Entradas etiquetadas como ‘comida’

Un oso queda atrapado dentro de un coche y toca el claxon para que lo liberen

Un curioso caso ocurrió en la localidad estadounidense de Roanoke, Virginia, ya que un oso negro, con más hambre que Yogui, logró abrir la puerta de un vehículo y quedó encerrado dentro del mismo cuando buscaba algo que llevarse a la boca.

El dueño del coche, Ryan McClanahan, escuchó el ruido de un claxon que hizo que se levantara en plena madrugada. La sorpresa fue morrocotuda cuando vio que el asiento del conductor de su SUV estaba ocupado por un plantígrado de grandes dimensiones, que tocaba la bocina como si no hubiera un mañana. O-O Lee el resto de la entrada »

Expulsan a un hombre de 360 kilos de un hospital por pedir una pizza

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Una persona enferma de obesidad mórbida fue expulsada de su tratamiento contra esta enfermedad del Kent County Hospital, en Rhode Island (EE UU), porque rompió las reglas establecidas por el equipo de facultativos al pedir una pizza familiar para la comida.

John Steven Assanti, de 33 años, y famoso en Youtube por sus vídeos dándose atracones con todo tipo de viandas, dijo a una televisión local que fue echado del centro médico después de 80 días de tratamiento para intentar reducir su peso a unos niveles más normales. En el programa de adelgazamiento severo quedaba especificado que no podía salirse de la dieta estricta marcada por los galenos. Pero la carne el débil y Assanti no pudo resistir la tentación. Lee el resto de la entrada »

¿El perro más torpe del mundo?

fritz_foodFritz es un golden retriever que tiene algunos problemas con la coordinación (nada grave). Por más que su dueño le tira comida para que la atrape en el aire, su poca práctica o habilidad hace que sea casi imposible que se lleve algo a la boca sin que antes haya tocado el suelo.

En el vídeo, que lleva más de cuatro millones de reproducciones en Youtube, se ve a Fritz poniendo toda su fuerza de voluntad para pillar un perrito o un trozo de pizza. Algunos alimentos hasta golpean su cara, pero ni por esas. El pobre siempre se queda con las ganas de hincar el diente. ¡¡¡Qué fatalidad!!! Lee el resto de la entrada »

¿Pagarías por ver comer a otras personas?

mok-bang

Cada uno puede gastar su dinero en lo que le apetezca, pero en observar durante horas un vídeo en el que una persona (normalmente una simpática señorita) se atiborra de comida me parece digno de estudio.

Por alguna extraña razón que desconozco, la peculiar afición está de moda en Corea del Sur, no todo va a ser el Gangnam Style de PSY. La curiosa y me atrevo a afirmar que casi enfermiza tendencia es conocida como ‘mok-bang‘ (cena en vivo). Los protagonistas de este ágape casi infinito se filman comiendo grandes cantidades de comida sin parar.

Además, para dar más ‘morbo’ a la grabaciones emiten sonidos de disfrute y satisfacción cada vez que se llevan un alimento a la boca. Dicen que la pitanza es uno de los placeres de la vida, pero esto parece un poco excesivo, ¿no creéis? Sobre todo porque si te pones hasta las cejas, la digestión debe ser más pesada que un collar de melones.

Este banquete, que ya querría preparar el mismísimo Chicote, parece ser un negocio muy rentable para los protagonistas (los vídeos son visionados a través de portales de pago y con chat en directo). Muchos de ellos son considerados verdaderas estrellas en el país asiático y tienen a decenas de seguidores esperando para deleitarse con su nuevo atracón. Ver para creer.

(Foto: captura de Youtube / Pinka)

Detenidos por robar comida para ponerla en su boda

BecConsejo: «Conoce tus posibilidades (y tus límites)»

Agosto agoniza y dicen que septiembre es mes de bodas. El calor empieza a desaparecer, las lluvias aún no aprietan, muchos han podido guardar unos días de vacaciones y, aunque el bolsillo suele estar tiritando, todo lo demás parece compensar.

Sin embargo, no todos piensan así y los hay que prefieren el cálido agosto para su enlace. Un ejemplo de ello son los estadounidenses Brittany Lurch y Arthur Phillips, que se casaron recientemente y decidieron que para el banquete estaría genial robar la comida en vez de pagarla (claro, con la pasta que se va organizando una boda, no me extraña). Lo que probablemente no entraba en sus planes es que la fiesta no se celebrara y que ellos pasaran la noche en el calabozo, según publica la prensa local.

