El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, está haciendo desde hace tiempo un negocio redondo con las entradas denominadas de protocolo, invitaciones que, en teoría, el club debe regalar.

Según el programa El Tirachinas, de la Cadena Cope, la entidad blanca ha vendido, a través de empresas externas, localidades no aptas para la venta.

(Esta entrada de protocolo no apta para la venta corresponde al Palco VIP, a los denominados Box. Costó 395 euros)

Para llevar a cabo la comercialización de esos productos el Real Madrid utiliza, como cualquier otra empresa no especializada, los servicios de numerosas Agencias como Marsans Sports, Carlson Wagonlit, Grupo Ñ, Viajes el Corte Inglés, Ogilvy Activa… y también Il Consigliere, las cuales perciben un 10% por las ventas realizadas.

Esto es un extracto del comunicado que emitió el Madrid al respecto. Pero, ¿entonces el club se queda con el 90% y todo es legal?

Parece que no. Estas entradas figuran en el control de billetaje con un valor de coste cero, lo que quiere decir que ni el Madrid ni las agencias con las que trabajan declaran estos ingresos.

Eso sí, que los autónomos madridistas respiren tranquilos. Hacen factura:

¿Adónde van todos esos millones de euros? ¿Tendrá Calderón mano en el Camp Nou? Me gustaría ir el sábado al clásico.