La pasada la semana los telespectadores de La 1 asistimos a un “documental” sobre cuestiones alimentarias con el que quedó clara una cosa: lo imposible que resultó sacar una información válida o práctica (al menos en el terreno nutricional)
Si quieres antes de leer el resto de mi crítica (constructiva aunque no lo parezca) puedes echar un vistazo al programa de Comando Actualidad en este enlace.
Partiendo con un comienzo sumamente efectista relativo a los problemas de nuestro entorno derivados de la sobrealimentación utilizando para ello los famosos concursos de glotonería al más puro estilo man versus food, el programa mezcla la opinión breve (y muy matizable) de expertos en endocrinología, los problemas de producción, comercialización y venta de algunos productores de unos pocos sectores agroalimentarios (arroz, azúcar, conservas de pescado y marisco, frutas y ganado porcino entre otros) así como la opinión de la especialista en cuestiones nutricionales, la dietista-nutricionista, de la FIAB (Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas). En resumen, una especie de tótum revolútum del que es difícil sacar una conclusión coherente… y más que nada porque una buena parte del mensaje, bien de los expertos, bien cosecha de los propios conductores del espacio, dejó bastante que desear. ¿Empezamos?
“Todos los endocrinos dicen que hay que desayunar, que es la comida más…”
Así sentencia una de las presentadoras en el minuto 3:15 para referirse al hábito del desayuno y la supuesta bondad de esta comida para bajar o conservar el peso. Pues bien, no dudo que haya muchos endocrinos que así lo sostengan, pero si es así… no hay muchas evidencias que sostengan esta recomendación que todos nos pudimos tragar en el programa sin anestesia previa. Para más datos consultar la entrada ¿Es obligatorio desayunar si quieres adelgazar?
En esta parte del programa me gustaría llamar la atención sobre dos cuestiones. La primera, el peso o la imagen de los niños que eran familia de los “tragones”… lamentable estampa familiar (ver No ponga a su hijo a dieta. Mejore su estilo de vida y Los niños con sobrepeso y sus padres identifican mal su verdadera situación). Y la segunda, la simplificación, casi banalización de una declaración de uno de los protagonistas: “comemos mucho por el estrés” decía en el minuto 8:45. A ver, que no digo que el estrés no influya, y mucho, en virtud de determinadas circunstancias y personas, pero reducir esta cuestión a una única causa o hacerla la principal en el problema de la obesidad y para todo el mundo me parece poco serio.
“La bolsa pequeñita de patatas fritas tiene 480 calorías”
Las declaraciones de los endocrinos necesitan un comentario aparte (min 13:10) No sé a qué bolsas pequeñitas se refiere uno de ellos, pero anda muy despistado con respecto al valor calórico de algunos alimentos. 100 gramos de patatas fritas aportan de media unas 530 kcal y las bolsas pequeñitas que yo conozco tienen de 20 a 35 gramos (según fabricante, ver imagen de ejemplo) lo que nos deja el valor calórico por bolsa en unas 106 a 185 kcal… unas cifras bastante alejadas con respecto a la aportada. Además, a la hora de evitar esos azúcares simples presentes en los refrescos a los que se refiere en otro momento (aspecto en el que coincido) menciona su alto contenido en fructosa… ¿fructosa? No, el azúcar característico de los refrescos es el comúnmente llamado azúcar a secas, es decir, la sacarosa. Luego, el tema de los consejos dietéticos en este mismo apartado, con sinceridad, no podían ser más “ de lo de siempre”… no saltarse el desayuno “eso es claro” (ya hemos visto que no está tan claro), la eterna criminalización de la grasa, el machacón conteo de calorías en la dieta… en definitiva, mucha deasactualización de conocimientos es lo que me pareció. Y luego, un poco el colmo de lo hasta aquí visto, el último de los especialistas afirmando que tiene que hacer frente a mucha desinformación… caramba, caramba. No negaré que dijeron cosas válidas… pero tampoco negaré que un reloj parado termina por dar la hora buena dos veces al día. Ahí lo dejo.