Decía en el titular que robaron para su boda y no es exactamente así, perdón por no concretar. Lo cierto es que la robaron para celebrar un banquete con los amigos y la familia en lo que suponía su primera fiesta como casados. Allí (en Estados Unidos) lo llaman «wedding reception», pero yo lo voy a llamar «banquete de bodas», pese a que ya estuvieran casados desde un día antes.

En cuanto a su problema… es lo que tiene no planear las cosas con tiempo. Horas antes de celebrar la comilona fueron a comprar, pero cuando se dieron cuenta en el carro llevaban más de 700 euros en alimentos y claro, no llevaban suelto. Total, que decidieron que lo ideal era salir del comercio despacito con sus carros, montar en el coche y marcharse. No contaban con que las cámaras de seguridad les grabarían y terminarían detenidos.

La Policía les detuvo, no pudieron estar en su banquete (supongo que si alguien fue no podría comer más que latas de conserva, porque la compra la tendrían que devolver, digo yo) y su luna de miel se verá trastocada después de que hayan tenido que pagar unos cuartos (los que no se querían gastar en comida) para pagar la fianza.

Para colmo de males, encontraron una pipa para fumar marihuana en el coche de Arthur (él tiene 32 años y ella 22, que no os lo dije y le empapelaron más aún por ello. Seguro que si lo hicieran ahora, montaban una boda pequeñita y ponían de menú filete empanado.

PD: Cuando yo me case, me parece que lo haré en septiembre. En agosto hace mucho calor, ¿no?

Para no tener cáncer, no hagas nada

¿Os habéis planteado alguna vez que si hiciésemos caso de todos los estudios sobre cosas que pueden causar cáncer no podríamos hacer absolutamente nada? En el siguiente relato trato de explicar cómo sería un día normal de una persona cualquiera si ésta decidiese amoldar su vida a todas las noticias y recomendaciones que circulan por Internet. Vamos allá (por cierto, si me estás leyendo desde una ciudad, empiezas mal; mejor ponte el Wi-Fi en una zona rural).

Supongamos que eres un tío joven, de entre 20 y 40 años, y te apetece tener una velada romántica con tu chica. Como pretendes sorprenderla, decides llevarla a cenar a un restaurante chulo. A los dos os apetece una buena carne. Tú la quieres poco hecha, pero corres el riesgo de desarrollar un cáncer de colon. Ella aconseja pasarla un poco más, aunque eso no arregla nada: la enfermedad aparecería en el páncreas. Mejor pescado, pero que no esté cocinado a la sal, porque… adivina qué indeseable enfermedad dará la cara en el estómago.

Ya que no puedes pedir lo que te apetece, qué menos que un poquito de pan y una patatas fritas para acompañar… Pues tampoco. Dicen que el primero puede propiciar la aparición de un cáncer renal, mientras que las segundas dañan aún más órganos.

Bueno, vale. Pues un pescado no muy graso, (eso sí), y acompañado de un buen vino, que me han dicho que previene algunos tipos de cáncer. ¿Ah, no? Vaya, que también es malo. ¿Una cervecita? Hasta hace una semana sí, pero ya no: resulta que una al día eleva el riesgo de padecer distintos tipos de cáncer. ¿Y una copa? Ni en broma. Pues entonces, y a pesar de que sus nitratos aumentan el riesgo de cáncer de colon, sólo nos queda el agua (el peligro será más bajo si la tomas mineral). En fin, lo que cuenta es lo que viene después.

Os vais a casa con más hambre que Dios talento, pero con el deseo intacto. Lo de la gusa no tiene vuelta de hoja, porque si abres la nevera para comer algo vas a tener que recalentarlo, y eso da cáncer. Mejor te olvidas y te centras en el tema. Os besáis, os tocáis y… si lo que quieres es una pareja estable, ¡para! Tu juventud es incompatible con el coito frecuente. Si lo haces mucho, da cáncer de próstata. Lo descartas y así ella no tiene que tomar la píldora, que también da cáncer. No te das por vencido y piensas que, ya que tú no puedes, al menos que disfrute ella. Propones hacerle un poco de sexo oral, pero… ¿te quieres exponer a un cáncer de boca?.

