Ni libre ni ocupado Ni libre ni ocupado

Elegido Mejor Blog 2006.Ya lo dijo Descartes: ¡Taxi!, luego existo...

Un anoche más

reno espejo

Tardaste algo más de una hora en vestirte y peinarte y pintarte buscando el detalle: Poco tacón, medias oscuras, falda no demasiado corta, ligero escote, pelo suelto, alisado, sombra de ojos y carmín en los labios (besando después una esponja con polvos para matar el brillo). No quieres que tu aspecto físico eclipse los demás aspectos, pero sí saberte guapa; demostrar, con tu encanto natural, que no eres de las que busca, sino de las que encuentra. También por ello, mientras te duchabas, pusiste en bucle esa canción de Lighthouse Family, elegante y vitalista, aunque con ciertos toques de melancolía que definen, en fin, lo que eres y serás esta noche.

Saldrás con amigas, tomaréis copas y ellas bailarán mientras tú te ocupas de vigilar los bolsos, o tal vez bailes con ellas sin apenas moverte o moviendo levemente las caderas. Eres tímida y prefieres observar. Observar a tu alrededor, a la gente que baila. Y tal vez, como siempre pasa, se acercará a vosotras un grupo de chicos, y el más descarado hablará con la más descarada de tus amigas, y los otros chicos observarán a tu grupo, y tú te fijarás en el más tímido, en el más cabizbajo. Y tal vez acabes hablando con él, y tal vez encajes con él o le encuentres algún defecto, o al final te acabe entrando el miedo escénico y te sientas incómoda y te quieras marchar. Y con cualquier excusa saldrás del bar sola a las tres de la mañana, dejarás a tus amigas ligando con esos chicos, y pensarás que otra noche más es una noche menos para ti. Pero en esto tomarás un taxi, le dirás al taxista tu calle y callarás aunque notes que el taxista te observa a través del espejo. Y no te sentirás incómoda porque tal vez el taxista te esté observando con ojos cálidos, como buscando cobijo en tus ojos. Y tal vez después comience a hablarte y sus palabras encajen contigo y tú te desates también y te abras, y le hables, y sientas cosas, y no quieras bajarte de ese taxi nunca. Y acabes pensando que, a veces, lo importante no es el destino, sino el trayecto.

21 comentarios

  1. A veces se nos olvida esto.

    05 noviembre 2013 | 23:44

  2. Dice ser Mikel Cresta

    ¿Aunque a veces no sepas ni adónde vas?

    06 noviembre 2013 | 00:11

  3. Dice ser MODELO

    Te dejo esta otra modelo por si quieres usarla en próximos artículos: http://xurl.es/2s50l

    06 noviembre 2013 | 00:18

  4. Dice ser braless avanza, miedos fuera Afrodita wins

    Pero lo más importante es vivir con los tiempos y amar la naturalidad de las cosas hermosas. Jennifer Aniston también muestra pezones y areolas.
    http://cdn01.cdn.egotastic.com/wp-content/uploads/2013/11/05/jennifer-aniston-in-a-see-through-bra-on-set-of-were-the-millers-05-435×580.jpg

    06 noviembre 2013 | 02:01

  5. Dice ser Qué pasada de moda guapa

    Dios santo… ¿han visto a Jaimie Alexander? Vaya transparencias…..
    http://www.egotastic.com/2013/11/jaimie-alexander-see-through-sextastic-on-the-thor-dark-world-red-carpet/

    06 noviembre 2013 | 02:07

  6. Dice ser Jaimie en THOR red carpet

    El video. Va desnuda en pelotas.
    https://www.youtube.com/watch?v=rLomqdqilYM

    06 noviembre 2013 | 02:14

  7. Dice ser Dark shadow

    No sabes a veces una mirada cálida lo que apacigua el alma cuando te sientes en tu caparazon para protegerte del mundo

    http://www.lunaenpapel.blogspot.com

    06 noviembre 2013 | 04:06

  8. Dice ser María

    Saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos…
    http://maria-may.blogspot.com.es/2013/11/el-final-del-verano.html

    06 noviembre 2013 | 07:49

  9. Dice ser yonomebajo

    Desde luego que lo importante es el trayecto, sobre todo si sabes disfrutarlo.
    Feliz trayecto a tod@s!!