“No hay estudios rigurosos, que se hayan hecho bien, que puedan demostrar que… esto [que, en esencia, el consumo de azúcar sea negativo para la salud]… el azúcar tiene que formar parte de nuestra dieta, es el nutriente de nuestro cerebro, la glucosa”.
Este tipo de sentencias casi lapidarias forman parte de la intervención de la dietista-nutricionsta de FIAB. Estimada colega, desde el respeto que sabes te tengo: a día de hoy, los únicos que niegan la relación entre el actual consumo de azúcar y los problemas que todos conocemos son aquellos que tienen ciertos intereses en su producción, distribución y venta. Te ruego compruebes si te parece riguroso este estudio Financial conflicts of interest and reporting bias regarding the association between sugar-sweetened beverages and weight gain: a systematic review of systematic reviews (“Conflictos de interés económicos a la hora de establecer una asociación entre el consumo de bebidas azucaradas y el aumento de peso: una revisión sistemática de revisiones sistemáticas”) en el que se pone de relieve que los estudios “patrocinados” tienen cinco veces más posibilidades de no observar relaciones claras entre el consumo de bebidas azucaradas y un mayor riesgo de obesidad que los que no han sido patrocinados.
He de decir que no me extraña, desde tu puesto de trabajo, este discurso. Ahora bien, lo que no puedo entender es que a todo lo largo de tu intervención (puede ser debido a un “defecto” del montaje del vídeo) no se te haya escapado ni una sola recomendación coherente y todo haya sido echar balones fuera negando la mayor. En especial cuando no has hecho la menor de las distinciones entre el azúcar proveniente de las frutas y verduras o aquella añadida, bien del azucarero, bien con los alimentos procesados:
“Tanto el azúcar de la fruta, como el azúcar de la verdura… el azúcar añadido o no añadido, el cuerpo metabólicamente lo identifica como azúcar… glucosa”.
Efectivamente bioquímicamente puede que no hay mayores diferencias… al igual que dos pistolas idénticas que supuestamente podamos encontrar en el maletero del coche de dos personas bien distintas; una en el de un narcotraficante y otra en el de un coleccionista. Ni diferentes son tampoco en sentido estricto el bofetón que te pueda dar un amigo en un momento especial de crisis o el que te pueda dar, por ejemplo, un atracador… para ti deben ser dos bofetones, dos pistolas, y el mismo azúcar. Como digo no sé si será cuestión de la edición del vídeo o qué, pero el que no hayas hecho una distinción entre el consumo de frutas y hortalizas y el de alimentos procesados en lo que al azúcar se refiere me parece haber dejado pasar una oportunidad importante. La población no se merece este mensaje de alguien que tiene todas las armas para investirse de cierta autoridad. Te sugiero que visites estas tres entradas: “Más allá del peso”, el mejor documental que he visto sobre obesidad infantil, ¿Cuánto azúcar hay en….? y Todo podrido: los intereses de la industria alimentaria distorsionan las políticas de salud pública.
Para ir acabando, después de conocer las vicisitudes de algunos sectores agrarios de nuestra querida España que con sinceridad no les veo mayor relación con estas otras cuestiones… (por cierto, que diferentes esas vicisitudes de los productores de arroz y las de los productores de remolacha azucarera) toca finalizar con una imagen tocante a las cuestiones de seguridad alimentaria. Hacia el minuto 59:00 se visitan las instalaciones de un ganadero de cerdos que, en su entrevista con el personal del programa, le indica a este la necesidad de ponerse unas bolsas en los pies, unas calzas, para entrar a “visitar” el espacio donde están los cerdos. El caso es que le explica que es para proteger a los animales de cualquier microbio que alguien pueda traer del exterior. Entonces, se ponen las calzas y… ¿qué hacen ambos? Pues salen al exterior con las calzas puestas para dirigirse a cada una de las salas donde están los distintos cerdos… incomprensible. En este sentido, todo hay que decirlo, la legislación es muy poco concreta en lo que hay que hacer para evitar este tipo de riesgos microbiológicos que pudieran afectar a una determinada explotación. En el RD 3483/2000 por el que se regulan las normas básicas de las explotaciones porcinas se afirma que:
“Se utilizarán exclusivamente en ellas los utillajes de limpieza y manejo y el vestuario del personal que resulten adecuados o se dispondrá de las medidas necesarias higiénico sanitarias para que el personal que desempeñe trabajo en ellas y el utillaje utilizado en las mismas no puedan transmitir enfermedades. […] Pediluvios o cualesquiera otros medios de eficacia semejantes a la entrada de los locales, naves o parques que eviten la transmisión de enfermedades”
Una falta de concreción que, en mi opinión, no hace bueno un comportamiento cuando menos chocante el visto con las calzas en el programa.
