El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Planifica tus menús navideños, aún estás a tiempo

Grant Cochrane (vía freedigitalphotos.net)

Grant Cochrane (vía freedigitalphotos.net)

El tema de las cenas y comidas navideñas suele generar no pocos quebraderos de cabeza. Antes de pararte a pensar qué vas a poner y de qué forma, la sola perspectiva de estas comidas suele ser percibida con cierta aprensión. La razón no es otra que el dar por sentado de antemano que el exceso gastronómico y alcohólico va a ser inevitable. Lo cual es un grave error, me refiero a eso de planificar que se va a cometer un exceso ya que no es un buen punto de partida. Para que me entiendas mejor aquello a lo que me refiero te recomiendo que leas esta entrada del año pasado por estas fechas. En resumen celebración y exceso no han de ir obligatoriamente de la mano.

Así pues, si ya estás convencido de que la intemperancia no tiene porqué ser inevitable, te sugiero que te pongas manos a la obra desde ya y planifiques aquellos menús de los cuales tú va a ser el artífice. El resultado siempre será más conveniente si planificas que si recurres al ir a salto de mata o al hacer exactamente lo mismo que otros años.

A diferencia de hace unos cuantos años, la oferta gastronómica de hoy en día es mucho más amplia. Así, es probable que hace años las comidas y cenas navideñas estuvieran caracterizadas por la presencia de una serie de alimentos que era impensable incluir fuera de estas fechas. Me refiero a langostinos, salmón, besugo, pavo… incluso piña, entre otros. Sin embargo, todos esos alimentos los podemos encontrar a diario en el supermercado a unos precios relativamente asequibles; con lo cual el puntillo original de estas celebraciones se ha de buscar en otra parte. Por ejemplo, en el exceso (comer y beber de lo mismo que puedes comer todo el año, pero en cantidades industriales) lo cual no es una buena solución; o mejor aún en la elaboración y presentación realizando platos “distintos” de los que habitualmente cocinas sin que estos tengan que ser además especialmente complicados de preparar. O sí, teniendo en cuenta las limitaciones culinarias que cada uno posee.

Antes de empezar

Por lo tanto, te sugiero que planifiques y que establezcas sin prisas cuál o cuáles van a ser aquellos menús o platos de los que te vas a encargar de preparar. Para ello hay cientos de páginas web que pueden ayudarte a pillar ideas. Antes de pasar a enumerarlas déjame que te aporte algunas sugerencias: deja bien claro de antemano quién va a ser el encargado de establecer todo aquello que se va a servir con el fin de no encontrarte con sorpresas después. Si sois varios, estableced qué número de platos concretos va a haber desde los aperitivos hasta los postres incluyendo el picoteo que pueda haber luego en la sobremesa. Cerrad el menú entre todos vosotros (y cerrar implica cerrar), quién se va a encargar de preparar qué o de aportarlo a la comida.

Planteamientos básicos

1. Si te han dejado solo ante el peligro y todo el peso de la comida/cena recae sobre tus hombros te sugiero que establezcas: aperitivo(s), entrante, plato principal, postre y mignardises. Para ello espero que tener en cuenta las siguientes recomendaciones te pueda servir de ayuda.

2. Procura que el entrante esté compuesto de alguna preparación con alimentos vegetales, desde una ensalada graciosa (más allá de la lechuga, el tomate y la cebolla), hasta una sopa o, directamente una preparación con verduras cocidas, al horno, salteadas, una crema, etcétera.

3. Al mismo tiempo piensa en que el plato principal vaya acompañado de una guarnición vegetal del tipo verduras al horno o salteadas, puré de manzana, hummus, frutas desecadas, setas, escalibada… todo ello dependerá de si es carne o pescado.

4. A la hora del postre, no hay obligación de pensar siempre en dulce… o sí, siempre que lo podamos presentar junto a una preparación en la que la fruta sea un actor principal como ingrediente. ¿Qué tal unas brochetas cubiertas de chocolate, una gelatina de frutas acompañado algún helado exótico, unas frutas gratinadas, o una compota con crujiente de pan y avena…? todas estas recetas, y muchas más, las puedes consultar en este enlace. A veces pienso que en este tipo de celebraciones los postres son los grandes olvidados o que con no poca frecuencia se recurre a comprarlo ya elaborado, tipo tartas y demás, lo cuál es una pena.

