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"Odio la televisión del
mismo modo que detesto
los cacahuetes. Pero no
puedo dejar de comer
cacahuetes". Orson Wells

Cómo es posible que casi nadie conozca ‘Transparent’, la mejor comedia de 2014

Imagen de la 2t de ‘Transparent’ / Canal+

He coincidido con (mucha) gente que no ha oído hablar en su vida de Transparent. «¿Cómo es posible?», les digo. «Pero si fue la serie revelación de 2014, la ganadora del Globo de Oro a Mejor Comedia». Nada. «¿La historia de Maura Pfefferman cuando se sincera con sus hijos y les habla de su transexualidad?». Silencio. ¡Venga ya!

Si esperaba alguna clase de reacción o reconocimiento por su parte (un «ah, sí, Carlota. Ya sé cuál dices»), me equivocaba. Les estoy hablando en chino, lo veo. Sólo hay incredulidad en su cara. Me miran, esperan que les de más pistas o que les diga por qué deberían conocerla. ¡Cómo si alzarse con 5 Emmys, un Globo de Oro y liderar de nuevo las nominaciones de la 73 edición de estos premios -que se dieron a conocer el jueves– no fuera motivo suficiente! Que no cunda el pánico, aquí estoy para solucionarlo.

Pero, antes, un consejo: no es apta para todos los públicos. Abstenerse los intolerantes, los intransigentes y los tozudos. Sólo las mentes abiertas podrán disfrutar plenamente de la familia disfuncional y desestructurada de los Pfefferman. Una historia para los amantes de la vida; una oda a la libertad y a la tolerancia. 

Imagen de la 1t de 'Transparent' / Canal +

Imagen de la 1t de ‘Transparent’ / Canal +

Es el buque insignia de Amazon y la primera serie de vídeo bajo demanda en alzarse con un Globo de Oro. Aplaudida por la crítica, Transparent, cuya segunda temporada al completo está disponible desde hoy en Movistar+, es una de esas series con alma e identidad propia. Llegó a Amazon en 2014 con la historia de superación de un padre de familia que decide derribar sus miedos y limitaciones cuando comparte con sus hijos su mayor secreto: su transexualidad.

Durante tres décadas se ha paseado con la careta de Morton, pero, en lo más profundo de su ser, el patriarca de los Pfefferman se siente Maura. Una revelación que desestabiliza por completo a sus hijos, ya adultos, con serias dificultades para asimilar la noticia. Los Pfefferman son peculiares, únicos, pero, sobre todo, son humanos. Dolorosamente imperfectos; dolorosamente grises, realistas. Después de unos pocos capítulos, te sientes uno más de esa familia de pequeños inconformistas.

Uno de sus puntos fuertes son los tintes autobiográficos. Jill Solloway, creadora de la grandiosa A tres metros bajo tierraplasma la experiencia que vivió en su propia casa en el momento en que su progenitor, a una edad avanzada como el personaje al que da vida Jeffrey Tambor (ganador del Globo de Oro y del Emmy a Mejor Actor y de nuevo nominado), muestra al mundo su verdadero ‘yo’.

Transparent explora las inseguridades de los hijos, las dudas de las personas trans, las dificultades y los miedos, las injusticias. Abraza convencionalismos, pero lo hace de una manera sumamente atrevida. Y aunque está catalogada como una comedia, viaja a la deriva entre ese género y el drama, con mayor facilidad para el segundo que para el primero.

Por todo eso, había ganas de Transparent. De Maura, de la alocada de Ali, de los bollo dramas de Sarah y de la inestabilidad de Joshua. La segunda temporada se ha hecho esperar, y tengo que deciros que arranca más inconformista que nunca, con las vidas de nuestros protagonistas patas arriba. La boda de Sarah es el momento idóneo para dejar que los egoísmos y las brechas familiares se acentúen. Y lo hacen todos ellos vestidos de un blanco impoluto, aunque, por dentro, más grises que nunca.

Os volveré a hablar de esta serie en un par de semanas, cuando haya devorado la nueva tanda de episodios. Dadle una oportunidad, se la merece.

