Mil historias de sexo y unas poquitas de amor Mil historias de sexo y unas poquitas de amor

Mil historias de sexo y unas poquitas de amor

Las mamás de ellos matan la pasión

Odio la palabra ‘suegra’ para designar a una persona que para más inri es la madre de tu hombre. Pero hay algunas que se merecen que las llamen así, entre ellas, la mía.

Esto lo cuenta siempre una amiga mía, que lleva una relación de tira y afloja con la madre de su pareja. Dice que intenta mantener la compostura, pero que a veces hace esfuerzos por no salir detrás de ella llamándola: suegra, suegraaa, suegraaaa, como si fuera el peor insulto del mundo.

Me lo recordó ayer otra amiga, lectora del blog, que me sugirió tratar este tema tan espinoso para muchas mujeres.

Cuenta que es automático, cuando la suegra llega a su casa para pasar una temporada, la libido se va por la ventana y con ella todas las ganas de follar.

«Mi novio es un gran tipo, pero las mayores movidas que tenemos al cabo del año, son cuando su mamá viene a casa, a pasar un mes y se pasa el día hablando de su niño como si fuera un desvalido».

Está hasta las tetas de esta situación y si no fuera porque lo adora, hay veces que le pondría el ultimantum de película: o tu madre o YO.

Además de no follar, lo que más le fastidia es la complicidad entre madre e hijo y que se pongan a recordar viejos tiempos, como si ella no estuviera allí. No sopoprta tampoco que su mamá lo trate como a un niño y a ella como el bicho que le ha pervertido, porque ahora lleva un tatuaje y tiene una profesión más liberal, que la que tenía.

En el otro lado -el de los chicos-, tengo un amigo al que su suegra le llama de usted, para que se note bien que mantiene la distancia con el malvado que ha seducido a su hija y le ha sorbido el seso y el sexo.

Esas son suegras.

Andrómeda íntima

Una de las lectoras que también participa en los comentarios diarios del blog ha mandado su foto y unas líneas, que aquí dejo:

La verdad es que nunca he mandado una foto así a nadie pero como bien he dicho muchas veces, me parece muy curiosa e interesante la iniciativa.

Personalmente, soy de las que piensa que se pueden decir muchas cosas con una mirada, gesto o imagen, por eso me puedo pasar horas observando fotos de años pasados analizándolas.

Llevo leyendo el blog desde hace bastante tiempo hasta que me decidí a escribir y al final he terminado ¡mandando una foto!

He de decir que estoy encantada con la gente del blog, espero no ofender a nadie con la imagen pero bueno si que es verdad que me expongo a lo mismo que Ros y Disfrutador.

En fin, besazos, Andrómeda.

El orgasmo es uno de los secretos de la felicidad

Hace un año, salió al mercado el Play O, el gel estimulador del orgasmo femenino de Durex, que han probado 400.000 mujeres con buenos resultados, según dice la empresa.

El interés por el orgasmo femenino ha llevado a la compañia a crear en Facebook el “Colectivo O”, un espacio para opinar, preguntar o informarse sobre bienestar sexual.

Al mismo tiempo se ha editado un manifiesto del orgasmo femenino, con los siguientes principios:

1.- El orgasmo es una forma de felicidad.

2.- Todas tenemos el derecho y la obligación de procurar por nuestra propia felicidad.

3.- Para alcanzar un orgasmo hay muchos caminos y todo el mundo puede encontrar el suyo.

4.- Quien no lo haya experimentado todavía no es que no pueda, es que todavía no ha encontrado el camino adecuado.

5.- Si ya conoces el camino, recuerda que siempre puedes encontrar otro mejor.

6.- Las mujeres tal vez podamos ser complejas, imprevisibles… pero sabemos compartir nuestros secretos, explicar nuestros sueños, aprender y enseñar. Cada una de nosotras es un mundo por descubrir, que no den nada por hecho.

7.- No nos gustan las prisas, no nos gusta la improvisación y no nos gustan los hombres desinformados.

8.- Que disfruten y nos hagan disfrutar. Que sueñen y nos hagan soñar, que jueguen y nos hagan jugar y que recuerden que siempre se puede mejorar.

9.- Ejerce tu derecho a la felicidad con naturalidad, el sexo es salud, el sexo es belleza, el sexo es diversión.

10.- El orgasmo es uno de los secretos de tu felicidad.