Ya termino. Como te decía al principio, un batiburrillo de cuestiones y temas con muy poca ligazón interna que además ha puesto de relieve algunas incoherencias en algunos profesionales. Me quedo, eso sí, con la frase de la dietista-nutricionista de la FIAB con el fin de despertar conciencias y explicar en cierta medidad el origen de tantos y tantos problemas (de información) relacionados con las cuestiones nutricionales… cuando esta al final afirmaba que la industria de la alimentación es el primer sector industrial de este país. El primero. No sé como se te queda el cuerpo, pero desde luego este dato es como para tomarse las cosas más en serio, en especial cuando es la salud la que está en juego.
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Nota Bene: Es posible que la descontextualización en el mensaje percibido en algunas intervenciones se deba a una poco (o interesada) edición de las imágenes obtenidas por parte de la dirección del programa. Si bien algunas de las afirmaciones ofrecen poco lugar a la duda… en el caso de las declaraciones de la dietista-nutricionista de la FIAB (a la que conozco personalmente) tengo toda la sensación de que se hizo un montaje sesgado de toda su intervención una vez conocido el escaso porcentaje de los recuros que se grabaron y que al final no se emitieron. Si Comando Actualidad lo que quería era generar polémica, desde luego lo han conseguido.
Nota: Quiero agradecer a varios compañeros y tuiteros su interés y ayuda en la realización de esta entrada, entre ellos: @MariaQuiles87, @NailaMrtnz, @NutricionconQ, @iria8787, @nutricionlines , @Jude_02, @DieteticaSin, @gominolasdpetro y @JulioBasulto_DN
Imagenes: @juan_revenga
buenísimo, genial 🙂 solo una cosilla: hay un «valones» sobre la mitad que debería ser con B : (que hay mucho buitre suelto…)
17 octubre 2014 | 10:04
Te atreves a opinar sobre estos temas y a desacreditar muy gratuitamente a los que son expertos en nutrición o los que han hecho un programa, en mi opinión, bastante documentado.
Vi el reportaje y me pareción bastante interesante y formativo.
Las fotos que has subido no son de bolsas de patatas propiamente dichas, sino de ganchitos, ya de por sí bastante más grasos, especialmente en el caso de los de la marca que muestras.
Por lo demás, Comando Actualidad no deja de ser un programa con un punto exagerado siempre, que creo necesario para que el mensaje que envía sea tenido en cuenta por determinado público.
No estoy de acuerdo contigo en casi nada de lo que has escrtito.
17 octubre 2014 | 10:05
Se te escapó el dedo en valones fuera (balones).
Lo del azucar sigo viéndolo con bastante controversia, de todas formas y a pesar de la parte que se nos «cuela» en el consumo de productos que no deberían llevarla, o al menos en esa cantidad, no entiendo que su consumo sea tan excesivo por parte de la población.
Yo lo único dulce que como es un poco de chocolate al día y a veces dos galletas, que sí, que hay otros azúcares pero no creo que se pueda considerar el azucar de la pasta, verduras, futa, etc…cuando se come variado como algo tan terrible salvo patología previa o de base.
Lo de las grasas y las calorías ya es de risa y pena, grasa=mala, calorías=veneno.
