Entradas etiquetadas como ‘insultos’

Afirma que una fantasma se le apareció en su trabajo y que la pudo ahuyentar a base de insultos

Una fantasma se le manifestó durante su trabajo y él intentó alejarla con improperios y descalificaciones. Curiosa manera de ahuyentar a una presencia espectral.

El usuario de TikTok @ariesdeleongto vivió ese fenómeno paranormal en su trabajo cuando, bien entrada la madrugada, se le apreció una entidad, pero decidió enfrentarse a ella usando una batería de calificativos malsonantes. ¡¡¡Esa boca!!! Lee el resto de la entrada »

Llamaron feo y gordo a su novio y ella los dejó planchados

ashley_chrisp

Ashley Stevens y Christopher Glenn son una pareja de Columbus, Georgia (EE UU) que llevan algo más de tres años de feliz noviazgo e incluso se consideraban unos enamorados de novela romántica.

Sin embargo, Chris publicó (¡¡¡hace nueve meses!!!) una foto en su Facebook en la que su chica aparecía con un ramo de novia muy sonriente y él con un gesto de sorpresa. Esa inocente imagen se transformó en su peor pesadilla, porque los comentarios no se hicieron esperar y fueron de todo menos bonitos. Y aunque el tiempo ha pasado, sigue siendo un fenómeno viral. ¡¡¡Cuanta inquina hay por el mundo!!!

foto_ashley Lee el resto de la entrada »

Irá a la cárcel por crear falsos perfiles en Facebook para insultarse a sí misma

Fuente: The Independent.

Fuente: The Independent.

Mientras me empapaba de la actualidad británica, me topé de lleno con una noticia que me dejó perplejo. Estaba en The Independent y venía encabezada con un titular que podríamos traducir más o menos así: «Una mujer será la primera persona que vaya a prisión por trollearse (insultarse) a sí misma». Supongo que compartiréis mi perplejidad al leer semejante despropósito. Si de verdad iban a meter en la cárcel a una joven por ofenderse a sí misma, ¿qué tendrían que haber hecho con el Tano Pasman, al que idolatro hasta niveles insospechados?

Así que decidí leer la noticia entera y ratifiqué que la fama de amarillista de la prensa británica está bien merecida. Resulta que la joven, Michelle Chapman (no confundir con esta otra Michelle Chapman, ojo), no había sido condenada a 20 meses de cárcel por proferir insultos contra su propia persona, sino porque esos insultos venían desde falsos perfiles de Facebook que ella mismo había creado. Esos perfiles, para más inri, eran de su padre y de su madrastra, a los que había denunciado anteriormente por sufrir «brutales ataques» en dicha red social debido a su sobrepeso.

De entrada, la policía dio total credibilidad a la denuncia de la oronda señorita Chapman. Sin embargo, posteriores investigaciones demostraron que las cuentas desde las que recibía insultos habían sido creadas desde el propio ordenador de Michelle. Ante la evidencia de los hechos, la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión de la joven. El juez determinó que el periodo que tiene que pasar entre rejas es de 20 meses, ya que «quería convertir la vida de su padre en un infierno y buscaba vengarse de él por asuntos del pasado». Según el magistrado, «algunas personas han sufrido mucha angustia como consecuencia de su malvado comportamiento».

El abogado de la joven ya ha anunciado que recurrirá la sentencia, porque entiende que «Michelle sufre un trastorno mental» y que sus acciones no tenían otra intención que la de llamar la atención de la gente. Una especie de grito de auxilio, vamos. A mí, honestamente, me parece que presentar denuncias falsas debe ser castigado con severidad, pero entiendo que la muchacha no está en su sano juicio y le evitaría el amargo trago de la cárcel.

Crean una ‘línea caliente’ para que insultes todo lo que quieras

Mi amigo Montoya insulta más que habla. No es capaz de decir una frase sin meter un taco entre medias hasta el punto en que la pandilla de amigos le hemos cambiado el nombre y en vez de Montoya le llamamos Mon… bueno, eso da igual. El tema está en que Mon… toya, va a ser padre (su mujer está embarazada de siete meses) y ha decidido que quiere dar buen ejemplo a su hijo: se ha propuesto dejar de decir palabrotas y ahora, cada vez que dice una, se la apunta en una libreta y mete un euro en una hucha. A este ritmo, en dos meses tiene para dar la entrada de un piso.

