El Gigante de Alzo fue un personaje muy popular en el siglo XIX debido a su desproporcionada estatura. Toda una novedad en la España rural de aquella época que llegó a hacer exhibiciones por todo el mundo. En 2017 su historia llegó a la gran pantalla.
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Handia (Jon Garaño y Aitor Arregi, 2017) es la historia de Joaquín (Eneko Sagardoy) un guipuzcoano de la localidad de Alzo que tenía una estatura fuera de lo común, llegando a medir 2 metros y 42 centímetros en la primera mitad del siglo XIX, cuando la media de un varón de aquella época era cercana a 1’62 metros.
La película comienza en 1843, en plenas Guerras Carlistas cuando los ejércitos afines al infante Carlos María Isidro llegan al pueblo a reclutar jóvenes para la guerra. De los dos hermanos el padre elige a Martín (Joseba Usabiaga), y Joaquín se queda en el caserío. Pero cuando regresa de la guerra tras varios años, algo ha cambiado. Su hermano se ha transformado en un gigante que pronto comenzará a ser una enorme curiosidad para sus vecinos. Uno de los momentos más extravagantes que aparecen en la cinta es cuando tiene la audiencia con la joven reina Isabel II. Esta siente la curiosidad del «gigante» y le pide que se desnude, todo un guiño a la fama que despertó la soberana a la que se asociaron numerosos amantes durante su vida.
Pronto Martín se dará cuenta que su hermano despierta mucha expectación entre la gente y puede explotarlo económicamente. Así inician una gira por distintos países europeos y americanos, lo que les reportará mucho dinero pero creará una serie de problemas en la relación entre los dos hermanos.
La película fue presentada en el Festival de Cine de San Sebastián, donde obtuvo el Premio Especial del Jurado. Obtuvo 10 Premios Goya en la edición 2017, aunque no logró ni película ni dirección a los que también optaba. Si quieres ver la película, actualmente está disponible en la plataforma Netflix.
‘Handia’ recibió 10 Premios Goya de 13 nominaciones.
Joaquín con su hermano Martín y la expectación del gigante (Filmaffinity)
Miguel Joaquín Eleicegui Arteaga (1818-1861), conocido como el Gigante de Alzo, fue una figura que adquirió gran relevancia por ser exhibido por su gran estatura. Lo realmente curioso es que tuvo un desarrollo tardío, ya que fue de adulto cuando comenzó a crecer de manera desproporcionada hasta llegar a medir 2’42 metros. Aún se conservan las mediciones que le hacían en la Iglesia de San Salvador de Alzo, en Guipúzcoa.
Joaquín, el Gigante de Alzo, en un dibujo de la época (Biblioteca Nacional)
Debido a su particularidad física, comenzó a hacerse famoso y a despertar curiosidad de mucha gente. Además de la reina española Isabel II, también despertó el interés de la reina inglesa, portuguesa y del rey francés. Las exhibiciones locales le llevaron a Tolosa y Bilbao, pero pronto se quedaron pequeñas para tanta demanda. Inglaterra fue el primer destino de Joaquín fuera de España que completó otros lugares hasta que se cansó y decidió volver a su pueblo.
Escena de la película del lugar donde fue enterrado Joaquín (IMdb)
En 1861 falleció a los 43 años por una tuberculosis, pero su misterio iba a continuar después de muerto. Fue enterrado en el cementerio de su localidad pero surgieron rumores que sus huesos había sido robados debido a su enorme tamaño. En agosto de 2020 se descubrieron sus restos poniendo fin al misterio. Se analizaron los enormes huesos y demostraron que sufría artrosis y osteoporosis, causa del enorme dolor que padecía.
En 2020 han aparecido sus huesos en una zona allegada del cementerio de Alzo, poniendo fin a los rumores de su robo.
Descubrimiento de los huesos del Gigante de Alzo (El Periódico)
Tráiler ‘Handía‘ (2017)
Qué sorpresa encontrarse a este alcarreño en el 20 minutos, jejejeje!!!
Nunca imaginé que cuando te conocí hace ya más de dos décadas, acabarías dándole a la historia.
Mucha suerte Rubén!!!
10 diciembre 2020 | 6:37 pm
Muchas gracias Mónica, me alegra saber de ti.
11 diciembre 2020 | 11:50 am