En fins…esto es lo que tenemos, y cuando se hace de manera pública en un programa pagado por todos pues…como que jode; lo que te comenté de sacar leyendas urbanas a la palestras, sin más, como lo del papel aluminio, me hizo pensar que efectivamente esto está cambiando a pero, la televisión se está convirtiendo en un vertedero de credibilidad nula, de tópicos, de la parte sensacionalista de la información al precio que sea o simplemente, como el caso que abordas, de la no-actualización y estancamiento de varios sectores profesionales en cosas del pasado, banalizaciones, tópicos, medias verdades y anteposición de principios «indiscutibles» como lo del desayuno o la grasa=»muerte-vida insalubre»; así, empezando que se da por hecho que eso es inapelable…pues así yo también cimento las bases de lo que me de la gana XD
Saludos.
P.d. no lo vi pero pregunto ¿cuanto se hablo del ejercicio, no deporte, ejercicio como andar vs. sedentarismo?
17 octubre 2014 | 10:19
Quería decir que no entiendo que se consuman tantos dulces, si es así no me extraña que preocupe pero en una persona con la salud bien, de cuanta cantidad de dulces,azúcares estamos hablando??
Yo tomo refrescos más de lo que debería ser ocasional, por tanto sí hay un error por mi parte pero edulcorados con aspartamo básicamente; entiendo que el aporte de su verisión con azúcares simples puede ser brutal, pero bueno, debo corregirlo, aunque la seguridad del aspartamo sea indudable…xd, a estas alturas se le conoce mejor que incluso a otras cosas naturales de consumo diario, tiene delito, y todo por intereses políticos-industriales se sabe más seguro el dichoso aspartamo que otras cosas a las que se les debería haber dedicado más investigación, por ejemplo a las grasas transformadas que se introducen contínuamente en los productos.
17 octubre 2014 | 10:26
En primer lugar dar la enhorabuena a Juan Revenga por otro artìculo acertado. Vi el documental de principio a fin y tengo la misma opinion que él.
Y respondiendo al comentario de «rg» sobre los azúcares….es un clarísimo ejemplo de lo desinformada que anda la población en estas cuestiones. Te sugiero que te informes mejor antes de opinar, que es gratis y libre, por supuesto, pero te hará bien dejar de consumir chocolate y galletas casi a diario pensando que te van a hacer bien ( o al menos, nada mal…)
Un saludo
17 octubre 2014 | 11:43
@Miguel Angel
Me parece que no me he explicado bien; la ingesta de azucar que hago es de dos pastillas de chocolate al día, las galletas, dos, lo mismo no las como ni en semanas…
Era una forma de poner un ejemplo de la cantidad de azucar que a mi me apetece y que por supuesto tiene lugar y cabida en la alimentación diaria de una persona sin patología reconocida que impida o desaconseje esa ingesta.
La opinión no ha de estar sujeta a la información previa, si por eso fuera tú no podríasopinar de nada y sobre nada porque no eres el que más sabe de nada; es muy frecuente subyugar estos dos conceptos de forma automática, lo que SÍ es un clarísimo ejemplo de un interlocutor torpe, zafio y que además no responde al tema sino a la supuesta desinformación y…?? mande?? cual es tu propuesta?? la prepotencia de acusar al primero que te encuentras con que tú sí estás informado?? dada tu respuesta permíteme que lo dude, y mucho.
Te sugiero que si quiers hablar del azucar, de las galletas, o del chocolate lo hagas con criterio informándote si es mecesario de qué chocolate, qué galletas y sobre todo qué argumentas ante esa ingesta de azucar diaria en una dieta normal; adelante.
Se dice, con bastante razón, que el exceso de información lleva a la desinformación más perniciosa, y podría realizar tres búsquedas rápidas a páginas de cierta entidad donde se contradicen hasta en 5 y 6 puntos sobre un mismo tema, por ejemplo el que he usado esta mañana en otro lugar: las frituras. Ha sido todo un alarde por parte de la gente la cantidad de sinsentidos que se podían concluir.
Juan sabe perfectamente que este tipo de programas con generalidades, como he expresado antes, son de los que cada dos por tres estoy comentando aqui, de esa desinformación, bien por exceso o por defcto, y que la industria alimentaria sea su principal portavoz, las asociaciones de saludable al respecto de la publicidad alimentaria están más presentes en la población que las de su propio médico, aunque parezca increible, no en vano hay médicos que «recetan actimeles», así nos luce el pelo, bueno, les luce.
