No íbamos a escribir siempre sobre las polémicas históricas de las series españolas, hoy contamos la que han despertado algunos activistas marroquíes sobre la nueva serie que narra la conquista de al-Ándalus en el 711 y que provocó la caída del reino Visigodo.
Fath Al-Andalus (Mohamed Sami El Anzi, 2022), cuya traducción es «La conquista de al-Ándalus», es una producción kuwaití que cuenta con la participación de países como Siria, Egipto y Qatar. Son un total de 30 capítulos sobre la conquista realizada por Tariq al mando de un ejército enviado por Musa, el gobernador del norte de África. Las rivalidades que sucedieron entre árabes y bereberes durante la conquista de Hispania del siglo VIII (y posteriormente), se reavivan ahora con Marruecos, heredera de las tribus del norte del continente africano, y de etnia bereber, que se siente ninguneada por la imagen que muestra la serie sobre la trascendencia que tuvieron estos pueblos en la conquista y por el origen de Ceuta.
Suhail Jabaei da vida a Tariq ben Ziyad
Desde Marruecos se insiste en que la visión de la historia está focalizada en Oriente Medio, con Damasco como sede por entonces del Califato Omeya que regía todo el mundo Árabe. Indican que se niega la importancia histórica que tuvieron los bereberes en la conquista, llegando incluso a solicitar la cancelación de la serie en Marruecos, como se cuenta en ‘Piden cancelar una serie que pone en duda el origen marroquí de Ceuta‘.
Rafik Ali Ahmad como Musa ibn Nusair
El mito del Conde don Julián
Hay muchas lagunas sobre el origen del llamado «Conde don Julián», señor de Ceuta, y que se conoce por infinidad de nombres (Olbán, Ylyan, al-Gumari, Iulianus,…). Unos dicen que era bereber, otros que visigodo e incluso hay fuentes que aseguran que su origen era bizantino (hay que tener en cuenta que esta plaza fue la última posesión en el norte de África del imperio de Constantinopla). Lo que sí parece ser cierto es que profesaba la religión cristiana y estaba al servicio del rey Rodrigo.
Musa era el gobernador de la provincia de Ifriquiya (en el Túnez actual) al servicio del al-Walid, el califa Omeya de Damasco. La política que llevó a cabo en sus primeros años fue la extensión de su poder por el Magreb, lo que le enfrentó a las tribus bereberes, a los que sometió por la fuerza, en muchos casos tomando como rehenes a los hijos de los líderes tribales.
Pierre Dagher interpreta al Conde don Julián (IMDB)
Sobre la razón de la traición de Don Julián a su señor, el rey godo, hay varias hipótesis y alguna leyenda. Es probable que tuviera que llegar a un pacto con Musa para mantener su estatus en Ceuta, que le obligaba a pagar tributos y una supuesta ayuda en caso de necesidad. Por ello los barcos del conde fueron el medio de transporte de las tropas de Tariq en sus razias de 709 y 710 en Tarifa y Algeciras.
Tan fácil lo debieron ver que se echaron la manta a la cabeza (o el turbante en este caso) para comenzar en 711 una invasión de entidad, con unos 11.000 hombres de armas. Tariq era el comandante de aquel contingente, que arribaron en Gibraltar, que deriva de su nombre árabe «la montaña de Táriq». La oposición goda fue tan escasa que pronto llegaron más tropas, muchos voluntarios que veían una forma fácil de lograr botines y riquezas.
Tayser Idris como Rodrigo, el rey de los Godos.
Finalmente la gran batalla sucedió en julio del 711, cerca del río Guadalete, donde el ejército godo del rey Rodrigo se enfrentó a las tropas de Tariq. El godo tuvo que acudir desde el norte de la península, donde estaba tratando de sofocar un nuevo levantamiento de los vascones. Aunque las tropas godas eran superiores a los del norte de África, el desastre fue total, sobre todo debido a la deserción de una gran parte del ejército godo. Los afines al anterior rey Witiza, favorables a que el trono recayera en los descendientes de este, se pasaron al enemigo musulmán pensando que favorecía sus intereses. Más allá de las promesas a los witizanos que no cumplieron, Agila II y Ardón, posibles herederos de Witiza (hay muchas lagunas y contradicciones en las crónicas), fueron una especie de reyes temporales en la Septimania, situada entre los Pirineos y el sureste de Francia.
Y si hablamos de la parte legendaria, la ayuda de don Julián a la invasión de Tarik se pudo deber a la ofensa realizada del rey Rodrigo contra su hija. Florinda había viajado a la corte del rey para ser educada como muchos de los descendientes de los nobles godos. Rodrigo, muy dado a los placeres, se fijó en la muchacha a la que forzó contra su voluntad, lo que motivó la venganza de su padre.
Marah Hijaz es Florinda, la hija del Conde don Julián (IMDb)