5. En cuanto a los mignardises, en esta época lo tenemos chupado y no hace falta romperse la cabeza demasiado… turrones, polvorones, mazapanes y sus infinitas variedades han de hacerse con el protagonismo. Pero ojo, no en infinitas cantidades, servir cantidades moderadas ayudará (con un mínimo de educación) a que el consumo también sea moderado. Una especie de entente cordial entre la generosidad y la moderación de la que hablo.

6. Recuerda que hablando de estas cuestiones culinarias el mimo que se pone a la hora de elaborar las recetas, la presentación y la forma de servir los platos es si cabe más importante que el mero enunciado de los platos. Por tanto, dedícale a la cocina y a la presentación el tiempo que se merecen.

7. Por último, no te lances a preparar nada que no domines o de lo que no tengas la absoluta certeza que te va a salir bien. Recuerda, los experimentos en casa (ahí ya estás) y con gaseosa. Si se trata de una receta que no has realizado nunca te sugiero que la ensayes antes de la fecha señalada.

Aquí te dejo una serie de enlaces que me han parecido interesantes a la hora de ayudarte a pillar ideas para esas preparaciones:

Y así, un larguísimo etcétera. Al final recuerda, él éxito de un determinado menú puede estar más en los detalles que en lo grueso del mismo, una curiosa vinagreta, una salsa acertada o el uso de ingredientes “menores” pueden marcar la diferencia. Ahora bien, es indispensable que te organices y planifiques de antemano.

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14 comentarios

  1. Dice ser Daniel L.

    corresto.
    el plato principal no tiene porqué ser de carne o de pescado. hay muchas otras opciones.
    a mi me gustan más las comidas sencillas y sin sobrecoste.

    11 diciembre 2013 | 09:48

  2. Dice ser albitaguapa2

    yo no iría a cenara su casa, que problema hay en de vez en cuando darse un homenaje, un poquieto de marisco/embutido de priemro asado un trozo tampoco mucho y luego el postre, ya nos tiramos to el año comiendo verde

    11 diciembre 2013 | 10:19

  3. Dice ser Myriam

    Un menú que se repite en mi familia tooodas las Noche Buenas y que nos gusta a todos y no da trabajo.

    Fuentes de buen Jamón con piña y melón (para 14 personas) de primer plato
    Fuentes de langostinos cocidos de primera calidad y cuatro o cinco salsas diferentes para acompañarles.

    Menú completo donde los haya: carne, fruta y pescado/marisco, ligero, sencillo y rico-rico.

    11 diciembre 2013 | 11:00

  4. Dice ser Susana

    Para menú el de la cena de empresa, pego post humorístico sobre la mencionada cena

    http://www.sfameli.com/2013/12/ninssssss-cenarrrrrrrrr.html

    11 diciembre 2013 | 11:04

  5. Dice ser albitaguapa2

    pero si eso en mi casa es solo el entrante coges un trozito de jamon y un langostino y ya has cenado, falta algo,no?

    11 diciembre 2013 | 11:11

  6. Dice ser Daniel L.

    para cenar en mi casa, primero hay que estar invitado o ser amigo.
    quién dice que no me puedo dar un homenaje con alimentos sencillos y baratos? tampoco he dicho que no se pueda gastar más ni cenar nada especial, solo que no es obligatorio.
    yo creo que la mayoría llevamos todo el año comiendo grasa y trozos de animales.

    11 diciembre 2013 | 11:59

  7. Dice ser Frank

    Si quieres ver muchas recetas para estas navidades entra en http://www.recetaklia.com

    11 diciembre 2013 | 12:52

  8. Dice ser Noa

    ¿Un truquito para que los langostinos en salsa no queden pringosos si los preparas con un día de antelación?
    He probado a preparar la salsa por un lado y los langostinos por otro, pero su sabor no es tan intenso.
    Le preparo una salsa bechamel ligera, roja por el pimentón ligeramente picante que utilizo y siempre es un éxito, pero si voy mal de tiempo lo hago el día antes y el resultado no es tan apetitoso.

