Cuando evitas lanzarte a bomba en la piscina porque ya no procede a tus treinta y tantos, cuando pides un triste cucurucho en el quiosco de helados aunque en secreto te siga apeteciendo un drácula, ahí te das cuenta que crecer es una pose, una trampa mortal enfocada a ampliar nuevos nichos de mercado, o a borrar cualquier rastro de lo que en esencia fuimos.
Nadie muere a bordo de un coche de juguete, nadie muere abatido por pistolas de agua, nadie muere fingiendo fumar cigarrillos de chocolate, nadie muere adicto al refresco de naranja, ni por sobredosis de caramelos, pero los coches matan, las balas matan, el tabaco mata, el alcohol mata y las pastillas matan. Así que crecer, tal vez, no sea más que una postura peligrosa y que los años, en verdad, nos hagan más cínicos y tontos, y ansiemos los mismos juguetes pero más letales. Echemos un vistazo atrás y pensemos por qué realmente dejamos de hacer muchas de esas cosas que nos entusiasmaban.
Somos niños disfrazados hasta el día en que olvidamos para siempre que llevamos un disfraz.
Ay, los dráculas…
13 julio 2014 | 23:38
No estoy de acuerdo. A mi me hace no ser yo misma las situaciones incómodas, la falta de confianza, el agobio por las responsabilidades, trabajo, pagos, falta de pasta y esas cosas y los rebotes que me pillo cuando veo las comisiones que me cobra el banco (por ejemplo), los dolores y la falta de tiempo.
14 julio 2014 | 00:21
Yo me comería un frigo pié, pero creo que ya no existen
14 julio 2014 | 00:27
Todo mata en esta vida,
el fumar, el beber alcohol
y dicen que todas las drogas
el exceso de comida
el conducir un vehículo
la velocidad que traen las balas.
Pero, también mata el hambre.
Al crecer hay que trabajar,
es derecho y obligación
y para millones de niños
los obligan mucho antes.
Otros, llegarán a la vejez
y por tanto a la jubilación
sin haber dado ni un golpe,
ya que para todos los crecidos
la maldición del trabajo,
trabajo, para todos, no hay.
Tampoco se suele hablar
de las muertes en el tajo,
de las que causa el trabajo,
o bien… la falta de éste,
de esas muertes no hay estadísticas
nadie habla de esas muertes.
Viendo que todo en la vida
del adulto lleva a la muerte,
hay niños que crecer, no quieren
que si en sus manos estuviera
al tiempo lo detendrían,
al reloj de la vida lo pararían
como en los escaparates
que todos marcan, las diez y diez.
Y los que ya hemos crecido
el volver a la niñez
eso sería magnífico,
comer un polo rosa helado,
con sabor, dicen que a fresa,
y no los carámbanos de hielos,
que colgaban de los tejados,
y beber… orange o gaseosa
(que de niños no probamos)
jugar al aro y las canicas,
y chapotear los charcos,
con botas y no descalzos.
Y a pesar del frío y hambre,
el volver a la niñez
a muchos nos gustaría,
para cambiar en lo posible
lo cambiable de esta vida.
Si alguno encuentra estos días
a esa máquina del tiempo,
sin dudar se meta dentro,
y si quiere volver a la niñez
que pulse y no se equivoque
el botón del retroceso,
si se equivoca de botón
y al futuro es lanzado
será aún más desgraciado
ya que allí lo que encontrará,
será mucho más y de lo mismo,
el presente…aumentado,
porque los males de ahora
no lo habremos arreglados.
14 julio 2014 | 07:42
Una reflexión cojonuda para empezar la semana… Yo también padezco un poco de ese síndrome llamado «Peter Pan»…
http://relatossincontrato.com/
14 julio 2014 | 08:17
Yo deje de tomar frigurones pq los descatalogaron y la verdad es q el cartel d frigo ya nunca fue lo mismo para mi…con diez años q decepción…
Tirarte a bomba, procede, tengas la edad q tengas,,, no me seas…
Feliz semana para tod@s
14 julio 2014 | 08:21
ayer me estuve tirando en bomba a la piscina y jugando a videojuegos…yo creo que si soy un niño todavia, eso si hay gente que te tira para atras…el tema de que te gusten los videojuegos mejor no decirlo muy alto segun con que gente si quieres que te respeten.
14 julio 2014 | 09:12
El año pasado me pedí un «Drácula», y me gustó…
Pero me encanta también el helado de menta y chocolate…
Muchas veces, ante dificultades y complicaciones digo «Con lo bién que estaba yo en la EGB»
Pero también me gusta tener dinero en el bolsillo, decidir donde como y que, y otras muchas cosas…
14 julio 2014 | 09:22
Ser una niña en el fondo de tu alma, es magico, y sacarla de dentro es inmejorable.