Y expuesto el manifiesto, que cada cual haga lo que pueda para tener mucha felicidad. Y ellos, también, no vayamos a ser ahora avariciosas.

Desnudos en la playa

Aunque de repente ha vuelto el frío, será cuestión de unos días y enseguida tendremos aquí el calorcito de la proximidad al verano.

Mis amigas de Cádiz ya estarán preparándose para que el Ayuntamiento no les prive de sitio en la playa donde estar desnudas. Una larga batalla con argumentos trasnochados de una parte, a su entender y al mío.

Mira que es difícil conseguir que le dejen a una tranquila y cómo quiera estar en la playa y no la obliguen a ir a una de esas reservas cerradas que llaman playas nudistas.

A Trinity916 también le gusta tomar el sol y bañarse en la playa desnuda como se ve en la foto que ha enviado. Aunque es lectora del blog, no ha entrado a comentar mucho y esto es lo que escribe:

Hola a todos los que leen este fantástico blog.

Lo primero felicitar a Escarlata por los relatos que nos entretienen un ratito en el día a día.

Tengo que decirlo, me llevé una sorpresa cuando vi a Disfrutador en esa estupenda foto. He leído todos los comentarios y la verdad, sólo me sorprendo de la gente a la que no le parece bien.

Recuerdo hace muchos años cuando la televisión empezó a emitir los viernes por la noche películas eróticas, por supuesto se avisó del contenido y se emitían fuera del horario habitual, ya que empezaban cerca de la 1 de la mañana. Pues siempre había alguien que protestaba y criticaba la película en cuestión…. Vamos a ver, ¿no se ha avisado de cómo iba a ser la película? ¡Señora mía, pues no se quede a verla!

Esa sensación es la que he tenido con las críticas de algunas personas hacia Disfrutador, si estás viendo la foto y sabes de antemano que no te gusta lo que estás viendo y no te parece bien, pues no entres a leer y a hacer comentarios molestos.

Que conste que no me parece mal que la gente dé su opinión o haga una crítica, pero he leído comentarios que estaban fuera de lugar.

Como la iniciativa de Disfrutador me ha parecido bien, ahí os dejo mi foto. Por supuesto no es tan explícita como la suya.

Saludos.

¿A los chicos no les gusta merendar?

Yo no lo creo, habrá de todo, pero por lo general soy de la opinión de que los hombres tienen apetito y son buenos comedores.

No opina lo mismo una amiga, habitual de este blog, para quien las mujeres son siempre más lanzadas en el trasunto merienda. Tampoco lo creo.

Ella dice que aquí mismo ha leído a más de una quejarse de lo poco proclives que son algunos hombres a hacer un cunnilingus.

Habla del suyo, que es del que más conocimiento tiene, y cuenta que no hay manera, que hay veces que hasta se pasa la manita por ahí y luego se la pone en la nariz, para ver si le abre el apetito, pero nada, va él y dice que huele a gel.

No quiere decir que no lo haga nunca, que a veces ella se empeña y lo hace tan evidente que no hay escapatoria posible, pero se queja de que mientras su disposición para hacerlo es permanente, a él le cuesta más esa maniobra.

Así que está convencida de que son muchas más las mujeres acostumbradas a merendar, porque son más dispuestas.

Yo creo que las que lo sean y que de todo habrá en la viña, pero que los hombres son más y buenos comedores, seguro. Yo soy de las que no me quejo.

Risas y llantos en el sexo

Escuchaba yo el otro día en la radio lo buena que es la risa en las relaciones sexuales. En las llamadas de la gente al programa, había material para todos los gustos. Los había que se reían en los preliminares y también después, quien lo hacía en momentos concretos o quien no lo hacía nunca.

Recordé entonces un post que escribí hace un par de años, en el que preguntaba qué hacemos cuando llegamos al orgasmo, porque había leído a un psicólogo que explicaba que, en ese preciso instante, nadie se ríe, permanece serio por la trascendencia del momento, que no es otra que la de la lucha por la supervivencia de la especie, por la reproducción.

No dice lo mismo una amiga mía. Ella tiene muchas cosquillas en el ejem mismamente y le cuesta concentrarse si su hombre decide curiosear por ahí. A carcajada limpia han terminado a veces. Ella, de lo que le hacía él, y él, de oírla a ella. Pero ha llegado a controlarlo cada vez más y ahora sólo se carcajea al principio para no romper justamente eso, la trascendencia del momento, y, sobre todo, porque a él no le gusta mucho la risa en ese quehacer.