Lo dicho, antes de opinar no es cuestión de informarse sino de pensar qué se va a escribir para no «trastocar» lo que he puesto y cayendo en el mismo error del programa del artículo de hoy, generalices; eso da muestra del poco tiempo que te tomas en leer, lo rápido que disparas y lo mucho que pareces saber con tu anuncio.
En definitiva, eres un desinformado más, solo tu respuesta ya es una clara demostración de intenciones.
A lo largo de este blog, que es uno de los más grandes de 20M he expresado mis opiniones, dudas y preguntas en infinidad de ocasiones, fijate que lo que he hecho es una pregunta..?¿..y creo que no te has enterado.
Saludos.
17 octubre 2014 | 12:09
Hola j_fpacheco y rg que me habéis avisado de la errata, ya está corregida, muchas gracias…
y de ejercicio y demás no se habó nada, apenas un mínimo comentario de uno de los pacientes al respecto de la rutina que tenía de andar pautada para adelgazar.
Hola cris, una de las bolsas sí que son patatas (paja) y el otro es de «triskis»… ten en cuenta que si como tú dces fuesen más «grasientos» que las patatas tradicionales, la cuenta aun saldría más a mi favor… pero va y no: si te fijas la cantidad calorías de los ejemplos escogidos por 100 gramos es menor que las propias patatas fritas más «tradicionales». No obstante en el texto se refiere al valor más habitual de las patatas fritas «tradicionales» de bolsa… y no, lo mires por donde lo mires ese comentario del endocrino es totalmente desafortunado y, en este caso, alarmista. No es que yo esté a favor del consumo de snacks salados precisamente (tienes múltiples ejemplos en este mismo blog), pero desde luego de lo que si estoy completamente a favor es de tratar de aportar en los medios la mejor información, cabal y real.
Saludos!
17 octubre 2014 | 13:20
Cada vez parece más obvio q cuando uno va a ver al endocrino debería haber a su lado no una enfermera sino un dietista-nutricionista porque harían equipos muy completos. Ese buen hombre no hubiese dicho esa barbaridad sobre las papas fritas si así fuera.
17 octubre 2014 | 23:29
@rg:
En primer lugar, pedirte disculpas si mi comentario ha sido demasiado crudo, no era mi intención. Claro que se puede opinar, de hecho yo lo estoy haciendo ahora, y en mi anterior mensaje. Mi forma de expresarme ha sido desafortunada, pero la verdad es que trabajo en nutrición y me asombra (error mío, por supuesto…) ver cómo aún se pone en entredicho el efecto nocivo del azúcar (entendemos azúcares simples) en el ser humano.
Cuando dices «Quería decir que no entiendo que se consuman tantos dulces, si es así no me extraña que preocupe pero en una persona con la salud bien, de cuanta cantidad de dulces,azúcares estamos hablando??», es evidente que es una pregunta, pero esa pregunta deja entrever otra cosa, y es que piensas que por estar sano (esto es dificil de cuantificar) puede uno permitirse ciertos lujos alimenticios. Estos pequeños excesos diarios quizás no desemboquen en algo preocupante, pero quizás sí, y a la vista está en función de los últimos avances sobre el tema. Yo no consumo azúcares simples casi nunca (una vez cada varios meses), y quizás sea un exagerado y un extremista, pero a tenor de lo visto, casi que lo prefiero, por si acaso.
Como te he comentado, soy biólogo, técnico superior en dietética y nutrición, y actualmente estudiante del grado de dietética y nutrición humana, y trabajo en una consulta de nutrición. Este tema lo trato a diario. Veo todos los días cómo padres privan a uno de sus retoños de todo tipo de dulces, mientras que el delgadito de la casa se atiborra de ellos por la sencilla razón de que «a él no le hace falta privarse». Craso error. Y ojo, que no te estoy diciendo que dos trocitos de chocolate y un par de galletas sea atiborrarse de dulce…por supuesto hazlo si te gusta, pero basandonos en las ultimas evidencias, quizás no sea un hábito de lo mas saludable, y mucho menos pensar que estar sano exime de todo control.