Siempre he sido y sere, campanilla.
Cuanto más grande me hago, en más niña me convierto.
feliz semana.
14 julio 2014 | 09:44
Al final es todo un asunto mental.
¿Quién dice que procede o no procede tirarse en bomba o pedirse un drácula en la heladería? ¿Es sólo una pose por aparentar «madurez»? ¿Qué es la madurez? ¿Llegado a cierta edad (¿cuál?) hay que dejar totalmente de lado nuestro lado infantil?
Las pistolas de agua no matan, ¡ah, pero qué divertido es hacer como que sí!
14 julio 2014 | 09:45
Los frigopiés existen, yo los sigo tomando a mis 30 y tantos…
14 julio 2014 | 09:57
A mi «el que dirán» hace muy tiempo que me la suda. El otro día a mis hijos les compré unos calipos y yo no lo pude evitar, me pedí un colaget aunque cuando era pequeño le encontraba mucho más sabor que ahora, lo disfruté muchísimo.
Que significa ser mayor, quiero pensar que tener responsabilidades y pensar en el día de mañana.
Si un día quedas y te tomas 15 cervezas, a mi lo que me da palo, es el día siguiente que no seas persona, pero no por ganas, porque saldría todos los sábados del año y escucharía las mismas canciones que hace 20 años, según mi mujer todavía no he evolucionado.
Salu2.
14 julio 2014 | 12:22
Efectivamente es un disfraz. Para el que lo dude, que se de una vuelta por las unidades de UCI de los hospitales.
Es escalofriante ver a gente con 40-50-60 años, tumbados en una camilla y observar exactamente la misma cara que ponen los niños en su primer día de escuela, como buscando a sus padres, con miedo y ansiedad.
La primera vez que lo vi, me pareció estar en ese primer curso de pre-escolar y eran las mismas caras con más arrugas y más años.
14 julio 2014 | 12:35
¿Pero esto qué es? ¡Boda! ¡Embarazo! …. ¡todo en el mismo mes! Venga ¡muchas felicidades! y que cunda el ejemplo…jejejejeje
Mis favoritos los caramelos de cuba libre y los chicles de Bang Bang, los caramelos de Chimos, todavía los encuentro en la tienda de chuches del barrio donde me crié, mejor no mirar la fecha de caducidad 😉
14 julio 2014 | 12:48
Lo que si es cierto es que la época más feliz del ser humano es cuando somos niños ¿por qué será? Les invito a la reflexión http://goo.gl/mu8a78
14 julio 2014 | 13:00
Pues yo debo ser un niño porque a mi solo me regalan juguetes y bien que lo paso, y paso de los 50 tacos
14 julio 2014 | 14:57
» Somos niños disfrazados hasta el día en que olvidamos para siempre que llevamos un disfraz «…
Nen, píllate una caja de 6 dráculas ( los originales rechaza imitaciones ) en el super y te los comes en casa…
Yo sigo a mis 39 takos disfrutando con pequeñas cosas k desde bien pequeña me hacen feliz: comer patatas fritas o chips, montar en bici y escuchar MI música de hace más de 20 años…MI Sant Jordi dice k soy como una niña…pero no lo dice de manera despectiva…al contrario…en cambio él…cuando se pone en plan «poli malo» con nuestros hijos parece ya un viejuno de 60 y eso k tiene casi 42…En fín…k ni las canillas k me van saliendo me hacen madurar…Y a mi me gusta…y sigo jugando con muñecas 😉
14 julio 2014 | 17:01
yo sigo tomando cola cao, gusanitos, peta zetas, si todavia existen…jugando con las olas del mar y el año pasado nos divertimos mucho montandonos en la colchoneta inchable mis amigas y yo…tenemos todas 39 años y algunas están casadas….no hacemos nada malo y seguro q nos divertimos más q los otros ,q no se atreven
14 julio 2014 | 17:17
casi lloro cuando me subí en una cama elástica … y a los cuatro o cino botes… se me escapó un poquito de pis….y es que… lo llevo muuuuy mal….
14 julio 2014 | 22:25
Puedes seguir comiéndote ese drácula y que el mundo se ría (por envidia).
Pero si esperas un poquito más, cuando tengas tu hija, volverás a sentir toda tu infancia con una fuerza que creías olvidada.
Y ese drácula junto a tu hija te sabrá mejor que cualquier cosa del mundo.
Y escribiras post sobre ello. Recuérdalo.
15 julio 2014 | 09:53
El día que perdí el sentido del ridículo, me convertí en una persona más feliz y mas libre.
http://martinaysucajadezapatos.blogspot.com.es/2014/07/19-ibiza-alla-vamos.html
16 julio 2014 | 19:07
Todos somos un poco Peter Pan!
19 julio 2014 | 04:09