    06 noviembre 2013 | 09:27

  10. Dice ser NATALIA

    Me da morbo estas situaciones, a ver cuándo me encuentro un taxista sexy para poder jugar con él a través del retrovisor http://www.lafoliemadrid.com

    06 noviembre 2013 | 09:29

  11. Dice ser LUISA

    Dime taxista si con alguna de nosotras jugarías como dices en el artículo, http://xurl.es/k2wij

    06 noviembre 2013 | 09:30

  12. Dice ser ANTONIO

    Qué tiempos aquellos en los que jugábamos en las discotecas. el ligoteo, el vacile… y normalmente solos para casa jeje
    http://www.inverealestate.com

    06 noviembre 2013 | 09:32

  13. Dice ser Fran-zisko

    El trayecto siempre será más interesante que el destino. El destino, al fin y al cabo, es el final … En el trayecto aprendes, disfrutas … o no. Es lo interesante.

    Es curioso, esa frase la dije la otra noche en una cena, a alguien especial

    06 noviembre 2013 | 10:12

  14. Dice ser Medusa

    Me agrada como tejes palabras e hilvanas, con ellas, el contorno de una emoción… Gracias

    06 noviembre 2013 | 10:37

  15. Dice ser NOAH

    Buenas,

    Simplemente decir que es un relato maravilloso y muy cierto

    06 noviembre 2013 | 10:44

  16. Dice ser Puntillitas S.L.

    Tampoco serían lo mismo los trayectos sin chicas así.

    06 noviembre 2013 | 11:08

  17. Dice ser Campanilla

    Genial entrada. Todas nos hemos sentido así alguna vez.
    Ah y GUAPAZA la modelo.

    06 noviembre 2013 | 18:00

  18. Dice ser manu

    Lo importante no es el destino ni el trayecto, lo verdaderamente importante es el motivo y la compañía.
    Se te nota mucho que no has hecho el Camino de Santiago, Simp.

    06 noviembre 2013 | 20:27

  19. Dice ser manuel

    Cuaderno de bitácora: Por fin “amanece, que no es poco”. Ni una nube. Con la noche se ha ido la terrorífica tormenta. Sólo una ligerísima brisa evapora los infinitos charcos formados durante la larga y lluviosa noche; el aire se siente muy frío a estas tempranas horas de la mañana. Dani ha madrugado mucho. La “Eva” está ya preparada. Tenemos la intención de seguir el rastro del auto todo terreno para encontrar a Hernán, si el Sr., Dios de todos los Universos, quiere; y ojalá sea así.
    Estoy también preparado, junto a un grupo de voluntarios, para salir tras el rastro de Hernán, con mis armas reglamentarias, mi pistola, mi rifle de repetición con dardos paralizantes, mi látigo y mis “tirachinas de la suerte” que hice con parte de unos “tirytangas” que Maggie tiró al cubo de la basura, y que llevo a modo de revólveres a ambos lados, siendo mis armas preferidas, que siempre llevo descargadas, por si acaso. Es broma.
    A pesar de calzar unas buenas botas, adquiridas por 40 planets en “El Caminante”, una pequeña tienda en la calle principal de la NE20M, tengo los pies helados porque perdí un calcetín del único par que tenía de invierno, de pura lana, y el otro he decidido no ponérmelo hasta que no aparezca su compañero. Así que voy con calcetines de verano, que no abrigan un pimiento.

