Esa letra tan sospechosa…la x

–Me parece que…va a ser la señorita Amapola…

–Ven, no digas tus sospechas en voz alta…

–¿Voy bien, Sal?

–No se puede hablar, Ven, concéntrate en el juego.

–Es que ya sé quién y con qué, creo, vamos, porque el candelabro…

–Te recuerdo que tienes que resolver las 3 incógnitas.

–Ya, ya lo sé, ¡me encantan las incógnitas!

–¡Y a mí! –Mati acababa de llegar.

–¡Hola, Mati! –saludaron los dos niños con alegría.

–¡Hola guapos! Cuando os escuché pensé que estabais resolviendo ecuaciones –dijo la pelirroja guiñando un ojo.

 

 

–No, no, estamos jugando al Cluedo –respondió Ven –Yo soy el profesor Mola –concluyó con una sonrisa de pícaro.

–El profesor Mora, Ven –le corrigió su hermano.

–No, el profesor Mola, que mola más –el pequeño cerró los ojillos y sonrió apretando los dientes mostrando la última baja de su dentadura.

–¿Qué son ecuaciones, Mati? –preguntó Sal que no había dejado de pensar en aquella palabra que ella había dicho.

–Una ecuación es, más o menos, como un Cluedo matemático… –comenzó diciendo la gafotas.

–¿Con sospechosos? –preguntó Ven con los ojos como platos.

–Bueno, las más sencillitas, con sospechosa, la x –dijo Mati.

–¿La x? ¿La letra x? ¿O hay un número especial como π que se llama x? –la cabecita de Sal comenzaba a dar vueltas.

–¿Queréis que os enseñe a resolver unas ecuaciones de las más sencillas? Es casi como jugar a los detectives –propueso ella.

–¡Sí! –respondieron los niños provocando un sobresalto al pobre Gauss que estaba mirando el tablero del juego con cara de detective sagaz.

–Os voy a proponer un caso que tendréis que resolver como buenos detectives. Tendréis que desenmascarar a la x para ver quién se esconde bajo esa máscara –añadió Mati hablando lentamente con voz misteriosa.

–Tranquila, pequeña, estás frente a los 2 mejores detectives del mundo… –respondió  Ven haciéndose el interesante.

–Comencemos, señora, ¿qué sabe del caso? –continuó Sal en su papel de sabueso.

–Pues sé que la sospechosa fue vista primero multiplicada por un 4 –comenzó Mati con voz de miedo e indefensión –Más tarde se le sumó un 3

–Hum, qué mal huele este asunto… –interrumpió Ven.

–Un testigo me dijo que todos juntos eran iguales que un 39 –terminó de decir ella.

–¿Algo más, señora? –preguntó Sal mirando por encima de sus gafotas.

–No, señor detective, es todo lo que sé ¿Podrán resolver el caso?

–Ni idea… –respondió Ven desmoralizado.

–Podemos ir probando… –empezó Sal –Esa x,  ¿es un número natural o puede ser negativo? ¿Podría ir con decimales?

–¿Cuáles eran los naturales? –preguntó Ven –Los que sirven para contar, ¿no?

–Eso es, Ven –respondió Mati –Veo que recuerdas el cuento con las ovejitas y los conjuntos numéricos –continuó sonriendo — Sí, Sal puede ser negativo y puede tener decimales. Por lo tanto, probando, puede que no acabaras nunca… Se puede hacer más rápido, ¿queréis que os enseñe?

–¡Sí! –la respuesta de los niños estaba clara.

–Pues bien, vamos escribir en nuestra libreta todos los datos que tenemos. Sabemos que iba multiplicada por 4, que se le sumó un 3 y que todos así eran un 39. Escribamos todo esto. Como tenemos que escribir la letra x, para no confundirnos con el signo de multiplicar, éste, el signo de multiplicar lo escribimos como un puntito.

