Rebelde, maldito, genial,… así se ve hoy a Dennis Hopper

«El último maldito», «el indomable, «la figura más rock salida del cine», «uno de los secundarios más reconocidos de la industria»… la muerte de Dennis Hopper centra las páginas de cultura de todos los diarios y webs. Era uno de los grandes, de los grandes rebeldes, de los grandes creadores, pero también poseía una de las miradas más intrigantes del cine. Su nombre siempre venía unido irremediablemente al título que lo encumbró y lo convirtió en un símbolo ‘Easy Rider’. Hoy leo como estas sobre él:

A primera vista, era otro más del extenso batallón de chicos malos de Hollywood. Pero tenía un perfil infinitamente más rebelde que un Warren Beatty. Y más trayectoria contracultural que cualquier Jack Nicholson Diego A. Manrique (‘El país’)

Fue candidato al Óscar en dos ocasiones, al mejor guión original por Easy Rider y al mejor actor de reparto por Hoosiers, y en 2008 coincidió con Penélope Cruz en Elegy, dirigida por Isabel Coixet. En 2002 recibió el Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián, un galardón entregado por su amigo y cineasta Julian Schnabel, quien lo definió como «modelo de lo iconoclasta». (20minutos.es)

Su carrera sufrió muchos altibajos por sus problemas con el alcohol y las drogas y su fama de chico malo de Hollywood, y uno de sus regresos triunfales fue a mediados de los 80, con algunas actuaciones memorables en Terciopelo azul, dirigida por David Lynch, La matanza de Texas o Hoosiers. Emilio López Romero (El periódico de Catalunya)

Hopper dijo sobre Easy Rider: «Nadie se había visto a sí mismo retratado en una película. En cada rincón del país, la gente estaba fumando marihuana y echándose LSD, mientras el público seguía viendo a Doris Day y Rock Hudson». Easy Rider lo cambió todo. Sara Brito (‘Público‘).

Su inteligencia y personalidad, fuera de toda duda, le sirvieron para seguir eligiendo proyectos importantes, junto a algún otro de corte psicodélico y experimental. Federico María Bellón (Abc).

Compaginaba su actitud rebelde con su pasión por la mujeres, de hecho se postuló como uno de los grandes galanes de la época rompiendo corazones entre las féminas por su fama de hombre fuerte y rudo, siempre viviendo al límite. Maciej-Niko Zamiatowski (El mundo).

Son solo trazos, fragmentos que dibujan la vida de unaartista complejo y completo, que en los últimos años Hopper había visto reconocido su trabajo como pintor y fotógrafo en distintas retrospectivas en prestigiosos museos de Amsterdam y Viena.

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