El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

La conquista del estilo de alimentación americano

samandale vía freedigitalphotos.net

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Antes de empezar déjame que aclare que con este título EEUU se come todo el marrón, pero es lo que hay. Si bien no sé en qué medida tienen “la culpa”, lo que sí está claro es que tienen mucha; como digo, puede ser que toda.

Sé que el público lector de este blog tiene un rango de edad muy variopinto pero yo, o sea su autor, ya tiene una cierta edad y por lo tanto una cierta perspectiva sobre cómo han cambiado las cosas de un tiempo a esta parte.

Empezaré confesándome. En mi más tierna infancia y adolescencia abrazaba y perseguía de todo aquello que tuviera una especie de aura del tipo american way of life. Lo americano triunfaba, y a mí y a tantos otros este tema nos tenía francamente abstraídos. Y que mejor forma de demostrarlo que vivir como ellos y por supuesto comer como ellos. Por ejemplo, a principios de los ’80, cuando un servidor contaba cerca de 12 años, pisé un Burger King por primera vez, fue todo un hito, una experienciaque que aun guardo fresca en mi memoria. Fue en Benidorm, estábamos de vacaciones y no quiero ni pensar la tabarra que les debí dar a mis padres hasta que conseguí que me llevaran. Verse allí molaba, era guay, cool.

Otro ejemplo, la Cocacola, siempre en botella de vidrio y de litro. Era todo un icono que se abría en ocasiones especiales y se bebía como un elixir de felicidad, ya sabes, la chispa de la vida, y al mundo entero quiero dar un mensaje de paz y todo eso… Encargar o comer pizza era toda una declaración de estilo… de estilo americano. Ya ves; pero era ése estilo al que muchos de mi generación aspirábamos.

Hoy todo ese estilo ya se ha popularizado tanto que no tiene mayor sentido eso de jugar a hacer lo que hacían (y en no poca medida siguen haciendo) los americanos. Hacemos «lo normal» y eso quiere decir, hacer lo mismo que ellos: nos hemos americanizado. O si lo prefieres nos han Cocacolonizado tal y como decía en esta entrada que te sugiero no dejes de leer.

Un americano a roma

En mi descargo puedo argumentar que nuestras aspiraciones eran el resultado de una intensa campaña publicitaria general que, con indudable éxito, nos vendía ese modus vivendi tan deseable al menos en apariencia. Y tengo ejemplos, ya que si bien lo que hasta aquí he relatado es fruto de mis particulares vivencias, en el vídeo de abajo tienes una muestra de lo que te quiero decir pero en la Italia de 1954. En la película Un americano a Roma dirigida e interpretada por Alberto Sordi (traducida como “Un americano… de Roma”) se relata en tono de humor la vida de Nando Moriconi, un joven romano obsesionado con todo aquello que oliera a americano. En esta peli merece la pena destacar la escena en la que Nando se enfrenta al momento de la comida y repudia todo aquello que le liga a sus raíces italianas (Maccheroni, maccheroni, questa è robba da carrettieri) y prefiere (al menos al principio) los alimentos típicos americanos. Te dejo con el vídeo y a continuación la traducción, más o menos, del monólogo.

¡Macarrones!… macarrones, esto es un alimento para vagos, yo no como macarrones, yo soy americano soy… ¡vino tinto! yo no bebo vino tinto… sabéis que soy americano y los americanos no beben vino tinto ni tampoco comen macarrones… los americanos comen mermelada, mermelada… ¡es una cuestión de ser americano! Yogurt, mostaza… es por estas cosas que los americanos les ganaron a los apaches, ellos luchan contra los indios… los americanos no beben vino tinto ¡beben leche! Por eso no se emborrachan, ¿habéis visto alguna vez un americano borracho? Yo no he visto nunca un americano borracho… ¡los americanos son fuertes! Joder, por eso no se puede luchar contra los americanos! Los americanos comen mermelada, mermelada… macarrones… mecagüen la mar. Yo os desprecio macarrones… Vosotros que me miras con esa cara intrépida que parece la de un gusano… macarrones… esto es asunto de americanos, ¿lo veis? Yogurt, mermelada, mostaza… ¡la mostaza! Cómo sino sin la mostaza… un poco de leche, ¡estas son las cosas que comen los americanos! ¿lo veis?: cosas sanas, con sustancia… macarrones…
¡Qué guarrada!… los americanos… ¡oh, los macarrones! me habéis provocado y ahora os voy a destruir… os voy a comer. Esto se lo damos al gato (leche), esto se lo damos al ratón (yogurt) y con esto matamos los chinches (mostarda) y yo bebo leche [y le arrea un lingotazo al vino tinto]. Soy americano ¡oh… gusanos yo os como!