    11 diciembre 2013 | 13:24

  9. Dice ser AGA

    Pues estoy de acuerdo con Albitaguapa2, la verdad. Todo el anio controlando lo que se come, quitandonos de azucares, de grasas, que si nosecuantas raciones de verdura, fruta… y no podemos saltarnoslo ni en NAvidad?

    Verduras cocidas de primero? En serio? Venga hombre, no me j…

    Y para Myriam, jamon con melon y langostinos a mi me parece solo un entrante. Vamos, que te quedas con un hambre… a menos que sea en cantidades industriales (hablamos de 13 personas!) con lo cual es repetitivo a mas no poder…

    11 diciembre 2013 | 16:00

  10. Dice ser albitaguapa2

    que gusto encontrar con alguien con criterior propio, solo que aga lo ha explicado mucho mejor que yo

    11 diciembre 2013 | 16:52

  11. el-nutricionista-de-la-general

    Gracias AGA y albitaguapa2 por vuestros comentarios,

    Sin embargo, dejadme decir que considero vuestra perspectiva francamente limitada. Igual, y es solo un suponer, tenéis unos limitados recursos culinarios para comiendo de esos grupos todo el año hacerlo a disgusto o no poder utilizarlos para hacer platos espectaculares en estas fechas (que se puede)
    En cualquier caso que disfrutéis las navidades con salud. Tened la sal de frutas a mano, parece que os hará falta.

    11 diciembre 2013 | 17:50

  12. Dice ser albitaguapa2

    vaya, por dios, ningún año me ha hecho falta y este sí, por comer un poquieto de salmon y cordero y una figurita me voy a empachar y luego baile y demas, anda ya

    11 diciembre 2013 | 18:22

  13. Dice ser Myriam

    Lo cierto es que son tales las bandejas de langostinos (salvajes), jamón (Joselito), piñas y melones, que sobrán para varios días (sobre todo langostinos).

    La preparación no es nada laboriosa, nadie anda pringado en la cocina, es más, el jamón se lo cortan y los langostinos se los cuecen.

    Ninguno nos quedamos con hambre y somos de zampar zampar, ha habido Noche Viejas que se ha cenado una señora Olla Podrida interminable (eso era cuando los estómagos eran más jóvenes) y todavía a eso de la cuatro de la mañana a alguno le apetecía costillas que habían sobrado.

    Hoy por hoy, el marisco se come cuando apetece, al menos en mi caso, ya no resulta algo excepcional y antes o después de Navidad, es de mejor calidad y más barato.

    Creo que lo fundamental es comer calidad y algo que realmente te guste, también que no falte, pero si encima es digestivo ¡Chapó!.
    Hay personas que son felices con unos huevos fritos con bacon o con morcillas y patatas asadas; yo a lo que no me apuntaría sería al pavo relleno, sin embargo las cabecillas de cordero asadas para mi, un manjar.

    12 diciembre 2013 | 10:58

  14. Dice ser AGA

    Senior nutricionista, lo mismo la sal de frutas la necesita usted, porque se le ve con cierto ardor de estomago.

    Nadie ha dicho que haya que ponerse ciego cieguisimo en Navidad, ni albitaguapa ni yo. Hemos dicho que variar la dieta que ya se sigue todo el anio para darse un capricho y utilizar otros ingredientes es un homenaje que no vemos por que no vamos a poder darnos. No se trata de falta de recursos culinarios, el anio tiene 365 y en fiestas se comen 5, con lo que aun nos quedan 360 para cocinar las verduras, legumbres y todos esos platos sanisimos de un monton de formas diferentes. Y, yo al menos, procuro que sean sabrosas y sanas todos los dias, no solo en fiestas. Pero esos cinco dias, tal vez nos apetezca probar otra cosa.

    Suelo seguir el blog y ademas suelo estar de acuerdo con lo que pone, pero no veo por que tengo que callarme si pienso de una manera diferente. Si no es capaz de aguantar una critica a lo mejor no deberia escribir en un sitio abierto a comentarios.

    12 diciembre 2013 | 13:59

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