El caso de mi amigo no es el único. Vivimos con tanta tensión y estrés que parece que hemos aprendido hebreo y arameo para estar todo el día jurando así. Por eso, dos empresarios alemanes han decidido crear un lugar para desfogar toda esa rabia e ira interna. ¿Un váter gigante? ¿Multitud de aparcamientos para aparcar a la primera? ¿Mandos de la tele a los que no se les acaban las pilas? No, amigos. Han creado una línea telefónica para insultar al interlocutor como si no hubiera mañana.

Da igual si te has enfadado con tu jefe, con un amigo, con tu pareja, con tu alcalde, con el presidente o con las cejas del ministro de Justicia… si lo que quieres es vaciarte de mala leche e insultos sin pisar ningún charco que pueda perjudicarte más tarde, llama a Schimpf-los (algo así como «¡Insultos fuera!», en alemán), que tiene teleoperadores siete días por semana para que les digas todo lo que le dirías a los que te llaman de tu compañía telefónica para ofrecerte nuevos servicios, portabilidad, etc.

Ralf Schulte, uno de los creadores del invento, dice que no juzgan «a la gente que está enfadada», porque es algo «que ocurre y es natural». «Con nosotros puedes desahogarte sin problemas», cuenta el genio.

Seguro que más de uno se ve retratado en lo que cuenta Ralf: «Estás estresado en el trabajo, llegas a casa y tu pareja te regaña… aunque no sea tu culpa». Es lo típico que el jefe te echa la bronca a ti, tu pareja también, tus hijos (si los tienes) te culpan por no llevarlos a jugar y acumulas una cantidad bastante interesante de mala leche que no puedes soltar.

¿Y si eres tímido? No te preocupes, porque también han pensado en eso. Ya que vas a pagar 1,49 euros por minuto, lo suyo es que te den un servicio estimulante. Si el interlocutor ve que no estás especialmente inspirado con los insultos, te provocará con frases que harán que saques lo peor de ti. Un servicio la mar de profesionalizado.

PD: Y si no queréis pagar… siempre podéis hacerlo a la antigua usanza, entrando al blog del becario y dejando los insultos de toda la vida en los comentarios.

Cuando tu cuerpo actúa sin consultarte: el síndrome de Tourette

Bienvenidos a una nueva entrega de la Cultura Becaria (saludos a ‘rbk’, lectora reciente -y convaleciente-).

La de hoy tiene que ver con un post que saqué esta semana que hoy acaba y que fue todo un éxito: El día más duro de Supernanny: «Soy un hi-jo-de-pu-ta» (un niño pequeño que dice más tacos que Fernando Fernán Gómez).

Muchos lectores me dijeron, de mejor o peor manera, que podría tratarse del Síndrome de Tourette:

Teo: Y si tiene el Síndrome de Tourette?

Albahaca: A ver, catetos del 20 minutos, que lo que padece este niño es el síndrome de Tourette, como dicho alguien antes. Y eso no es culpa de nadie, requiere un tratamiento especial. (Éste me cita como ejemplo la pelicula Gigoló)

Pobreloko: ¿Y nadie ha pensado que puede tener una enfermedad como el sindrome de Tourette?

Pues bien, no tiene mucha pinta. Si bien es cierto que la coprolalia (el proferir insultos como un descosido) puede darse en quienes padecen este síndrome, no es algo ni mucho menos habitual, dentro de una enfermedad ya de por sí rara.

Lo que ocurre es que en el cine tienden a mofarse de esta dolencia exagerándolo, llevándolo a extremos inimaginables. Nada más lejos de la realidad: el síndrome de Tourette aparece entre los ocho y los doce años y se caracteriza por tics físicos y vocales.

Si te dejas llevar por lo que dicen las películas, crees que todos los que padecen este síndrome son así:

Pero a poco que te informes, descubrirás en poco más de cuatro minutos que quienes lo padecen son así:

Sé que hoy la Cultura Becaria es un pelín rara, quizás más floja que de costumbre. Pero creo que era necesario puntualizar, aunque seamos unos «catetos» (un beso, Albahaca).

