El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

¿Funcionan los alimentos funcionales?

Parecería un contrasentido que dedicáramos un adjetivo para definir y distinguir un sustantivo (“funcionales” para “alimentos”) y que resultara que al final los “alimentos funcionales” funcionaran menos o peor que a los que no dedicamos tal distinción. Pues algo de esto hay, pero vamos por partes.

¿Qué son los alimentos funcionales (AF)?

Pese a ser un término popularmente aceptado no es posible encontrar a día de hoy una referencia como tal, una definición en cualquiera de las normas o sistemas jurídicos que regulan estas materias. No obstante, la característica principal que suele ser utilizada para considerar un alimento como funcional  es que proporcione un beneficio para la salud más allá de los que son previsibles obtener a partir de su composición nutricional (según el International Life Sciences Institute en EuropaILSI Europe-)

En este sentido, y ante la carencia de una definición legal propiamente dicha, el enfoque de las distintas agencias reguladoras en relación con los alimentos en general y también con este tipo en particular, está centrada en verificar las distintas declaraciones nutricionales y de propiedades saludables que se hacen y, para ello, tener muy en cuenta la base científica que hay detrás para decidir si se puede o no hacer una determinada declaración.

¿Qué aspecto tienen los alimentos funcionales?

Una característica de los AF muchas veces olvidada por el consumidor medio es que estos han de seguir siendo ante todo un alimento y deben demostrar sus resultados en cantidades que puedan ser normalmente consumidas en la dieta. Es decir, los AF no vendrán nunca en forma de píldoras, cápsulas, polvos, jarabes, etc. Dicho claramente: han de tener el aspecto de un alimento y presentarse en forma de comida.

Un AF puede ser un alimento al que se le ha agregado un componente (p.ej. lácteos con vitamina E) o eliminado (p.ej. leche desnatada); un alimento donde la naturaleza de uno o más componentes ha sido modificada (p.ej. preparado lácteo en el que se sustituye su grasa por grasa “saludable” como los omega tres), un alimento en el cual la biodisponibilidad de uno o más de sus componentes ha sido modificada (leche enriquecida con calcio); o cualquier combinación de las anteriores posibilidades. Como se puede comprobar por los ejemplos el mundo de los lácteos ha sido y es ampliamente empleado para la producción de AF, pero la lista es interminable. En resumen, la idea sería obtener algo así como un alimento tuneado (que no customizado)

¿Para qué sirve un alimento funcional?

Teóricamente un AF podría ayudar y emplearse en la prevención y reducción del riesgo de enfermedades, con la finalidad además de reducir costes sanitarios y con la idea de propiciar un mejor envejecimiento, pero en realidad una de las principales utilidades de los AF parte del interés de la industria alimentaria en hacer una mayor caja (y esta respuesta merece la explicación contenida en la siguiente pregunta)

¿Quién regula las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables de los AF?

En Estados Unidos es la Food and Drug Administration (FDA) quién se encarga de estas cosas, un país en el que este tipo de iniciativas comerciales saludables tuvieron un especial auge en los años 80 después de que el filón lo «pusieran de moda» las autoridades sanitarias japonesas con toda su buena intención (quiero pensar).

En Europa la ausencia de legislación durante muchos años propició que esto pareciera la casa de la Charito, sin embargo desde 2006 contamos con un Reglamento que regula esta situación y que nadie pueda alegar cualquier cosa, lo primero que se le ocurra, a la hora de venderte un alimento y poner a la salud como reclamo (o al menos tratar de hacerlo). En concreto se trata del REGLAMENTO (CE) No 1924/2006 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 20 de diciembre de 2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos. Este Reglamento establece que sea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) la encargada de validar, autorizar o rechazar las alegaciones que los distintos productores de AF pudieran hacer en un determinado momento. En 2006 se abrió el plazo para que estos productores sugirieran la posibilidad de poder hacer determinadas declaraciones y alegaciones para sus alimentos. Según cuenta Jose M. López Nicolás (@Scientiajmln) en una magnífica entrada en el blog de Amazings (“Las grandes mentiras en el etiquetado de los alimentos funcionales”), a finales de 2011 la EFSA terminó el trabajo de evaluar los miles de solicitudes que cientos de empresas hicieron con el fin de vender sus maravillosos productos. El trabajo fue ímprobo: fueron presentadas, ná más y ná menos que 44.000 solicitudes. Se hizo una criba seleccionando sólo aquellas que cumplían con los requisitos de la solicitud, quedaron 10.000. Más tarde la EFSA elaboró una lista de 4.000 declaraciones agrupándolas por temas. En última instancia se pidió a los solicitantes que ampliasen más información o hicieran aclaraciones y, al final se terminaron por evaluar un total de 2.758 solicitudes. ¿Y el resultado de la evaluación de estas solicitudes? Aplastante: Sólo una de cada cinco declaraciones presentadas estaba basada en pruebas científicas sólidas. El resto de solicitantes tendrán (tienen) dos posibles caminos a partir de ahora (que además no son excluyentes):