No me considero en absoluto un experto en el tema, ni muchísimo menos. Soy un profesional al que le gusta investigar y leer mucho sobre lo último en esto de la nutrición.
En cualquier caso, tendría que haberte replicado con argumentos más técnicos y específicos desde el principio. Aquí los tienes:
http://comeronocomer.es/la-carta/la-galleta-maria-es-tan-bolleria-como-el-croissant (Artículo del gran Julio Basulto, otro gran dietista)
https://www.youtube.com/watch?v=sM_YKLxYtUs (Este es el mejor documental sobre obesidad infantil, enfermedad ésta provocada por nuestro querido polvito blanco)
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentos_a_debate/2013/03/06/216021.php (Articulo que plasma a la perfección los efectos y defectos del azúcar)
Un saludo y disculpa de nuevo.
18 octubre 2014 | 17:54
Me ha gustado el símil del ¨»azúcar» con las pistolas y las bofetadas. Me ha gustado porque se podría utilizar el mismo argumento con el nitrógeno mineral (nitrato amónico, urea, …) con respecto al nitrógeno orgánico ( compost, estiércol, …). Salud.
20 octubre 2014 | 09:08
Hola Cris, entiendo tu respuesta perfectamente; me explico.
-Podemos entender que el reportaje se hace para llamar la atención del espectador y van a poner los cortes que a ellos les parezcan mas interesantes.
– Hablan «expertos en nutrición» con superpoderes de bata blanca ( dicho por el endocrino, manda truco).
-Y esa es la triste realidad.
El dia 17 de Octubre en el Hospital Lucus Augusti (Lugo) se celebró la primera jornada gastrosaludable dirigida a diabéticos, yo que solo soy una técnico sup en dietética, encantada de que esto suceda me apunto.
Bien los endocrinos no abrieron la boca, se hizo la elaboración de 6 platos, y para consejos dietéticos ¡¡ una enfermera !!!! ( lo de la idea que tenia lo hablamos después).
La primera mención del cocinero es que entre los platos que tenia pensado cocinar había lasaña y paella pero que no le han dejado porque los diabéticos no lo pueden comer…. ¿¿¿¿?????
A la enfermera en cuestión le dije que eso no era verdad, contestación que se sale – » como se puede comer poca cantidad para eso que coman cosas en las que puedan llenar el plato»,
Mi respuesta- » hombre si se trata de que todos comemos mas de lo que deberíamos, enséñenos las cantidades que sí podemos comer!!!!!»
…. todo esto y mucho mas … pero dicho por profesionales de «bata blanca» que da super poderes.
Claro asi cuando un dietista- nutricionista les dice alguna cosa está desacreditada por los profesionales del hospital.
Bueno y no te digo la pesadez con lo de las calorías… les vino con las calorías que tenia una ensalada, ah pero una cosa clara le quedó al público … no se puede comer ajo porque tiene muchas calorías…,
para mí esto es una calamidad, estoy hablado porque en Lugo hay universidad con el grado de Nutricion y dietética, y no había un dietista – nutricionista allí ( la distancia entre la universidad y el hospital es de 5 minutos en coche).
A una de las personas que organiza el evento le he sugerido que busquen profesionales dentro de la universidad, la respuesta es que lo consultarían con gerencia.
Este es uno de los muchos casos que veo, aquí en mi comunidad, en mi ciudad, el año pasado los cursos de para encargados de comedor de la Xunta lo daban veterinarios, …
Estas son las razones por las que no hay consenso Juan y aunque tu en la charla del año pasado aquí en Lugo decías que la información hay que darla para que la entienda nuestra abuela, si, pero que la de un profesional de la nutrición.
Un saludo.
20 octubre 2014 | 18:11
Cuándo va a aprender la gente que no se trata de comerte un bol enorme de ensalada, sino de moderar las raciones de todos los alimentos? En mi consulta lo voy consiguiendo pero…. es complicado
21 octubre 2014 | 11:18