Por los comentarios que leí en aquel post, los chicos son reacios a la risa en esos momentos. No se ríen ni les gusta. Alguno decía que el placer en ese momento deja el rictus serio. En cambio las mujeres no eran tan categóricas y contaban que se reían en algún momento del polvo.

¿Y llorar? ¿Llorará mucha gente cuando tiene un orgasmo? De satisfacción, claro.

El ombligo, el fetiche erótico por excelencia

La visión del ombligo, de un ombligo bonito, perturba. Lo dice un amigo mío, al que le gustan especialmente los ombligos, porque para él son una metáfora del otro orificio, del más deseado.

Confieso que nunca me fijo en los ombligos, por muy eróticos que les resulten a algunos hombres. Conozco a varios, a los que les he escuchado hablar de esto, pero no acabo de verle la gracia a este resto de cicatriz circular que nos queda cuando nos han cortado el cordón umbilical que nos unía a nuestra madre y que ya no vuelve a servir para nada más en la vida.

Salvo, claro, para los devaneos eróticos, según estos hombres. El primero dice también que la pelusilla que sale bajo el ombligo es una antesala de lo que uno se puede encontrar siguiendo esa línea prohibida, que muchas mujeres se tiñen de rubio, cuenta él, que debe de ser un experto.

Me despierta la curiosidad, me miro el mío y no lo encuentro nada erótico, pero no se lo comento por si le da por querer que se lo enseñe, y no tengo yo hoy el ejem para ruidos.

Pero busco, encuentro y leo lo importante que es este agujero cerrado, su poder sensual y que, lejos de ser una simple cicatriz, está considerado como el fetiche erótico por excelencia, porque recuerda al órgano genital femenino.

En Las mil y una noches se menciona en varios de sus cuentos y se le adjudica al ombligo la cualidad de ‘recipiente que contiene poderosos aromas afrodisíacos’.

Para los griegos, el ombligo debía de estar en el centro exacto entre el pecho y los genitales y era considerado como el centro del cuerpo de la vida, de la existencia, del universo.

El historiador italiano Gutierre Tibon tiene un libro titulado El ombligo como centro erótico, en el que dice:

Es el centro de la respiración y de la rosa de los vientos. Es símbolo del útero y, contradictoriamente, del falo; se identifica con la Luna, principio mujeril, y con el Sol, masculino por excelencia. Es andrógino y, sin embargo, connaturalmente femenino. Sol, Luna; pero también estrella: la Polar, eje del universo.

El placer de ser voyeur

No me había pronunciado, aunque al publicarlo, creo que se ha entendido que apoyo la iniciativa de Disfrutador, porque es divertida y osada y porque ha partido de vosotros, de un «posteador», que este blog no sólo lo hago yo, también lo hace la gente que escribe y, sobre todo, los que lo hacen cada día.

Con esto quiero responder a ‘malos tiempos para la sinceridad ‘ que decía que si Voyeur no había escrito como acostumbra confirmaba que es un absurdo poner fotos tipo «página de contactos» y que los que han acogido la iniciativa es sólo por cerrar filas, porque no cree que nadie mande fotos a esta «pereza» de mujer.

Se ha equivocado, pero eso nos pasa a muchos; a mí, todos los días. Ya han sido varios los que han enviado sus fotos, para gozo de muchos, que iré publicando poco a poco hasta poder hacer una fotogalería, aunque en este punto se admiten propuestas sobre qué podemos hacer con las fotos.

A mí el de la foto me ha gustado más que la propia foto. Y sus pelos, también, que como decía alguien ayer depiladas, las nenas. En eso le doy la razón.

Que lo hacemos para divertirnos y añadirle a esto un poco de pimienta. Disfrutador ha mandado una foto muy explícita y a lo mejor otro es más recatado y manda una parte de su cuerpo desnudo, la que más le guste a él, o alguna prefiere enseñarnos su espalda… Yo que sé. Incluso con los calzones o las braguitas, como le gustan a Leónidas.

Se pueden hacer tantas instantáneas del cuerpo, y todas con el mismo objetivo: soltarnos la melena, que ya hace buen tiempo, y hacernos unas risas. Así que los maestros del perfeccionsimo van a tener aquí mucho trabajo, como ya se empezó a ver ayer, porque tenemos años, pelos, michelines, barriguitas, pieles tersas, menos tersas, unos serán entraditos en carnes; otros, no; unas tendrán las tetas caídas; otras, en el cuello; y las terceras, en su sitio. Los habrá con buenos cuerpos para alegría de todos y los habrá un poco menos buenos… ¿Y qué? Cada uno tiene su aquel, porque hay otro que se lo ve. ¿O no?