  • Retirar la publicidad de sus productos.
  •  Seguir investigando para aportar pruebas si quieren decir lo que la EFSA les ha prohibido decir.

¿Funcionan los alimentos funcionales?

Como ya he comentado, no me toca a decidir si los AF funcionan o dejan de hacerlo, eso lo ha de decir la EFSA. No obstante, para responder a esta pregunta me quedo con parte del texto contenido en el mencionado Reglamento, muy edificante, que en su artículo 3, apartado d, afirma que: “La utilización de declaraciones nutricionales y de propiedades saludables no deberá: […] afirmar, sugerir o dar a entender que una dieta equilibrada y variada no puede proporcionar cantidades adecuadas de nutrientes en general”.

Es decir, a la población general no le ha de quedar ninguna duda de que es más efectivo tener un “patrón de alimentación funcional” basado en las más recientes recomendaciones que llenar el carro del súper con alimentos cuajados de alegaciones por todas partes. Esta estrategia, además de más recomendable cara a la salud será, probablemente, mucho más económica y sabrosa.

Si quieren prescindir de los AF y tener un patrón alimentario adecuado les recomiendo que visiten alguna de las primeras entradas de este blog, hay varias, pero entre ellas yo destacaría dos por su sencillez:

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Foto 1: jovike

Foto 2: Stephanie Booth

12 comentarios

  1. Dice ser ANTONIO LARROSA

    Nocabe duda cada día descubro alguna cosa deprimente , nos engañan con los tomates, con las leches, los quesos que no engordan los yogurts que rejuvenecen y lo que es peor con kilos de 600 gramos.Esto último lo digo porque una barra depan de medio kilopesa trescientos gramos . En mis tiempos mozos una barra de pan de medio kilo pesaba quinientos gramos, lo pesaban y si faltaba algo te ponian otro trozo llamado (La torna)A veces no comprendo estas cosa pues una tonelada de harina panificable cuesta trescientos euros . Vivimos negañados ,hasta los que gobiernan nos engañan. Todo es una mierda.

    Ya solo falta un día para S. Antonio y no os voy a perdonar ,insertaré mi increible novela a ver si la leeis todo el mundo ya que es gratis, se llama LA FURIA DEL VIENTO y la pondré en mi Web http://www.antoniolarrosa.com. Ya le he quitado las guarrerias y la he hecho apta para mayores de 29 años o por ahí

    12 junio 2012 | 10:00

  2. Dice ser Daniel L.

    los productos de herbolario no pueden poner en la etiqueta que sirven para curar nada.
    los alimentos pueden poner lo que quieran y ocultar si son transgénicos.
    esas «instituciones» que hacen leyes y dan permisos son lo más fraudulento que hay. solo buscan negocio y no les importa que la gente enferme, o mejor dicho les encanta que la gente enferme porque tb. tienen el control de las farmacéuticas para cronificar esas enfermedades y que el negocio sea perpetuo.
    esta noticia apesta.

    12 junio 2012 | 10:29

  3. Dice ser maru

    … en resumen… NO
    Alimentación sana y natural lo mas posible como toda la vida.

