En ocasiones el afán comercial de las marcas, comercios y establecimientos que nos venden u ofrecen algo de comer resulta cuando menos controvertido. A veces no deja de ser una publicidad o reclamo divertido pero en otras ocasiones resulta enervante debido a la evidente falta de compromiso con la legislación vigente.
Vamos con algunas de ellas:
La primera de ellas me la envía un ex alumno de farmacia, Alexandro, simpático él, que antes de subirla a su blog la compartió conmigo. Resulta agradable el comprobar cómo después de las clases de nutrición y bromatología, algunos de los alumnos se quedan con “la mosca detrás de la oreja” al ver algunas promociones de alimentos en los lineales de un supermercado que resultan cuando menos “chocantes”. Se trata, comenta el bueno de Alexandro, de un pack de 4 donuts (con sus características nutricionales implícitas) que dentro de la oferta regala unas galletas bajas en grasas saturadas… supongo que las habrán puesto juntos (los donuts y estas galletas) por aquel concepto mal entendido del “compensar”; una especie de oferta en la que te venden el martillo y las tiritas en el mismo lote. Aunque ahora que lo pienso, resultaría una oferta ideal para aquella arquetípica pareja de la serie “Escenas de matrimonio”, en la que ella, Pepa (Marisa Porcel) siempre estaba con el tema de “la dieta” a vueltas y él, Avelino (Pepe Ruiz) refunfuñando al respecto. Pues ¡hale!, con este pack gozo y disfrute para los dos; los donuts para el Avelino y las galletas “sanas” para la Pepa… ¿o era al revés? Ya no me acuerdo.
La segunda foto hace referencia al segundo supuesto del que les hablaba; se trata de un manojo de espárragos blancos del que es imposible conocer su origen y así, el posible consumidor se queda inerme ante el doble (y contradictorio) etiquetado que presentan. Por un lado afirma que su origen es Perú y por el otro que es España. Sugiero que en vez de hacer referencia al país de procedencia, pongan que son espárragos castellanoparlantes, así no fallan, por lo menos hasta que no sea de China de donde vengan. Se quedaron en el Súper. Aunque sí ya lo sé, lo que hubiera correspondido es una denuncia o al menos una advertencia a la cadena de supermercados que los comercializaba de tal guisa.
Y la tercera y última de este lote es la de una cafetería de mi querida Pamplona. Supongo que los propietarios del establecimiento, sabiendo que la salud es uno de los elementos que intervienen en nuestras elecciones alimentarias se han lanzado con el reclamo “Aquí se come bien y sano” (un pelín pretencioso a mi juicio) pero han carecido de la puntería adecuada para poner ejemplos: Gofres, tortitas, tartas y tostadas. Son estos unos productos que aun pudiendo formar parte de un patrón de alimentación más o menos saludable, no cabe duda que si hubiera que colocarlos en la pirámide de la alimentación saludable su lugar sería la cúspide, es decir, entre aquellos alimentos cuyas recomendaciones aluden a patrón de consumo ocasional y en pequeñas cantidades. O dicho de otra forma, hacer alusión a la saludabilidad alimentaria y tomar como ejemplos, solo, el de los gofres, tortitas, tartas y tostadas pues como que no parece un mensaje muy coherente.
Hola:
Lo de los donuts tiene su gracia pero no es más que marketing de empresas que pertenecen a grupos etc….y que nada tiene que ver con lo saludable o no.
Lo de los espárragos es un error de bulto; muchas empresas españolas, con nombre español y situadas en la rioja y navarra, una de las cunas del espárrago, tienen toda su producción en Perú y/o China. Lo cual puede tener «huecos» para confundir al cliente en el envase. En realidad ha de poner producto de: xxxxx
Lo de ese paquuete es de denuncia, y no porque el espárrago peruano sea malo sino porque seguimos igual o peor que hace 2o años en estos temas; recuerdo como el compañero de Grande Cobian clamaba al cielo que por favor indicaran en los ingredientes el tipo de aceite vegetal que se empleaba en los productos, 25 años depués se lo están pensando. (no es lo mismo de soja que de palma,o coco o aguacate).
Y el tercero, aunque tú no lo hayas querido poner por cuestiones que entiendo, es de una franquicia, Cafe&Te que vende, y lo digo directamente, productos precocinados y que están directamente en el cajón de comida rápida, basura y mala; además pecan de mal sabor, vamos, que ni con esas.
Saludos.
12 abril 2012 | 14:57
mmmmmmmmmm!!, gofres, tortitas, tostadas, mmmmmmm!!!!
12 abril 2012 | 15:20
Con los espárragos ya me ha sucedido, que siendo una marca española y de renombre después resulta que los vegetales son de China, y digo yo; habiendo tanto espárrago bueno aquí ¿para qué corchos se traen esos de tan lejos y del que no sabemos ni siquiera su proceso de producción? Así que ya sólo compro enlatados que digan origen: Navarra. Más caros pero más seguros.
12 abril 2012 | 15:21
Hola a todos. La verdad es que son graciosas las fotos.
La primera foto me recuerda a esas personas que en la hamburguesería se piden una hamburguesa doble, con extra de queso, dos o tres tipos de salsas, nada de lechuga, ración doble de patatas fritas, pero la coca cola, que sea light…
Por otro lado, recuerdo que en supermercado de mi barrio, vendían nata desnatada…
Buenas tardes a todos.
12 abril 2012 | 15:25
Yo soy una de esas, de pedirme un día una hamburguesa, pero la Coca Cola siempre light.
Por un lado, por no cargar más, pero fundamentalmente porque desde hace años tomo todo lo que bebo sin azúcar. Si es té, al que soy aficionada, o lo endulzo alguna vez con una de sacarina o sin nada, así como el café.
Hoy en día se abusa del consumo de azúcar, así lo evito, y además he comprobado que no hace más que dar sed, con un refresco sin azúcar, o un té con hielo o sin él, calmo la sed. De la otra manera no, da más.
Y por supuesto que tomándolo esporádicamente, a modo de capricho, lo de beber refrescos.
Lo de los espárragos hay que comprobar que no vengan de Perú, porque engaña el que digan «envasados en Navarra».
12 abril 2012 | 16:27
Yo también pensaba que era una tontería comerse una hamburguesa y patatas fritas y luego una coca cola light, y hasta hace 2 años podía llegar a ir al McDonald’s hasta 3 veces a la semana (reconozco mi adicción u.u)
Pero ahora me preocupo bastante más por lo que como, y aunque es difícil dejar de comer hamburguesas de golpe, la verdad es que con la coca cola light evitas más de 100 kcal (y todas provenientes de azúcares).
Además, la principal razón por la que no bebo coca cola light es que comparada con la normal me sabe a rayos (también era adicta a la coca cola xD), y en McDonald’s (y cualquier restaurante de comida rápida) la mezcla de coca cola, agua y hielos que te dan hace que cualquiera de las variedades esté igual de mala xD
12 abril 2012 | 21:52