Obtenida la clasificación para la Champions, el Atlético debe empezar a planificar la próxima temporada.

El dilema de más trascendencia que se le plantea al club rojiblanco es la continuidad de su goleador Diego Forlán, reciente Bota de Oro.

El uruguayo, a sus 30 años, está en la plenitud de su carrera. Con permiso de Messi, Forlán ha sido el jugador más determinante de la Liga y ahora mismo es el jugador más deseado por los clubes europeos debido a diversos motivos.

Termina contrato en 2011 y su cláusula de rescisión es de 36 millones de euros, una cantidad asequible tal y como cotizan los grandes cracks.

Según parece, el delantero uruguayo está muy a gusto en el Atlético, pero no estaría dispuesto a rechazar un buen contrato, probablemente el último de su carrera.

Su prioridad es seguir de rojiblanco, aunque no a cualquier precio. Forlán desea asegurarse dos años más de contrato (jugaría en el Atlético hasta los 34 años), lo que conllevaría aumentar su ficha.

Mientras, el Barça está vigilando los movimientos del futbolista, muy del agrado de Guardiola en caso de no concretar el fichaje de Ribery, quien podría llegar al Real Madrid.

¿Debe el Atlético renovar al uruguayo de 30 años? ¿Sería mejor dejarlo ir por 36 millones y buscar en el mercado una joven promesa?