    12 junio 2012 | 11:23

  4. Dice ser Pepe

    Como te lean los de Actimel te crujen 😀

    12 junio 2012 | 11:25

  5. Dice ser Al

    Buenos dias,

    Deciros que no necesariamente un alimento funcional es aquel que tiene transgenicos o se ha modificado geneticamente; p.ej: las leches calcio, simplemente tienen mas calcio o el que tienen esta más biodisponible, según su composición en la leche, o unos cereales con un extra de fibra….todos esos son funcionales, o es que pensais que se modifica a la vaca pa que la leche la dé con mas calcio??? jajajaja. Cierto es que bajo el paraguas de funcional quieren meterse mucha gente para aprovecharse del marketing.

    Asi que por favor, cuando alguien quiera opinar de algo, antes informense!

    12 junio 2012 | 12:30

  6. Dice ser Daniel L.

    Al, nadie ha dicho que los alimentos funcionales sean transgénicos.
    aparte, la leche de vaca es nociva para la salud, es fatal para la osteoporosis y el cáncer de mama.
    los alimentos pueden poner lo que quieran en sus etiquetas aunque no sirvan para nada. los productos homeopáticos o de herbolario tienen muchos más controles aunque hayan demostrado sus virtudes.
    lo único que cuenta es la manera de hacer negocio de esta gentuza y si nos pueden hacer enfermar o dificultarnos pensar.

    12 junio 2012 | 12:51

  7. Dice ser Pepe

    @ Daniel L «…. la leche de vaca es nociva para la salud, es fatal para la osteoporosis y el cáncer de mama.»

    Lo cual explica por qué la Humanidad se extinguió hace siglos gracias al consumo de lácteos…

    En cambio estoy de acuerdo con lo de la Homeopatía, beber agua, aunque sea metida en frasquitos, siempre es beneficioso para la salud… aunque es mas barata la del grifo 🙂

    12 junio 2012 | 13:19

  8. Dice ser Daniel L.

    Pepe, lo cual explica porqué hay tanta osteoporosis y tanto cáncer de mama, por ejemplo.
    pero no porque lo diga yo, yo simplemente me informo y lo transmito.
    sobre homeopatía no sé nada, o sea más o menos como tú… 😉

    12 junio 2012 | 13:32

  9. Dice ser nanai

    NO A LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS ESTAMOS Y TENEMOS EL DERECHO DE ELEGIR, NO AL USO DE HORMONAS EN VACAS Y DE ANTIBIÓTICOS EN FRUTAS Y VERDURAS

    NO A MONSANTO, NO A LOS «LACTOBACIRUS» Y TANTA TONTERÍA

    ¡¡¡YA ESTÁ BIEN DE QUERER ENVENENARNOS!!

    AHH Y MIRAD SOBRE LA TOXICIDAD DEL TAN QUERIDO FLÚOR EN LA PASTA DE DIENTES

    Y NO ESCRIBO EN MAYÚSCULAS COMO SIGNO DE ENFADO SI NO COMO INDIGNACIÓN

    12 junio 2012 | 13:38

  10. Dice ser Pepe

    @Daniel L. Pensar que el cáncer depende solo de un factor es un poco como vivir en los mundos de Yupi. Y de cáncer y de Homeopatía se un rato (y no por curiosidad ni ser profesional)

    @nanai te recomiendo el ayuno prolongado, pero en plan santón hindú (de años si puede ser) porque como quieras encontrar en una tienda algo «natural» vas dao. Y sin respirar, aunque sea en un espacio «libre de humos», porque la pintura de las paredes, el barniz del parqué y los muebles telita…

    12 junio 2012 | 14:49

  11. Dice ser proteinas magras

    No creo ni que funcionen ni que alimenten. Pienso que se trata de una moda que todos siguen tras los éxitos cosechados por cierta multinacional.

    12 junio 2012 | 19:51

  12. Dice ser eva

    Con lo que me he reido con el video de los tomates,

    http://youtu.be/JWwkiaY1yVg

    (si no lo podeis ver, copiar la frase ( Dos tomates, uno transgénico y otro campesino, se citan en un bar después de haberse conocido a través de un chat en internet…)

    13 junio 2012 | 00:46

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