Las apariciones de Negan en The Walking Dead generan gran expectativa entre el público y entre la prensa, lo que no es necesariamente una buena noticia. Jeffrey Dean Morgan llegó a finales de la temporada anterior para revolucionar la serie zombi de AMC con su personaje; no solo le dio un giro radical a sus dinámicas de tono y protagonistas con un uso de la violencia y el miedo muy reprobable, sino que su presencia está ligada, como han señalado muchos columnistas, al descenso de audiencia de la ficción. ¿Ha hecho Negan más mal que bien? En un primer plano puede parecer que no, ya que ha supuesto cierto soplo de aire fresco, y ha obligado a Rick y compañía a ponerse las pilas, pero, ¿no está en realidad su figura construida de forma muy burda? ¿No es el trabajo del actor que nos conquistó recientemente en The Good Wife un cúmulo de tics cansinos, comentarios irónicos y sanguinarios ataques?
SPOILERS! Si no sabes qué tal se llevan Negan y Eugene, no sigas leyendo
El tercer capítulo de esta segunda parte de la temporada ha recuperado el debate, y lo cierto es que ha sido uno de los más interesantes que hemos visto en esta entrega. Aunque Hostiles and Calamities, escrito por David Leslie Johnson y dirigido por Kari Skogland, no nos haya convencido de que Negan vaya a ser mucho más estimulante, al menos sí nos ha demostrado que su incorporación ha creado relaciones que pueden dar mucho juego entre los otros personajes. Por un lado, el episodio vuelve al refugio de los Salvadores, poco después de la huida de Daryl y poco antes de la llegada de Eugene, al que el villano recluta con fines más interesados de lo que pensamos, y las reacciones del superviviente en el nuevo escenario son sorprendentes. Por otro, Dwight será el encargado de buscar a la persona que dejó escapar a Daryl, y Sherry, su mujer, que también ha desaparecido, es la principal sospechosa.
Podríamos decir que el gran protagonista del capítulo ha sido Eugene, y me provoca cierta rabia que hayamos tenido que esperar a una treta de Negan para ver lo que puede dar de sí la labor del actor Josh McDermitt; será por eso de que situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. A su llegada a la morada de los Salvadores, Porter se sorprende por las atenciones que le dedican los que antes eran sus enemigos; Negan le ha reclutado a sabiendas de que es un tipo inteligente y con formación científica, algo que puede ser de utilidad en ese microcosmos feudal que ha creado entre su gente. El terror que siente Eugene pronto dará lugar a la curiosidad, y poco después a una interesante reflexión sobre su cómo puede sacar él provecho. En tan solo unos minutos los guionistas crean una evolución ejemplar: ¿se aliará con los peligrosos Salvadores por su propio interés o es una impostura para ayudar a sus amigos?
El otro atractivo del capítulo ha sido Dwight, que en varios episodios ya se ha mostrado como un secundario a tener muy en cuenta. ¿Se volverá contra Negan y se aliará con Rick y compañía, o será un enemigo tan vil como su maestro? Por lo pronto, en esta ocasión se le enfrenta a su pasado y a un importante dilema moral. Es el encargado de buscar a su esposa, Sherry, que aceptó ser una de las mujeres de Negan para que sobreviviera el propio Dwight, y matarla, ya que es la principal sospechosa de haber dejado marchar a Daryl. No la encontrará, pero sí una carta en la que ella confiesa haberle ayudado a escapar y además haberse fugado después por no soportar más la situación. El Salvador decidirá cubrirla y fingir su asesinato, traicionando a su jefe. La escena final sugiere una posible alianza entre Dwight y Eugene… Negan no será muy interesante, pero como desencadenante de conflictos ha funcionado muy bien.
¿Qué os ha parecido a vosotros este último episodio?
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Seamos sinceros.
Una de las mejores series de la década ha reventado totalmente en la septima temporada. En su afán por crear expectación y levantar un sentimiento de impotencia, para que luego la gente se venga arriba cuando nick les de «paliza», se han pasado tres pueblos.
Eso de ver como el malo más malo de toda la serie coje a la niña de nick, secuestra a su hijo, se ríe de él, ridiculiza al extremo a Darel, aparte de machacar las cabezas en una de las escenas más viscerales de toda la película durante TODA LA TEMPORADA hasta ahora, es demasiado.
Y luego cuando le pegan un tiro no se cargan a Rosita ? Venga por dios.
Existen decenas de posibilidades que cualquier superviviente habría llevado a cabo, en unos momentos en los que como han demostrado muchas veces, no les habría importado morir por un bien mayor. Y ahora resulta que se dejan hacer de todo solamente por … no lo se, porque si escribo aquí lo que algunos actores han dicho para que los espectadores lo pensemos, sonaría ridículo.
Es ridículo como han llevado a la serie a este punto tan absurdo.
Por cierto, la temporada actual es la siete, no la seis.
27 febrero 2017 | 9:53 pm
Otro capitulo de relleno en esta serie insulsa y aburrida. ni me creo que el pánfilo de Eugín que es un subnormal inutil le haya quitado el puesto al chino repartidor de buenas hostias desde la temporada uno. ¿cuando termina esta porqueria mala y a la deriva? me cago mil veces en este bodrio degenerado al 1000%. quiero de vuelta al chino, a Beth y a Abraham o me voy a estar cagando en esta serie piojosa hasta que se termine.
27 febrero 2017 | 11:33 pm
Parece ser que hoy en día si a una serie de zombis no le pones sangre y hostias sin sentido a diestro y siniestro ya no vale la pena….TWD no es una serie sobre la muerte, es una serie sobre la vida, el cambio de los personajes de una temporada a otra, pasar de ser una ama de casa maltratada, a reventar una fortalezas con un Bazooka…Si quiero ver violencia gratuita sin argumento me pongo una del Chuck Norris…
Decir que Negan no és un personaje interesante creo que es el comentario más absurdo que he leído en lo que llevamos de 2017.
28 febrero 2017 | 9:04 am
Si no fuera por ese cruce de palabras entre Eugene y Dwight, me habría desenganchado de la serie hoy mismo. Están perdiendo espectadores, pero hay que reconocer que idiotas no son estos guionistas.
28 febrero 2017 | 9:15 am
Rick, no Nick… y Eugene, no Eugín… si se va a criticar algo, al menos hay que tomarse la molestia de hacerlo con propiedad para que la critica no parezca una pataleta.
Como ya se ha dicho cientos de veces, TWD no va de zombies, sino de relaciones personales, de tensiones y conflictos entre personajes superados completamente por una situacion que no controlan. Los caminantes son la excusa, el atrezzo. No pelean contra los zombies ni tratan de encontrar la cura, como en World War Z, sino que subsisten a ellos al estilo de La Guerra De Los Mundos.
Y como cualquier producto de entretenimiento, si te gusta lo ves, y sino, pues no. Que es gratis verlo, pero es igual de gratis no hacerlo; (soportar a tanto hatter que se cree el centro de del universo de los productores de la fox, empieza a no serlo).
28 febrero 2017 | 11:36 am