 

–Esto que hemos escrito es una ecuación. Una ecuación lineal con una incógnita. La llamamos lineal porque las incógnitas, en este caso, sólo una, la x, aparece sin estar elevada a ninguna potencia. Porque en otras ecuaciones, las incógnitas pueden aparecer aún más enmascaradas elevadas a otras potencias:2, 3… –les explicó Mati –Para desenmascarar a la x, que es nuestra incógnita, vamos a deshacer todo lo que ella hizo, en orden inverso,  hasta conseguir llegar hasta 39. Para ello, como lo último que hizo fue sumarse un 3, vamos a deshacerlo restando, que es la operación inversa de la suma. Pero, ¡ojo!, tenemos que restar lo mismo en los 2 lados del signo igual. Vamos a llamar primer miembro a lo que aparece a la izquierda del signo igual y segundo miembro al  que aparece a la derecha. Como los dos miembros son iguales, vamos a ir haciendo las mismas operaciones en los 2 hasta que consigamos dejar sola a la x y así poder descubrir quién es, ¿vale? si no hacemos lo mismo en los dos miembros estaremos destruyendo pistas de la escena.

 

–¡Vale! ¡Qué emoción! –Ven estaba excitado, Sal miraba sin pestañear, Gauss seguía mirando el tablero del Cluedo. Es un perro un poco raro…

–Si restamos 3 en ambos miembros, llegamos a la conclusión de que 4 multiplicado por x es igual que 36 –siguió la pelirroja.

–Se te olvidó poner el punto entre 4 y x –dijo Ven,

–Sí, pero en realidad, en Matemáticas solemos hacerlo. Si no escribes ningún signo se entiende que estás multiplicando, y en realidad, expresa mejor lo que queremos decir. Es decir, decimos 4x y pensamos en eso, en que tenemos 4 veces a la x.

–Me gusta –dijo Sal –¿Y ahora?

–Ahora, como la x se ha escondido multiplicándose por 4, la sacamos de su escondite con la operación inversa a la multiplicación –siguió Mati –¿Qué es lo inverso de multiplicar?

–¡Dividir! –dijeron los hermanos al unísono.

–Efectivamente, chicos. Dividimos los dos miembros por 4 para desenmascarar a la sospechosa…

–¿Por qué tachas los 4s, Mati? –preguntó el gafotas.

–Porque multiplicar y dividir un número, en este caso la x, por el mismo número, es como multiplicar por 1, o sea, no hacer nada.

–¡Toma, toma, toma! ¡Cómo mola! –gritó Ven excitado –Sabía que había sido el 9… A mí no se me engaña tan fácilmente…

–No mientas, Ven… –respondió su hermano –Me gusta mucho, Mati ¿nos propones otro caso?

–¡Claro! Nuestra siguiente sospechosa fue un día vista multiplicada por 7 y a ese producto le restaron 4. Al día siguiente, vieron que primero se multiplicó por 4 y después se sumó 5. Ahora viene lo interesante, los dos días llegó  al mismo resultado –les contó Mati con voz muy misteriosa.

–Y, dígame, señora, ¿cuál era ese resultado? –preguntó Sal Holmes.

–Nadie lo recuerda –dijo Mati bajando la voz hasta el susurro.

–Entonces no podremos ayudarla, señora –añadió Ven Watson.

–¿Están seguro de ello mis sabuesos? –preguntó Mati.

–Absolutamente –confirmó el pequeño Watson.

–Si me permiten ayudarles… –Mati guiñó un ojo.

–Por favor… –dijo Sal haciendo una pequeña reverencia cómica.

–Vamos a escribir lo que sabemos en nuestra libreta de detectives.

 

–Pero, ahora, la x está en los 2 miembros de la ecuación –dijo Sal angustiado.

–Efectivamente, Sal. Tenemos 7x en el primer miembro y 4x en el segundo. Vamos a llevarlas todas al primero quitándolas del segundo. como el segundo tiene 4x, restamos 4x en los dos, siempre en los 2 para no destruir pistas.

 

 

7x menos 4x son 3x y ya tenemos una ecuación como la de antes –dijo sonriendo la pelirroja.

–Déjanos a nosotros, Mati, por favor –pidió Sal.

–Toda vuestra, chicos –respondió ella.

–Suma  4 en los dos miembros, Sal –dijo Ven a su hermano excitado –Para delatarla.

 

—¡Ahora divide por 3, para dejarla sola! –gritó Ven.

 

 

–¡Toma, toma, toma! –Ven estaba excitado. Sal no podía dejar de sonreír. Sí, Gauss seguía mirando el tablero del Cluedo. Él es así.

–Pero, bueno… Sois los mejores detectives del mundo –dijo Mati sonriendo orgullosa –¿Os atrevéis a resolver ésta?