    – ¿Hacia dónde salió Hernán?-preguntó Dani.
    – Hacia el Este. Dijo no se qué de una película que tenía que hacer a no sé qué tipo de monos, por encargo de los zoólogos de la Universidad de Gomaranto, que han colonizado una pequeña selva que el llamaba “Singularis”, o algo así, entre dos largos arroyos casi paralelos que desembocan en Southfleuve, a unos 35 km del fuerte Haize, que básicamente es un enorme platanar- indiqué.
    – Vaya con los zoólogos comeplátanos…-comentó Melisa.
    – No, los que han colonizado la selva son los monos, ¡los mo-nos!.
    – Pues en marcha, no hay tiempo que perder- nos dice Dani.

    Estamos ya sobrevolando los dos arroyos, de unos 20km de longitud, muy crecidos, de aguas marrones, turbulentas, lo que se debe sin duda a la pasada tormenta. Ni rastro del todoterreno de Hernán. Tampoco ha servido de mucho intentar localizar su móvil. No da señal alguna.

    – Un momento, allí están las plataneras, y brilla algo.

    -Vamos a ver qué es -decidió Dani- descendiendo rápidamente hasta el lugar.
    Parece su auto, y está volcado.

    – Descendamos, quizá esté malherido -exclamó Espiral.

    – Ni rastro de Hernán. Tal vez haya intentado refugiarse de la tormenta bajo aquellos árboles grandotes, que parecen “un tipo de encinas”-indiqué.
    – Tal vez. Acerquémonos. ¡Allí está, subido a uno de ellos!- exclamó Melisa.
    Se ve que ha tenido que subir tan alto pata protegerse de las fieras que a buen seguro abundan por aquí. ¿Qué árboles serán esos?.
    – Hola Hernán, ¿cómo te encuentras?. No sabíamos exactamente dónde estabas y tu móvil no daba la posición. ¿Qué ocurrió?.

    – Pues con los leones y otras fieras no he tenido problemas, recelan, se adentran en la selva cuando ven el todoterreno; de todas formas voy armado. Pero estos monos, por cierto en peligro de extinción, después de unos minutos perdieron el miedo, se subieron en el capó del auto, destrozaron las varillas del limpiaparabrisas y tuve que detener el auto en la ladera, y ese fue mi error. Mientras los filmaba uno de ellos se llevó el móvil, que no he vuelto a ver, y otro quitó el freno de mano del coche que se precipitó ladera abajo hasta volcar. Lo tengo todo filmado. Al mono no le pasó nada, pero me fue imposible poner el coche en pié de nuevo, pesa demasiado. No se si funcionará, creo que sí. Me he subido a un “acebuche”, al más grande que he visto, para poder estar tranquilo sin miedo a las fieras y esperar a que amaneciera para tomar una decisión. Tenía pensado encender un fuego y desayunar un par de plátanos; como veis aquí hay miles de plataneras, y están cargadas.
    – Seguramente es que dejaste la ventana del copiloto abierta. ¿Así que “acebuches”?-intervino Manu.
    – Pensábamos que eran “encinas”, de las que dan bellotas -dijo Murciana.
    – No, las encinas crecen muy despacio- dijo Manu- y los monos necesitan árboles grandes para protegerse de los carnívoros terrestres.
    – Así es. La verdad es que he visto muchas encinas antes de llegar aquí, pero no superan los dos o tres metros de altura. Estos son acebuches, y están cargados de aceitunas, aún pequeñas- indicó Hernán.
    – Pues son enormes. ¿Oye, intentamos levantar el todo terreno?- me atrevo a decir.
    Eso está hecho- responde Melisa mostrando los biceps.

    Con la ayuda de Dani, Espiral, Murciana, Melisa , el propio Hernán y yo mismo hemos puesto el todo terreno sobre sus cuatro ruedas. Por suerte funciona todo, menos el limpiaparabrisas, obviamente. Hernán ha decidido, no obstante, dejar el auto cerrado, como una especie de “bunker” con la cámara en modo de grabación “lenta” a fin de ilustrar mejor el informe que ha de pasar a los zoólogos de la Universidad de Gomaranto, y volverá dentro de unas semanas.