Si bien mis inclinaciones infanto-adolescentes eran las que te he contado, hoy reniego (tal y como lo termina por hacer Nando al final de la escena). No diré que no bebo Cocacola nunca, ni que jamás piso una franquicia  de hamburgueserías, porque mentiría. Pero desde hace mucho tiempo, a diferencia de hace unos cuantos años, procuro hacerlo lo menos posible. El caso es que otra de las cosas que han cambiado, y aquí quería llegar yo hoy, es que si bien hace años había que casi que buscar y forzar este tipo de hábitos alimentarios hoy lo que resulta verdaderamente difícil es sortearlos. No creo que en este instante estés donde estés, estés a menos de 10 minutos de cualquier cadena de hamburgueserías, que no puedas pedir una pizza por teléfono o que no puedas adquirir una lata de refresco en la típica máquina de vending en menos de 5 minutos. ¿Quieres ver a lo que me refiero con un ejemplo de publicidad?. Pues mira este vídeo


Tal y como comentaba en esta entrada nos alejamos con pasos de gigante de nuestro, más o menos original y tradicional estilo de vida mediterráneo. Con el agravante de que como seguimos estando en España seguimos creyendo que ese estilo sigue siendo mediterráneo. Pero va a ser que no: tomarse una pizza prefabricada en Ibiza en la orilla del mar está más cerca del estilo americano que del mediterráneo, y más si repites a menudo ese mismo tipo de conductas (estés donde estés) y la acompañas de un refresco.

Así pues, si cara al año que viene (y al que viene, y al que viene, al que viene…) quieres hacer algo para mejorar tu alimentación trata de hacer las cosas mejor, de comprar las materias primas que luego vayas a comer, de cocinar, de disfrutar de la mesa y de incluir muchos más alimentos vegetales frescos y de temporada (verduras, legumbres, hortalizas, frutas, cereales integrales, frutos secos…) al tiempo que aparcas aquellos otros alimentos más procesados o listos para comer.

9 comentarios

  1. Dice ser rg

    Que bueno el anuncio!!! no lo había visto.

    A mi me llamó mucho la atención el cómo comen alli, sus materias primas no son malas, todo lo contrario, la carne, leche y otros son muy buenos pero el consumo de pescado por ejemplo, muy pobre.

    En lo referente al sabor es lo que me mató, hablo de comida de allí, tejana, del norte, Detroit, y California. Es que son muy exagerados con los sabores y las cantidades.

    Lo que es dulce es dulce hasta hartarse,solo sabe a azucar, si algo lleva sabor barbacoa sabe a barbacoa sólo hasta matarte, un buen sandwich para ellos es uno en el que apeguñan 5 lonchas de queso, cinco de jamón york y el pan, así en frio todo. Valoran la pizza que más cantidad tenga de ingredientes por encima de la masa o del conjunto de sabores de los ingredientes, vi pizzas grotescas com de «dos y tres pisos», los perritos me encantan, la verdad, y lo que han exportado en plan franquicias la verdad es que no me gusta, muy de vez en cuando y por lo general me repite lo que como.

    Yo creo que uno de los pilares que más flojea alli es la gastronomía y el aprecio por las cosas más al natural, cocinar con menos prisa y mas cabeza; la verdad es que algunos comen por colores, como los niños. Da la sensación de ser muy infantiles con la comida y lo de cocinar es casi todo un acontecimiento, aunque están cambiando un poco.

    Por cierto, uno de los mejores italianos, no de pizzas, lasagnas y demás sino de la comida italiana, está o estaba en Marina Botafoch, en Ibiza, se llama Il Giardenetto, no se si seguirá pero era toda una excepción y toda una familia elaborando unos sabores y platos alucinantes, no soy de postres mucho pero la mejor tarta Tatin la he comido alli de una mamma!!!! que la hacía fuera de serie, aunque la verdad eran o son una excepción. En sus orillas hay poco all i oli, pocas ñoras, pescado de la zona, sus peculiares barbacoas que allí gustan mucho en el interior y un sinfín de manjares que, todo hay que decirlo, no son baratos para nada, la langosta ibicenca es rara de ver y muy cara.

    Saludos.

    23 diciembre 2013 | 09:44

  2. Dice ser Don Mojito

    Desgraciadamente no sólo han exportado su comida sino mucho más, sus prisas, su superficialidad, su moda y me pregunto cómo ha sido posible que la moda y las costumbres americanas se han podido extender de una manera tan rápida y amplia, creo que les ha ayudado mucho su industria estelar, la industria cinematográfica. A través de sus películas que exportan a todos los países del mundo, no sólo muestran una aventura entretenida, sino también, de una manera subliminal, su cultura, su moral: tomar el cafelito mientras conducen, engullir pizzas, hamburguesas a montones y mientras lo hacen se ven a sus héroes tan felices, tan invencibles, tan atractivos que muchos quieren emularlos, ¿por qué no comenzar con lo más fácil, su comida?

