Entradas etiquetadas como ‘bronca’

«¡¡¡Cántame!!!»: una niña regaña a un invitado a su cumpleaños por no entonar su canción preferida

Una pequeña cumpleañera supervisó que todos los invitados cantaran una de sus canciones preferidas y, el que no lo hiciera, iba a sufrir las consecuencias de su enfado.

La grabación de la regañina fue publicada en TikTok por @eeggrrll, que capturó con pelos y señales el tierno pero exigente momento. Lee el resto de la entrada »

Fuerza un aterrizaje de emergencia porque no le sirven champán

Un avión, con destino a Zúrich y proveniente de Moscú, se vio obligado a aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Stuttgart por una insólita razón: una pasajera, de nacionalidad suiza, se puso como un basilisco porque no le sirvieron champán. Tenía unas ganas imperiosas de burbujas. O-O

Un portavoz de la Policía alemana precisó que los tripulantes no pudieron calmar a la enfurecida mujer, de 44 años, que viajaba en clase business, tras pedir una copa de espumoso y recibir un educado ‘no’ como respuesta porque la marca que solicitaba no estaba en la carta de la aerolínea. Lee el resto de la entrada »

No te calientes mucho en un atasco porque te puedes llevar una sorpresa

perro_guardianRusia es un país prolífico en lo que se refiere a conflictos que tengan que ver con infracciones de tráfico y burradas al volante. Además, por motivos de seguridad, muchos coches llevan cámaras instaladas y algunas veces graban vídeos que en pocas horas se convierten en fenómenos virales en Internet.

El incidente que os presento esta vez tiene como protagonista a un conductor frustrado (más caliente que una olla a punto de hervir) en un atasco a las afueras de Moscú. El todoterreno que está delante de él parece que ha hecho alguna jugarreta que no le ha gustado mucho, lo que le lleva a saltar como un resorte de su asiento para ir a increpar al piloto del vehículo.

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La venganza de la novia: ¡el momento más memorable de la cámara del beso!

Para los no iniciados en la materia, conviene explicar que la llamada ‘kiss cam’ es la cámara que recorre las gradas de los eventos deportivos durante los tiempos muertos en busca de parejas que se besen mientras el resto del público les ovaciona. Se usa, sobre todo, en Estados Unidos, donde el espectáculo siempre va más allá de la mera competición, y se han convertido en una tradición. ¡Hasta los Obama se han besado en público tras ser ‘cazados’ por ella!

La ‘kiss cam’ ha dado muchos momentos divertidos, entrañables y curiosos, pero ninguno de ellos tan ovacionado como el que hoy os traigo. En un partido de béisbol disputado en Fresno, durante un descanso, el operador de la ‘cámara del beso’ comenzó su búsqueda de parejas enamoradas. De repente, se detuvo enfocando a una joven pareja: un chico rubio que hablaba por su teléfono móvil y una muchacha morena. La chica, al verse en el videomarcador, le reclamó el correspondiente beso a su novio quien, con un gesto de desdén, le hace ver que está demasiado ocupado con su teléfono como para detenerse un segundo a besarla (0:05 segundos en el vídeo).

Tras la primera intentona, hubo una segunda (0:25), también fallida, lo que calentó los ánimos de la chica… y de otros aficionados que estaban en la grada y que empezaron a abuchear al tipo. El realizador le dio una tercera oportunidad (1:20) al chaval para enmendar su error, pero niente. El tío seguía con el teléfono y pasando de su novia, que reaccionó con bravura: se levantó, agarró un vaso de refresco y ¡¡se lo arrojó a la cara!! De repente, el que supongo que ya será su exnovio dejó de hablar por teléfono para ver cómo ella se alejaba entre los aplausos del público y acompañada por la mascota del equipo local. ¡Bien por ella! Ese feo no se le hace a una mujer… y menos tres veces.

Con una hermana como ésta, es mejor aguantar la regañina de los papás

Delilah y Gabriel O’Donoghue, dos hermanos británicos de cuatro y dos años de edad, se han convertido en pocas semanas en una sensación en la Red. Las dotes de la niña, como una ‘damita de hierro‘ inflexible, han conquistado el corazón de los internautas.

La chiquilla, emulando a la Señorita Rottenmeier (la severa institutriz de Heidi), reprime a su hermano con una frialdad que casi da escalofríos. Durante sesenta eternos segundos, Gabriel aguanta estoicamente una batería de verdades que tumbarían a Mike Tyson.

Delilah fue a dar consejo a su hermano, después de que sus padres se enteraran que el pequeño escupió a un compañero en el patio. La charla se convirtió en un monólogo, en el que la niña, calificada como «muy mandona» por su madre, soltó por su boquita una serie de perlas para guardar en la caja fuerte del Banco de Inglaterra.