    – Es un placer viajar en la “Eva”, qué suavidad…. Oye, Dani, ¿puedes poner música?- preguntó Manu.
    – Cómo no. ¡James, ya lo has oído, ponnos “High lyrics de Light House Family”!
    – “A sus órdenes mi comandante”. ¿Un café?- preguntó James, el ordenador de a bordo.
    – ¿Por qué no? – exclamamos al unísono.

    En unos minutos, el tiempo que tardemos en saborear este excelente café de Tonila, estaremos en Fuerte Haize. Queda mucho por hacer. Buenos días a todos.

    06 noviembre 2013 | 20:36

  20. Dice ser manu

    Ah! Se me olvidaba: ¿Por qué zona y a qué hora no te has encontrado todavía con un taxista sexy, NATALIA?

    06 noviembre 2013 | 20:41

  21. Dice ser La típica usuaria molesta

    No quieres que parezca que te importa ser eclipsada, por eso te pintas lo justo, y por eso el largo de tu falda es discreto, por eso y para que no piensen que vas buscando, porque has llegado a una edad en la que buscar es de desesperadas, y da risa más que otra cosa. Así que, no, no eres tímida, bailarías como una descosida, pero no quieres parecer una tía loca al lado de veinteañeras que te han animado a salir esa noche, y tú, para no parecer una amargada que, claro, así la va, aceptas, porque las de tu edad se han colocado y salen en plan pareja, y tú no encajas, claro.

    Y se acercará un grupo de chicos, y el más putero se arrimará a la que más pinta de putón tenga, claro, a la que lleve la falda más corta, preferiblemente, y la dirá lo suficientemente bajo pero lo suficientemente alto para que tú lo oigas y ahueques el ala que, nena, ¿cómo es que te traes a tu madre aquí? Y tú pondrás cara de pez, claro, pero como, en realidad, sí que tienes un poco alma de madre, te dolerá que el timidín esté como descolocado, y le darás conversación, haciendo como que no te has dado cuenta de que se le está cayendo la baba con el putón de la falda corta que se va a acabar llevando al huerto el más putero de la pandi. Asqueada, cuando te das cuenta de que el muy imbécil no sabe valorar que le estás echando un cable, y también para no chafarle el plan a tu presunta hija, te retiras discretamente, ignorando las falsas protestas de las veinteañeras y la mirada de alivio de la pandi de machotes, que a lo mejor peinan canas, pero a ellos les lucen, les da prestancia.

    Y, como vas un poco pedo, lo justo, porque ya sabías que volverías a casa sola, y no es cosa de no controlar, y más a esas horas, pues te evades imaginando que esa mirada, que es de «a ver si esta tía me deja una buena propina, porque me ha tocado con ella un trayecto de mierda, pero, claro, como no tiene a un tío que la acompañe hasta su casa, tiene que pillar un taxi a esta hora tan peligrosa para una tía sin protección masculina», pues cierras los ojos y te dices que le has molao al taxista, pero no en plan de que te quiera follar, sino protegerte, porque le has dao ternura. Te ríes, porque no te lo crees ni tú, lo mismo que te reíste con una mueca cuando aquella misma mañana leíste a un gachó que hacía guiños a su leetorio femenino, en plan «podrías ser tú» y así ganar follogüeresas.

    Y al final le dejas propina, sí, porque, a lo mejor, así no arranca el tasis hasta que atravieses el quicio del portal y te sepa a salvo. No es seguro, porque es lo que tiene depender de la bondad de los desconocidos, pero tú, por si acaso, le dejas propina, que por tu culpa no sea.

    No tienes ni puta idea, amiguete, o lo sabes muy bien.

    Por cierto, felicidades a tu putria, perdón, a tu patria.

    07 noviembre 2013 | 12:31

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