    Es una lástima que una cultura tan rica en tapas de calidad, vinos buenos, hortalizas, sea invadida por estos alimentos insanos. Pero el estilo de vida americano basado en la idea de una eterna disponibilidad de recursos naturales llegará a su fin, y cuanto antes, mejor.

    23 diciembre 2013 | 10:43

  3. Dice ser Sicoloco del casting de Foolyou

    También hemos importado el «Halloween»,el Papá Noel y otras americanadas.

    23 diciembre 2013 | 12:24

  4. Dice ser Maurili

    Nos venderán nuestra tortilla española y la compraremos y encima nos gustará más que la de nuestra madre, ¿por qué?, porque estamos atontados con todo lo americano.
    Graduaciones cursis en los colegios, Papá Noél, Haloween, fiestas pre-mamá, puestas de largo de adolescentes, etc… es solo CONSUMO, eso es lo que ellos exportan y nosotros decimos amén, pero es que encima consumismos lo que ellos mandan.
    Se llevan nuestro jamones de pata negra y nos venderán unos clones inventados por los chinos.

    23 diciembre 2013 | 13:05

  5. Buen articulo y mejores recomendaciones. Debemos defender un poco más nuestra gastronomía e intentar no dejarnos llevar por la facilidad y rapidez de las comidas pre-cocinadas. Hay que pensar en nuestro futuro y cuidar nuestra alimentación, para gozar de buena salud el día de mañana…

    23 diciembre 2013 | 13:10

  6. Dice ser el ello

    Hombre, el éxito de su comida viene de algo que nunca tendremos nosotros, y es su visión comercial. Y su diseño cuidadoso de todo el proceso de confección y distribución de comida en grandes cantidades y a bajo precio de manera que es accesible fácil, rápido y barato a toda la población. Por supuesto también todo eso va acompañado de una buena campaña de marketing. La gente que va a un burguer king no es porque sea fan de la comida americana, sino muchas veces porque simplemente es lo más barato y lo más cómodo.
    Si alguna mente lúcida española fuera capaz de crear algo similar pero con la paella, el cocido, la tortilla y los bocadillos de jamón, pues seguro que también tendría éxito. El problema es que una paella no se prepara en 5 min, pero hay intentos. Ahí tenemos el intento más parecido que es los 100 montaditos que está teniendo mucho éxito.

    23 diciembre 2013 | 13:25

  7. Fuimos muchos los que caímos en el mismo fenómeno. Por suerte, actualmente, somos conscientes de la basura que supone ese tipo de comida rápida en general y hemos vuelto a nuestras raíces del Spanish way of life. Aunque todavía queda mucho adicto, y no es exageración, dado que la agencia yanqui que regula la comida es la misma que la de la droga…por qué?

    23 diciembre 2013 | 13:26

  8. Dice ser rg

    @ello:

    De acuerdo en que saben vender su producto pero nosotros creo que ahora sí sabemos vendernos el nuestro, que es lo más importante, después vendérselo al resto….pues es complicado pero ya se hace con cierto éxito; aceite, jamón,…pero a medida que entras más en la cadena de producción más se rebaja la calidad aunque se mantengan estándares excelentes. Por ejemplo he probado una tortilla de patatas envasada con los ingredientes exactos, ni un solo aditivo ni inventos raros y la verdad: está como mucho aceptable.

    La cuestión no es el saber venderlo, la cuestión es que el marketing no alimenta, y si lo hace lo hace con comida basura en el 90% de los casos.

    Saludos.

    25 diciembre 2013 | 13:57

  9. Dice ser alber

    Buen artículo. Sólo una apreciación que me parece importante.

    Aunque todos entendemos por dónde vas y a quién te refieres, no es justo denominar a lo «norteamericano» como «americano» a secas. América es un continente con una rica gastronomía, véase Méjico, Argentina y tantos países y sí, es un error muy común y demasiado generalizado por desgracia pero en sudamérica te aseguro que están cansados de esta denominación errónea. Todos hemos oído eso de :»a mi no me gusta el cine americano», «vaya americanada!», etc… que obviamente y sin mala intención, excluye a américa del sur pero que para un peruano, boliviano, panameño, no.

    Es muy posible que los norteamericanos tampoco incluyan a España cuando hablan de países europeos o que crean que está en sudamérica e incluso en África pero es que ni siquiera los propios españoles lo hacen: «¿Permiso largo de paternidad? ¡Eso sólo pasa en Europa!» dando por hecho que España no es Europa… pero esto ya es otra historia…

    Curiosidades, sin más…
    Un saludo

    27 diciembre 2013 | 16:04

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