Los dos niños se pusieron manos a la obra mientras Gauss…bueno, ya sabéis dónde seguís nuestra mascota.

–Huy, ¿ahora qué hacemos Sal? –preguntó el pequeño preocupado.

–Pues..yo creo que si la x se ha dividido por 4, para delatarla hay que hacer lo contrario de dividir… –pensaba Sal en voz alta — es decir, multiplicar por 4 ambos miembros.

Ven buscó la confirmación en la mirada de Mati que asintió con un guiño y una sonrisa.

 

–¡Toma, toma, toma! ¡Cómo molan las ecuaciones! –Ven saltaba sobre sus pies.

–Mucho. Es como jugar al Cluedo –en la cara de Sal lucía una enorme sonrisa.

–Me alegro mucho de que os gusten –añadió Mati –Otro día os explicaré otras ecuaciones si os apetece.

–¡Claro que nos apetece! –respondió Sal.

–Venga, ¿jugamos una partida al Cluedo, chicos?

–Vale, pero vamos a fastidiar a Gauss que parece que está a punto de resolver el caso anterior…

9 comentarios

  1. Dice ser manuel

    Jamás vi ecuación lineal tan refinada
    ni con tanto mimo por nadie tratada
    ni con esa delicadeza despejada
    equis alguna de rojo pintada
    ni una investigación tan depurada
    ni tan sencilla, buena y elegante.

    16 mayo 2012 | 9:43

  2. Dice ser manuel

    Jamás vi ecuación lineal tan refinada
    ni con tanto mimo por nadie tratada
    ni con esa delicadeza despejada
    equis alguna de rojo pintada
    ni una investigación tan depurada
    ni tan sencilla, buena y elegante
    capaz de volar en un instante
    como una luciérnaga enamorada
    al corazón ardiente de su amante.

    16 mayo 2012 | 9:50

  3. Dice ser manuel

    borrad el «poema» ¿? incompleto (el primero), please. Me he hecho un lío con el copy-paste.

    16 mayo 2012 | 9:52

  4. Dice ser manuel

    Borradlo todo, porque caigo ahora en la cuenta de que esto va dedicado a niños y podrían interpretar mal lo del «amante» del último verso… ¡Qué catastrofe!, me espera un mal día, lo sé.

    16 mayo 2012 | 9:56

  5. Dice ser Gonzalo

    Si algún día tengo hijos no me cabe duda a quién recurriré cuando se le atasquen las matemáticas. Eres increíble.

    16 mayo 2012 | 10:18

  6. Dice ser mi determinante es 0

    mmm… tienen más gracia los ejemplos que tratan de algo concreto. Como Juanito tenía 4 veces la edad de Pepito sumando 2 y… bla, bla, bla.

    Aunque yo lo plantearía así: una ametralladora dispara 50 balas por minuto y para matar a un blanco necesitas al menos que 30 balas den en el blanco. La probabilidad de dar en el blanco es…. y así.

    jeje. Demasiado bélico, profe. Pero a tus alumnos varones les encantará. Además, las matemáticas son muy útiles en una guerra. Desde la investigación de operaciones hasta la criptografía. Y, antiguamente, para las catapultas.

    Está bien. Es un estilo he…. maternal de enseñar. Y no me meto. De hecho, está muy bueno. Si alguien no entiende tu forma de enseñarlo, pues…. que se dedique a jugar al fútbol. De todas maneras, no pienso competir con eso de enseñar. Odio dar clases y odio a los mocosos.

    16 mayo 2012 | 10:57

  7. Dice ser ANTONIO LARROSA

    Debe ser muy bueno el post, porque no he entendido …nada.

    Clica sobre mi nombre

    16 mayo 2012 | 11:03

  8. Dice ser mi determinante es 0

    @ANTONIO LARROSA

    jaja. Ésta profe se tomó la molestia de diseñar ésto de forma que un niño de 10 años lo pueda entender, y no puedes entenderlo? jejeje… Tengo ganas de ahorcarte!!!!!

    No. La docencia no es para mi. No tengo la paciencia.

    16 mayo 2012 | 11:11

  9. Dice ser RO

    Eso es didáctica!!!!, ENHORABUENA!!!

    22 mayo 2012 | 12:23

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