Runstorming Runstorming

Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Entre las mallas largas y el buff ya eres elite tu

De compritas. Aprovecho rebajas que ahora se puede estirar algo más este innecesario presupuesto. Los pasillos son escaparates oníricos donde los monstruos de colores te acechan. Qué digo. Saltan con esas etiquetas fluorescentes que pinchan en la retina, amarillas de rebajas, naranjas de saldos, estrellados con el 45% de descuento u ovalados para marcar la sección que se derrumba. Me paseo entre las (qué remedio) zapatillas y unas Mizuno Wave Rider 9 muestran impúdicas sus curvas, su lencería anudada y los colores blanquiazules como las prostitutas. El precio es interesante, equivalente a un completo de 1200km para el que espero que su amortiguación Wave y mis mecanismos naturales se pongan de acuerdo. Y les cazo. Vienen descojonados de la sección textil.

– Tío, ya con estas mallas largas…
– Elite total, entre las mallas y el buff si no corres es para matarte

Se los ve desbordando energía. Dos treintañeros de la parte antigua de la tabla y de la parte pasada de báscula. Están, me figuro, comprándose por fin ese equipamiento para comenzar a correr y todo les parece muy proefsional. Posiblemente entren a comprobar a los vestuarios lo difícil que es acostumbrarse a la vista de uno en mallas largas, calcetines de vestir y camisa de la oficina. No creo que viéndose así se resistan a pasar de nuevo por la zona de textil y comprar alguna sudadera ligerita para taparse panza y culo.

Salen sonrojados y despeinados de los probadores, con las perchas amontonadas en su brazo y un botón de la camisa mal abrochado. Pero felices y con el brillo en los ojos de quien se embarca en una aventura de final incierto. El sexo a escondidas entre amigos, a media tarde, en lugares públicos, sienta mejor cuando en el horizonte de lo imprevisible han colocado un objetivo doble. Terminar su primera carrera y, algún día, declarar abiertamente a sus amistades que las conversaciones del correr les insuflaron suficiente oxigeno como para contar, ahora, que están enamorados.

5 comentarios

  1. Dice ser Sergio

    Todavía recuerdo la vergüenza que pasé con mis primeras mallas. De hecho salía con los pantalones cortos por encima porque eso de marcar culo era superior a mi pudor.

    01 febrero 2007 | 09:23

  2. Dice ser Carlos

    Jajajaja…Creo que nos ha pasado a todos, especialmente a los que estamos, como dice Luis, pasados de báscula.

    01 febrero 2007 | 12:20

  3. Dice ser c.o.v.

    Y yo que creía que A MÍ me había pasado algo «raro» hoy en una tienda, y resulta que me has ganado tú 🙂 🙂 🙂 : http://cov.punto-rojo.org/?p=114Gracias por el buen ratito 😉

    01 febrero 2007 | 20:05

  4. Dice ser Talín

    Anoche recibí mis «Mizuno Wave Rider 9» ya te contaré. Imaginate hace más de 20 años, cuando iba al pueblo y me ponía a correr (ya rarro por eso) y encima con mallas.

    02 febrero 2007 | 05:34

  5. Dice ser Mattu

    Eres un cotilla, tio, mira que andar metiendote en la vida de los que se lo montan en los probadores de ECI. No se si oiste a Gomaespuma el martes, pero acabó Cano soltando un rollo sobre los cincuentones que empiezan a correr ahora, que acaban rompiendo matrimonios por culpa de llegar muertos a casa despues de media hora de carrera continua y la mujer esperando para salir a dar una vuelta con los niños. A ver si lo suben a la web porque te partes.

    03 febrero 2007 | 12:47

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