Capullo, facha y represor

El blog 233 grados publicó el otro día una viñeta de Jesús Martínez del Vals que define a la perfección muchas de las situaciones de mi día a día.

La verdad es que gusano jamás me han llamado, pero capullo, facha y represor, sí. Y cosas peores que no quiero reproducir. Pero tampoco es cuestión de ponerse victimista porque yo también tengo lo mío, es decir, a veces me paso de censor, soy poco original y tengo la misma gracia que dinero en el banco. Es más, a veces hasta me pongo farruco en los comentarios (pero porque no tengo que dar la cara, no creáis). Vamos, que lo comido por lo servido.

La verdadera cuestión es por qué a veces tenéis la sensación de que alguien con mala intención se esconde detrás de la pantalla. Sólo como yogures, modero foros y uso el blog para entretenerme sin preocuparme lo más mínimo por mi evidente falta de talento. Por eso, os propongo que me digáis qué es lo que sentís que hay el otro lado. Quiero veros a vosotros sentados en la silla de vuestra casa u oficina y que las viñetas sean mis tonterías (o exclusivas). Se trata de darle la vuelta a la tortilla de tal manera que yo pueda saber con más certeza lo que pensáis y acabar haciendo algo productivo.

PD: ¿Qué haríais en mi lugar si fuéseis el becario de ’20 minutos’?

PD2: ¿Desde que tengo este blog, no habéis notado ni una pequeña mejoría en el borrado de comentarios? ¿Creéis que os he tenido en cuenta lo suficiente?

PD3: Y del blog, ¿qué pensáis? ¿Progreso adecuadamente o necesito mejorar?

¿De verdad pensáis que hay censura en los comentarios de 20minutos.es?

Hoy estoy de bajón. Después de casi dos semanas con vosotros no estáis más apaciguados conmigo, sino todo lo contrario. Me odiáis más si cabe, me consideráis una especie de estafador (no paráis de ponerme nombres) y encima seguís empeñados en que hay censura:

«Es un tonto tan politicamente correcto que en cuanto dices algo que a el no le suena lo censura de inmediato,por ejemplo si dices que mañana hay que hacer una oracion por el eterno descanso de franco el tio vá y lo quita pero si pides la oracion para el eterno descanso de stalin no lo quita» (chuck norris).

«En más de una ocasión me he visto censurado comentando alguna noticia: censurado sin haber insultado a nadie, sólo dedicándome a argüir una posición al respecto de la noticia, citando y poniendo links a algún texto legal o noticia de algún otro periódico digital (busco noticias relacionadas)para sustentar mi posición» (Israel).

«No sé si realmente eres uno de los miembros de la plantilla de 20 minutos, lo que está claro es que el criterio a la hora de dejar unos comentarios u otros apesta bastante…» (mk)

«Becariooo tengo una duda. ¿Por qué sólo censuráis cuando os sale de los coj…?» (CArlos)

No es una tarea fácil

Y eso que estos comentarios son de los más suaves. He tratado de explicaros que el proceso de revisión de comentarios es muy complejo . Entran muchos, muchísimos… y admito que me equivoco.

Pero repito, no es fácil. Hay gente que, por desgracia, se dedica a dejar enlaces pedófilos, a faltar al respeto a otros… y entre todos esos, a veces, quito alguno que no debo. Un ‘caprichito’ (si me permitís la broma), pero involuntario.

Palabra de El Becario

De todas formas, os animo a que me enviéis un correo a esta dirección cada vez que me equivoque con alguno de vosotros y, si tenéis razón, publicaré semanalmente una rectificación (pero pegar un pantallazo, para que se vea que es verdad).

Ahora, antes de terminar, me gustaría lanzaros (hoy en serio) una pregunta a la que espero que respondáis con sinceridad. ¿De verdad pensáis que hay censura en la moderación de foros o sólo lo decís para molestar? En caso afirmativo, ¿qué debería hacer? ¿Lograréis poneros en mi lugar? Un abrazo.

PD: Sí, hoy me han echado la bronca, concretamente por el vídeo de ‘El Juaco’ en la M-30 y el de Enrique Iglesias. Ayudadme a ser ingenioso, os lo pido como un favor.