La Copa África 2010, se sigue jugando en Angola, a pesar de la inseguridad que sienten todos los futbolistas, después del atentado que sufrió Togo, en el que murieron el conductor, el jefe de prensa y el segundo entrenador.

Es triste, pero una vez más se imponen los intereses de las federaciones y de los países a los deseos y la protección de los protagonistas de este espectáculo. Y, si no, escuchen lo que dicen los futbolistas:

“El torneo no debería jugarse; no venimos aquí a morir”, Keita, jugador de Mali y del Barça.

«Un ser humano en África no vale nada». Adebayor, futbolista del Manchester City que sufrió el ataque del autobús de Togo.

«Vivimos un ambiente bélico. Entrenamos rodeados de policías armados hasta los dientes. Los jugadores temen por su integridad», Vahid Hallhodzic seleccionador de Costa de Marfil

Mientras, el balón sigue rodando y lo único oficial es que Togo ha sido descalificada por la Confederación Africana de Fútbol, según su coordinador, Yaouba Amoa: «Están descalificados. El grupo B cuenta ahora con tres equipos», aludiendo a que serán Costa de Marfil, Ghana y Burkina Faso los equipos que se jueguen el pase.