«Cuando mamá y papá digan que no lo hagas, no lo hagas… y no escupas«, explica pausadamente la niña. A continuación, refiriéndose al chico con el que su hermano había tenido la riña, agrega: «Aquel niño es bastante grande. Tú sólo tienes dos años. No eres tan fuerte para que pelees«.

Y, como traca final, sentencia: «Piensa en eso, Gabriel, piensa en eso«, mientras el pequeño mueve nerviosamente las manos y agacha la cabeza. ¿Algún valiente que le lleve la contraria?

PD: Si con cuatro años echa estas reprimendas, que no hará con 20. No voy a ser agorero, quizás el tiempo dulcifique su corazón.

Bronca monumental en Mujeres y Hombres: «¡En mi puñetera cara!»

Desde que Soraya se fue no había vuelto a ver este programa y debí dejarlo así. Pero no. Yo tenía que volver a poner Telecinco. Pues toma. Fue encender la tele y me encuentro con otra película de miedo protagonizada por los lamentables actores de ‘Mujeres y Hombres’, que cada vez me hacen más gracia… porque cada vez actúan peor, la verdad. Vamos con el dúo cómico:

A ver si no me equivoco, que voy un poco pez esta vez. La tal Tamara ésta es tronista, y el del flequillo repeinao raro, Javi, uno de sus pretendientes. Ella está enfadada con él porque se ha enrollado con una chica en una discoteca, es decir, lo más normal, por varios motivos:

– Este programa es una broma. Casi menos serio que este blog. Toda su credibilidad acabó cuando se fueron Soraya y Efrén, la única pareja verdadera que salió de ese plató (lo digo con ironía, JP).

– Aunque a él le interese ella, tiene derecho a estar con quien quiera (si ella como tronista puede elegir entre varios, a ver por qué el chico, aunque sea un imitador de Nanín, tiene que estar a pan y agua).

– Es normal no saludar e incluso hacer como que no conoces a alguien en una discoteca si va por ahí con una gorra rosa.

– Te aseguras un minuto de gloria en televisión. No es gran cosa porque te ponen a caldo, pero sales. Al paripés no le fue mal del todo. No se descarta La Noria o un futuro DEC si se cambia de chaqueta.

PD: ¿Qué diferencia hay entre este programa y el mítico ‘Mentiras peligrosas’? Cualquier día se pegan o incluso alguien acaba enamorándose de la presentadora.

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¿QUIERES SER UN ‘FOLLOWER’ BECARIO?



Y la reportera se comió el marrón

Cristina Mayo (entrenadora del Balonmano Parc Sagunt)

«¿Qué queréis ahora, preguntas? Iros a freír espárragos»

Seguro que esta joven reportera ni siquiera intuía la sorpresa que le iba a deparar la cobertura de un partido de balonmano femenino entre el BM Parc Sagunt y el Sport Club Luch ruso. Con su buena intención y confiando en lo que a todas luces iba a ser una plácida jornada de trabajo, la periodista de ‘Canal 9’ arrimó la ‘alcachofa’ a la entrenadora para tener unas declaraciones fáciles, recoger los bártulos y marcharse para casita. Pero Cristina Mayo se la jugó:


De tranquilidad nada. Todo lo contrario. «Tierra, trágame, que luego la bronca encima me la van a echar a mí», pensaría. Y eso que aguantó el chaparrón estoicamente. Es más, me atrevería a decir que en un momento del vídeo se atisba una sonrisilla picarona de estas de «me estoy aguantando».

PD: Son las cosas del directo, aunque yo, en diferido, también me como marrones.

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Broncazo al borde del infarto con unos ciclistas en mitad de la carretera

¿Nunca os ha pasado que mientras véis un vídeo empiezáis a mezclar sentimientos contradictorios? Pues eso es lo que me pasó tras poner este, titulado ‘loca al volante’, en YouTube, un documento del pasado verano. A ratos me hacía gracia, a ratos me daba pena… y otras veces incluso sentía miedo. ¡Qué desasosiego, por Dios! Aquí os lo dejo:

Lejos de querer reírme de la señora, pongo este vídeo para lanzaros una pregunta que siempre me he hecho. ¿Por qué muchas veces, situaciones en las que otros lo pueden pasar mal, nos llegan a hacer reír? No me llaméis cruel, porque esto pasa. Es como cuando alguien se cae al bajar del autobús. Le socorremos, pero luego lo recordamos y a veces nos reímos… ¿Hay un límite hasta el cual podemos hacer gracietas o es que directamente somos muy cabrones?

Yo, particularmente, soy de la primera opción. Es decir, volviendo al ejemplo del autobús, si la persona que se cae no se hace nada, nos reímos (y si somos nosotros los protagonistas aceptamos que los demás lo hagan también), pero si se hace daño o es una persona mayor no nos hace ninguna gracia.

PD: Si os digo la verdad creo que me he hecho un lío monumental y no tengo ni idea de dónde quiero llegar a parar… pero vamos, que la pregunta es sencilla: ¿Nunca habéis sentido eso?