Total, que lo que iba a ser un atracón seguido de una noche de lujuria, termina en una ración de pescado hervido con un vaso de agua y sin postre (de ninguno de los dos tipos). Con tanta prohibición, y para no estresarte, que también puede dar cáncer, al final te da por fumar un cigarrillo. O dos. Pero no más. Ya estás tan hasta los huevos que, si es verdad que fumar poco triplica el riesgo de infarto y de cáncer pulmón, aunque sólo sea por joder, no vas a fumar mucho.

PD: Lo mejor en estos casos es irse a la cama sin comer, beber ni mantener relaciones. Es decir, respiras y duermes. Si te duele la cabeza, te aguantas, que con las aspirina nunca se sabe. Y si notas la piel seca, nada de cremas hidratantes, ¿sabéis por qué? Pregúntale a los ratones.

PD2: El día que salga un científico, el que sea, diciendo que esta enfermedad es una lotería (exceptuando el tabaco), me abonaré a su teoría.

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En ’20 minutos’ se bebe mucho

No alcohol, pero se bebe más que se come. Tengo datos muy fiables.Cuando Juanma me lo propuso no pude negarme. De hecho, como soy un tío escasito de ideas, no sé qué haría sin mis compañeros.

El caso es que este redactor es un tipo al que, después de leerle informaciones como la del calzado chungo, la venta de droga a pequeña escala o los radares, no puedes decir que no. Como que le respetas tanto que cuando te da una idea para el becario te la tomas como un regalo divino.

«¿Por qué no le preguntas a Ángel cómo nos alimentamos en el periódico?», me dijo. «Bueno, pero me da palo decírselo, a ver si se va a mosquear«, contesté. Entonces Juanma, que no es de los que se esconden, se acercó a él, se lo propuso y descubrimos que detrás del hombre que repone las máquinas de comida y bebida hay alguien enormemente simpático y sencillo.

La entrevista con Ángel (secuestré a Juanma para que viniese conmigo porque seguía dándome cosa) fue coser y cantar. Descubrí un señor de los pies a la cabeza, un tío afable, con un humor increíble y dispuesto a echarme un cable desinteresadamente. Me quito el sombrero ante la persona, pues el trabajo, quizá debido a que en el pasado trabajé en algo parecido, ya lo respetaba.

PD: Gracias a Juanma, por ser el autor intelectual de este post, y a Ángel, por aceptar ser el actor protagonista de este post sin cobrar un duro.

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La mujer que lloraba cuando comía se cura con botox 15 años después

¿A qué no adivináis donde lo he leído? Pues no, esta vez ha sido en el ‘Daily Mail’. Resulta que Patricia Webster, de 58 años, llevaba 15 años llorando cada vez que comía (todo lo contrario que yo, que soy un feliz ‘tragaldabas’) debido a una extraña enfermedad relacionada con las fibras nerviosas que regulan la salivación, las cuáles alteraban el funcionamiento de la glándula lagrimal.

El caso es que una década y media después y gracias al botox, que no sólo sirve para inflar rostros, esta mujer puede volver a degustar la comida sin necesidad de llevar encima un pañuelo. Si es que no hay nada que la ciencia no arregle.

En 1991 le diagnosticaron el síndrome de Guillain-Barré, que según la Universidad de Virginia «es un trastorno neurológico en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca a una parte del sistema nervioso periférico (…) y que es poco frecuente, ya que lo sufren entre una y dos personas de cada 100.000».

Las lágrimas fueron un efecto secundario de la parálisis facial sufrida por culpa de su efermedad. Y así quince años que ella resume así:

«Incluso con una taza de sopa o té en casa me pasaba».

«Yo nunca podía llevar maquillaje en los ojos».

«Caí en una depresión porque no quería salir».

Pues bien, su infierno ha terminado. Patricia sabe que el tratamiento con el botox es caro y que puede tener sus efectos secundarios, pero es feliz por volver a poder mostrar su cara a todo el mundo, como ella dice.

PD: Ya sabéis, una o dos veces por semana abandonamos el humor malo por alguna buena historia de superación personal, como la del guitarrista del otro día.