La foto la manda Ros. Dice que posteaba hace años y que dejó de hacerlo, aunque cada día lee la entrada. La envía porque le ha gustado la iniciativa.

Cuerpos desnudos al calor del blog

Como ya ha llegado el sol y los cuerpos y las mentes despiertan también al calorcito, alguno se ha tomado más en serio que otros lo de enviar una foto desnudo, para que luego sea publicada aquí sin cabeza pero con el nick debajo.

Ayer recibí este correo que os paso para que veáis que la idea se ha puesto en marcha:

Querida Escarlata:

Antes que nada te pido disculpas si la propuesta que me permití hacer en un post de hace unos días en tu estupendo blog no te pareció demasiado oportuna. Me refiero a lo de que estaría bien que quienes con fidelidad y relativa frecuencia te visitamos hiciéramos un gesto divertido, atrevido seguramente, y en todo caso siempre bien intencionado, que demostrara que no sólo hablamos de todas las cosas relativas a las alegrías del cuerpo sino que también nos atrevemos a actuar.

La idea se me ocurrió al constatar que se comenta mucho por aquí la gracia que nos hace ver cuerpos desnudos, por curiosidad, por amor al arte que a todos encandila, por morbo… o por lo que sea. Siempre se trata de cuerpos más o menos “famosos”. ¿Pero qué ocurriría si esos desnudos pertenecieran a los miembros de esta comunidad? Rápidamente se constató que a muchos la idea les parecía muy divertida; se animó un jolgorio que, desgraciadamente, se quedó en flor de un día. Y no quisiera que alguien pensara que yo lo dije frívolamente, sin intención de hacerlo, amparado en la sombra de mi seudónimo. De modo que me he atrevido a enviarte esa fotografía que espero no te resulte de mal gusto y ojalá guste a unas cuantas chicas (ellos me disculparán y la mayoría sabrá comprender que no me interesa demasiado su impresión), especialmente a Lujuria-Su, a quien se la dedico con humor. Y espero que cunda el ejemplo. Un beso. Disfrutador.

Pues aquí os dejo al primer pelotista de la temporada y que cunda el ejemplo. No tienen por qué ser todas tan explícitas. Cada cual que mande lo que crea oportuno, que ya veremos lo que sale, sin ánimo de censura, por supuesto.

Flechazo a primera vista

Un cruce de miradas en un bar, en la calle, en el trabajo o con alguien al que acabas de conocer y sentir, de repente, mariposas en el estómago, una atracción especial que te impide moverte de donde estás y dejar de mirarlo… ¿Es un flechazo a primera vista? ¿Se le puede llamar amor a primera vista? ¿Existe?

Estas preguntas nos hacíamos ayer a cuento de un artículo con el mismo titular en forma de pregunta que publicaba El País semanal.

Había quien señalaba que a simple vista puedes fijarte en una persona, pero que llegar al punto de una atracción irrefrenable que te haga «perder la cabeza» en el primer momento, le parece difícil.

Porque cree que para que salten chispas tiene que haber más conocimiento entre ambos.

Y había quien decía que eso sólo pasa en las películas, porque a él, por ejemplo, no se le ocurre pensar que una chica le puedan mirar al cruzar un semáforo y que salten chispas así sin más y mucho menos que pueda ser la mujer de su vida.

Decía que uno puede conocer a una persona, por ejemplo en una fiesta, y que le entre por los ojos y quiera seguir hablando con ella porque le ha hecho gracia desde el primer momento. Pero esto no lo considera flechazo.

Otros opinaban que claro que existe en flechazo en la vida real. Que un día puedes encontrarte a alguien, da igual cómo sea, si en una fiesta, en la oficina, entre amigos o en el metro, que te atrape con su mirada y ya no puedas dejar de pensar en él. Que existe la química y una conexión entre ellos, aunque sean desconocidos, que lo hace aún más atractivo. Que no hace falta un conocimiento mutuo para sentir que es el hombre o la mujer de tu vida en un segundo.

En lo que sí que estaban de acuerdo todos es en que, en cualquier caso, a eso no se le puede llamar amor. El amor vendrá varios capítulos después.