!-->
Archivo de marzo, 2007
Cómo no bautizar tu empresa
Bautizar una empresa es más complicado que nombrar un niño. Al fin y al cabo, en el caso del neonato el santoral y, en ocasiones, el sentido común marcan el límite mientras que el emprendedor puede llegar hasta el infinito y más allá. He aquí unas sencillas normas para tener un bautismo afortunado:
1. La sinceridad es optativa. No dejes que te traicione el subconsciente y te dirijas a tus clientes como lo harías a sus espaldas. Es el caso de esa tienda de Lavapiés bautizada, en un extraño ataque de sinceridad, Choni Hogar.
2. Evita las palabras malsonantes. En algún momento el cliente deberá pronunciar tu marca en voz alta: “¿Me da un sobrecillo de Lefanet?”, “¿Tiene colonia Odeté?”, “Yo es que uso Carefree Tanga”…Suena feo, ¿no?
3. Ten un poco de tacto. Piensa que los clientes también tienen su corazoncito. Si llamas a tu tienda El Tirón tus clientas van a ir a comprar con guardaespaldas. Ahora bien, si a tu empresa de transportes le llamas Don Adiós, apaga y vámonos.
4. Don’t imitate, innovate. No intentes aprovecharte de la fama ajena, por mucho que tus negocios tengan evidentes similitudes: Saneamientos Cope mola, pero está pillado. Mucho mejor, aunque incompatible con el primer consejo, ese Saneamientos Puya, que le hacía las reformas a la ex alcaldesa de Marbella, Maribel Yagüe. Así llegaban las facturas que llegaban.
¿Te ha sabido a poco? Toma más.
!-->
Apelando a las judías
Nos ha llegado por mail (¡gracias Txiqui!) una anécdota judicial de esas que pone los vellos como escarpias. Se trata de un recurso que impuso un condenado por falta de lesiones, en el que se toma muy a pecho eso de decir “la verdad y toda la verdad”.
Aquí puedes ver la sentencia que desestima el recurso sobre “el sorpresivo apretón”, que tampoco tiene desperdicio. Menos mal que la justicia funciona; aunque luego acabes cagándote en ella.
Y claro, hablando de juicios…
Miradas dos
«Yo ya no compro el periódico…» «Si ahora lo tienes todo en Internet…»
Lo que tú digas, pero el viejo soporte de corteza de árbol muerto de vez en cuando nos regala imágenes tan sugerentes como ésta:
Visto en El País del pasado viernes.
!-->