada de sorpresa de Akém se transformó en otra de alegría bañada por lágrimas de felicidad. Había reconocido a Néosen, su “afetag”, algo más delgada, y a la que creía muerta. A la sorpresa del feliz reencuentro se sumaba la del casamiento de su hija. La chica ni siquiera pestañeaba, sólo de vez en cuando cerraba durante unos breves momentos los ojos, intentando comprender y asimilar su nuevo “estatus”, la de esposa de aquel exótico extranjero que así se lo había propuesto; y ella lo había aceptado, permaneciendo en sus brazos sin soltarse hasta la otra orilla, que era tanto como prometerle amor eterno.

    – Ahora que has tomado por esposa a mi hija, que la has cruzado en brazos por el sagrado Kúdenes, eres para mi como un hijo. Mi casa es tu casa, -dijo Akém, repitiendo seguramente las mismas palabras que el habría escuchado tantas veces, las mismas que le habría dicho a él su propio suegro después de cruzar el río con su esposa en brazos.

    El comandante no sabía que decir. Recordó una escena análoga de “Stargate”, incluso la de “primos lejanos”. También sentía la mano caliente de Néosen y leía en sus ojos el paradigma de la ilusión. No, no había prisa para decepcionarla, para complicar las cosas. Tiempo habría, una vez que se hubiese recuperado el poblado, para deshacer el malentendido. Se limitó a sonreir y decir ¡adelante!, cediendo la cabeza de la expedición a Akém.

    Seguimos caminando con la misma cautela, cosa que agradecía Akém, que observada todo temiendo siempre lo peor; pero nosotros estábamos ciertamente confiados en los sensores de droides y genoides, que nos habrían advertido de la presencia de cualquier homínido a menos de 100 metros. Además, también eran expertos luchadores.

    Dos horas después del reinicio de la marcha hemos alcanzado, por fin el poblado. Desierto, nevado, cuidadosamente expoliado; las chozas casi vacías, con huesos homínidos dentro y fuera de ellas, por todas partes, lo único que habían dejado las alimañas tras la cruenta batalla.

    – Manuel, necesitamos una evaluación de las bajas, contar los cráneos en la aldea y sus alrededores. Haremos un entierro general en lo que, según Akém, es la necrópolis de Orutón, a unos 2 km montaña abajo. Es prioritario limpiar la aldea de restos de homínidos- indicó el comandante.

    – Deme diez minutos, mi comandante.

    Poco después Nekane, Néosen, el comandante y yo mismo estábamos haciendo un gran fuego justo en el centro de la aldea, añadiendo ramas verdes para provocar gran humareda y hacer saber a los supervivientes que había ya gente de vuelta en el poblado. Simultáneamente habíamos empezado a reconstruir 30 chozas, con los restos de las 75 originales. Habíamos contabilizado 125 cráneos. Si los habitantes eran unos trescientos, quedaban algo más de la mitad; si es que habían logrado sobrevivir fuera del poblado durante las dos largas semanas que habían transcurrido desde el sorpresivo ataque de los “cemitón”.

    Akém con sus lobos, y Robbie con su droide, habían emprendido ya la marcha hacia las montañas del norte, con la esperanza de encontrar allí la mayor parte de los supervivientes, como ya había ocurrido en otras ocasiones. Los animales serían una vez más de gran ayuda.

    En la aldea las horas pasaban extrañamente lentas, como el resbalar de los copos de nieve sobre las empinadas chozas.

    – Manuel, ¿podrías salir a cazar algunos renos?

    – Eso está hecho, comandante.

    Desde lo que ha quedado de Orutón ¡buen fin de semana, a los que podais permitiroslo!

    29 noviembre 2014 | 21:45

  17. Dice ser raleb2

    la gauche divine.

    atropellada y superfialmente escrito para sacudirse de encima el trabajo de postear con la mínima decencia y largarse a disfrutar del fin de semana.

    https://www.youtube.com/watch?v=DJgQm9z_O90

    30 noviembre 2014 | 09:47

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