¡Feliz sábado!

3 comentarios

  1. Dice ser Juanjo

    La vi entera la semana pasada, al menos la primera temporada. La serie me gusta y no. Es una serie muy bien hecha, guiones muy bien desarrollados y los personajes con sus interpretaciones en toda su salsa. Las escenas de flash back no te pierden por el camino (el campamento camelia y cuando ali perdió la virginidad fue un episodio memorable). Una temática lgtb que se acerca con sinceridad (y curiosidad del telespectador). Y aunque me parece una comedia, sigue la fórmula de Allen: Tragedia+tiempo= comedia. La acción no se ralentiza tanto como, por ejemplo, looking. Se aproxima al sexo y no de una manera puritana como en los usa, sino que muy parecida a la «españolada»
    Yo igual estoy echando de menos un concepto de serie más bondadoso, seguramente deba buscar en otros pastos (aunque la segunda temporada no me la voy a perder), tanto soprano y tanta serie de antihéroes…
    Uno de los niveles de la serie es el proceso de Maura, el cual me encanta.
    Otro es la familia de Maura, que se han criado en la misma mentira en la que vivió en el armario. Así, pese a que son básicamente JASP, tienen una opresión y armarización que daría risa si no fuera el puntillo de drama que tiene; no saben ni ellos mismos como son, o a lo sumo se pasan la vida soltandose o creyendose mentiras (de las gordas). Son unos carroñas y tremendamente egoístas, por mucho que alguna (Sarah) lo disimule más que otros (Josh)
    La matriarca es la clásica madre drama judía manipuladora que monta un pollo por la más estúpida de las nimiedades, le intenta buscar novia al tarambana de su hijo, como que te suelta fresca como una lechuga que sabía hace años el «vicio» de su exmarido (otra verdad encubierta).
    En la primera temporada la nueva amiga de Maura le avisa que en cinco años ninguna de las personas que tiene cercanas permanecerá a su lado (¿un aviso del número de temporadas y el fin?); lo primero que crees es que será tal la discriminación que su propia familia abandonará a Maura. No creó que sea así; yo pienso que la sinceridad con la que Maura va a vivir va a ser tan brutal que su familia (tan acostumbrada a la trola) no podrá soportarlo.

    12 diciembre 2015 | 11:28

  2. Dice ser Sociólogo Astral

    Como es transparente no la vemos.

    12 diciembre 2015 | 14:22

  3. Dice ser Lucía

    Cualquier artículo que se queje de que la gente no conoce Transparent me parece más que necesario, más a estas alturas. Sin embargo, he leído algunas cosas que no me han parecido bien.

    En primer lugar, Maura no dice que sea Transexual, dice que ha estado toda su vida disfrazándose de hombre, no que quiera cambiar de sexo. Maura se presenta como una persona transgénero. En la primera temporada no vemos que quiera operarse, ni se trata el tema de su orientación sexual, simplemente el de su identidad. Y, como muestra, no quiere encasillarse en la dicotomía de «hombre» o «mujer», simplemente quiere ser una persona y vestirse y comportarse como le venga en gana. Esto lo podemos ver en muchas escenas en las que rechaza la feminidad que su amiga transexual intenta imponerle (al decirle que cierre más las piernas al sentarse y que ande más erguida).

    Por tanto, lo que Maura muestra es un rechazo y una crítica a la dicotomía de género, a la feminidad y a la masculinidad establecidas que además se rigen por una sociedad heteronormativa y falocéntrica.

    Tampoco creo que los intolerantes deban abstenerse, es más, considero que precisamente son los que más deben ponerse ante la pantalla y ver la serie de principio a fin, sin duda estoy segura de que el cerebro les hará click.

    Estoy de acuerdo en el apunte que has hecho sobre que la serie tira más hacia un drama, sin duda creo que lo es. Pero en fin, ya sabemos cómo se catalogan las series.

    Gracias por el artículo y un saludo!

    16 diciembre 2015 | 18:09

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