Un gran partido de fútbol se vio anoche empañado por una tangana entre los jugadores. Fue al final del Barça-Sevilla, cuando Kanouté incordió el lanzamiento de penalti de Messi en el descuento y, posteriormente, se enzarzó con Cesc Fábregas, quien, supuestamente, le llamó «Moro de mierda». El delantero sevillista acabó expulsado.
Dani Alves, compañero azulgrana de Cesc, se ha apresurado hoy a desmentir los insultos racistas de Fábregas: «Se está buscando una excusa para justificar la reacción de Frederic. No hubo insultos racistas».
Kanouté ha querido zanjar el asunto en su cuenta de twitter con las siguientes palabras:
«Siento mucho lo ocurrido ayer, no fue ejemplar. No obstante, hubo provocación e insulto, ya sabéis. No le deis mas vueltas. Gracias»
Además, reconoció que tanto su actitud como la de Cesc no fue ejemplar:
«Su comportamiento como el mío fue malo, seguimos con el fútbol»