Podríamos cantarle perfectamente aquella maravillosa canción de Mecano: “Ay, qué pesado, qué pesado…”. Y es que Antonio David, que estuvo durante muchos años forrándose gracias a la fama que consiguió en su fallido matrimonio con Rociíto, ha vuelto a las andadas: tratar de dejar en evidencia a su ex por todos los medios que le son posibles. Y ya son muchos años, oiga. Que yo sepa, ella siempre ha permanecido callada. Ahora él ha dicho: “Mi hijo tampoco quiere vivir con su madre”
“Mi hijo ingresó hace unos días en urgencias del hospital Santa Sofía de San Sebastián de los Reyes y estuvo ingresado durante 14 horas. Gracias a Dios sólo fue un susto, pero su madre no fue a verlo al hospital, ni siquiera se interesó por él”, cuenta Antonio David Flores en una entrevista concedida a Lecturas. Y para dejar aún peor a Rocío ofrece el dato de que, a esa misma hora, la mamá estaba apoyando a Mila Ximénez en la presentación de su línea cosmética.
Y sí, así contado parece fuerte que una madre no vaya a ver a urgencias a su hijo, pero como sabemos siempre hay dos versiones, y la versión de Rocío Carrasco no la conocemos desde hace años. Ella ha optado por el silencio, incluso cuando él dice cosas que van a lo que más duele: cuestionar su papel como madre.
“Lleva tres años sin saber nada de su hija”, dice también en la entrevista. La hija, Rocío, ya ha cumplido 18 años, por lo que podría participar en un programa de televisión y contar cuáles son los motivos reales por los que ella y su madre no se ven, algo que, de momento, la joven no quiere hacer: tiene claro que su camino de vida, al menos profesionalmente hablando, no se parece en nada al de su padre, todo un maestro en forrarse a base de airear intimidades.
Es cierto que se filtraron hace tiempo unas palabras muy duras que ella le dedicó a su madre en Twitter, pero, si ella misma se encargó de que esas palabras dejaran de estar visibles, para mí es como si no existieran. Porque, ¿qué hija o qué hijo, en un momento dado, no ha despotricado contra sus propios padres? Yo lo he hecho, y luego, con el tiempo, he podido arrepentirme o tal vez he llegado a comprender cosas que no sabía.
Así que mientras ella no se exprese públicamente, para mí no hay otra versión que la de Antonio David, y lo que diga Antonio David para mí queda en entredicho. Y no quiero pensar si públicamente ha dicho todo lo que ha dicho, a lo largo de los años, sobre Rocío Carrasco, qué no dirá en privado.
Y sé de buena tinta que Rocío Carrasco tiene sus motivos para guardar silencio (de momento).