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"Odio la televisión del
mismo modo que detesto
los cacahuetes. Pero no
puedo dejar de comer
cacahuetes". Orson Wells

‘Velvet’ se despide con boda, embarazo y la ausencia de Miguel Ángel Silvestre

Velvet es el Amar en tiempos revueltos del prime time, y por eso es especialista en alargar tramas, capítulos, rizar el rizo y en concentrar las situaciones más surrealistas en un mismo episodio. La vida no suele ser tan ajetreada, o por lo menos tan inverosímil, como las galerías madrileñas nos intentan hacer creer.

Y digo esto porque en el cierre de temporada no sólo hubo boda y un intento de asesinato; los telespectadores también asistimos al parto de Ana… ¡en plena Iglesia! Todo esto mientras los 300 invitados se concentraban alrededor de la diseñadora para ver cómo daba a luz al hij@ de Alberto. Les faltó poco para apañar una boda y un bautizo el mismo día.

Velvet / Antena 3

Velvet / Antena 3

Uno de los mejores momentos llegó de la mano de Cristina, que esta temporada ha perdido el norte, el juicio, la cabeza y la estabilidad emocional por el camino. Ayer estuvo a punto de confesar lo que le había hecho a Ana en el episodio anterior, hasta que la víbora (Bárbara), cómo no, le borró la idea de la cabeza: «tú no digas nada de lo que pasó que es tu palabra contra la suya». Voy a hacer un alto aquí. Todos hemos tenido a un espabilado en clase que siempre ponía la misma excusa de «los deberes se los comió el perro». Pues bien, Cristina Otegui diciendo que no le desea ningún mal a Ana y que es inocente tiene la misma credibilidad.

Cristina desatada / Antena 3

Cristina al borde del desmadre / Antena 3

Y así pasó, que al final se dejó en evidencia al presentarse en las Galerías Velvet echa una furia. Estaba tan fuera de sí (la actriz está estupenda) que al final cogió unas tijeras y trató de acercarse a Ana. Un ‘intento de asesinato’ a la desesperada que, por supuesto, acabó sin incidentes y con Cristina (y su barriga de pega) camino del psiquiátrico.

Después de ese momento, todos los hombres de la serie (entendamos por todos los dos que completan, junto a Alberto, el triángulo amoroso) fueron a consolar a Ana. Ayer quedó claro que esta chica tiene un imán para atraer a todos los hombres ricos y guapos que se presentan. Lo de compartir no va con ella. El italiano, el sustituto de Miguel Ángel Silvestre y que ha enamorado a la audiencia (así quedó reflejado en Twitter), le dio permiso para llamarle por su nombre de pila. ¡PERO QUÉ DESCARO! «Llámame Marco», le dijo. Y las seguidoras de la serie cayeron rendidas a sus pies. Carlos (y eso que me encanta Peter Vives), tú no tienes el favor del público. Retírate, que aún puedes.

Bodorrio / Antena 3

Bodorrio / Antena 3

¿Qué más cosas pasaron? Bárbara dejó a Enrique y este volvió a cobijarse en los brazos de Patricia. Mateo y Clara, pararon la boda y se casaron en una sala ellos solos. Mientras, los 300 invitados, ataviados con sus mejores galas, apoyaban a Ana a dar a luz en la Iglesia. Se oye un llanto, y la serie nos dejó con la intriga: ¿Albertito o Albertita? Ah, Rita está embarazada. Y hasta aquí el resumen de un capítulo sin Miguel Ángel Silvestre, a pesar de las esperanzas de muchos.

¿Y la cuarta temporada?

En el avance de la próxima entrega -que se antoja de lo más previsible-, la vena dictadora del italiano, encargado de capitanear las galerías, saldrá a la luz y revolucionará a sus trabajadores con algunas restricciones. Cristina descubrirá que Alberto sigue con vida y Carlos intentará conquistar el corazón de Ana. ¡Os dejo el avance! ¿A vosotros qué os pareció el capítulo?

Os recuerdo que me podéis seguir en Twitter y en Facebook. ¡Os espero!

5 comentarios

  1. Dice ser iorgu

    A ver…
    o al guionista se le fue la pinza o el director quiso ahorrarse una locación. Que Ana se ponía de parto en la boda, era muy previsible, se venía venir con su entrada «tan lenta que parezco una vieja» pero el parto en la iglesia fue surrealista. Que rita se embarazara, era también muy previsible ya que nunca le dijeron que era imposible, solo que era difícil a Clara no le gustaba el traje, pues haberse quitado todo lo que le molestaba en el coche, que debajo estaba espléndida, como se vió luego, aunque el detalle de plantar a todos y casarse a solas, me gustó. Bárbara se fue, será que Amaia Salamanca no tiene contrato para la próxima temporada, o lo tiene como prota en otra novela y también tiene que apartarse. Me pareció bien el hilo argumental para sacar a Raúl de la Riva del armario, ya era hora. Para finalizar, ahora que Patricia se está haciendo buena, no pega que vuelva con el pedante de Enrique, lo suyo sería evolucionar con la relación prohibida con Jonás. Un saludo!

    18 diciembre 2015 | 11:18

  2. Dice ser Sociólogo Astral

    AAAAY, si Chicharroni, una boda. que envidia me da.

    18 diciembre 2015 | 14:14

  3. en-capitulos-anteriores

    Muchas gracias por los comentarios.
    Un saludo!

    18 diciembre 2015 | 14:21

  4. Dice ser Anónimo

    La boda de Mateo y Clara fue todo un acierto, les pega mucho lo de pasar de las apariencias y hacer lo que les da la real gana. De toda la serie son la pareja-personajes con una evolución más coherente. Javier Rey y Marta Hazas son todo un descubrimiento, sólo necesitaban minutos en pantalla.
    La escena de Clara y Rita en el coche también muy bonita, me gusta esa relación de hermanas de te quiero pero te canto las cuarenta porque hay confianza.
    Raúl es otro personaje que nunca decepciona, igual les faltó otro episodio para profundizar un poco en esta trama de los homosexuales en esa época y de toda la preparación de la boda.

    19 diciembre 2015 | 17:20

  5. Dice ser Anónimo

    Se me olvidaba, Javier Rey perfecto en las escenas con su padre, transmitió la tensión y el dolor perfectamente.

    19 diciembre 2015 | 17:21

Los comentarios están cerrados.