Quizá lleves preguntándote esto durante ya meses, desde que me lees. Y este gilipollas, si tan de vuelta está de todo y tanto aborrece ese mundo de semiprofesionales picaos donde nadie corre una mierda pero todo dios, según el, sale a tope para ganarse la beca ADO al récord del barrio, ¿para qué corre?. ¿No se ha dado cuenta hace años, tan sabio él y reflexivo analista, de que está en el mundo equivocado?. ¿Ahora resulta que corre por necesidad fisiológica, miente cuando recomienda abandonar las series, correr solo, contravenir los dictados del correr por correr y luego lava su conciencia en este blog?
¿Eh? (esto es un punto de chulería que te habrá salido al desahogarte, y reconozco que viene bien para desintoxicar, ojo).
Pues mira, sigo corriendo sin plantearme bien si me libera del estrés continuado. Tampoco es que corra a lo bobo. Normalmente salgo con cierto sistema para evitar, ante todo, aburrirme corriendo. Evito repetir en 3 sesiones lo que he hecho anteriormente. Procuro animar a la gente a correr, sobre todo a quien me lo pide. Participo del cachondeo general de los foros y de los grupetes de correo electrónico como sustituto de ese grupo de añosos corredores que nos juntábamos hace décadas (joooooder, ¡que vuelve!) a contarnos tonterías y a meternos con Mario y con su Atleti. Hasta me he preparado con cierta conciencia el maratón de San Sebastián/Donostia que se corre este domingo que viene. ¿Finalidad?, pues poca. No me adscribo a las posiciones de ‘soy un corredor integral, salvo al planeta y a la raza humana de sus malos hábitos y me merezco un descuento en la cuota de la Seguridad Social por mis sanos quehaceres y tu eres un violento y además no ayudas a tu mujer en casa’. Tampoco por salud, porque gracias a una genética buena (gracias, mamá, abuelo Doroteo, gracias a muchos) me mantengo bien incluso en periodos de no-corrimiento.
Corro por juntarme con gente, Zoón politikon, escribía Aristóteles. Animales políticos.
Corres porque no podrías vivir sin hacerlo…aunque te cueste admitirlo. 🙂
20 noviembre 2006 | 11:23
Particularmente puede sea tu caso, sin embargo, no creo que el “Zoón politikon” sea el mejor concepto para adecuar a un corredor. La soledad del mismo. Me agrada mucho tu blog. Tras vislumbrarlo he sentido lo mismo que siento cuándo conozco a un congénere: una extraña empatía muy común, en mi caso, con mortales, pero que raramente había sentido por una blog.
20 noviembre 2006 | 22:59
Meretricio, sin duda debes hacertelo mirar. Empatizar con un blog es el primer paso previo a dialogar con tu ipod.Ah, y lo de la soledad del corredor de fondo me parece más una interpretación mal hecha y que ha llevado a una mística errónea. Ya tenemos tema para el blog de hoy.
21 noviembre 2006 | 08:33
Vamos a ver Luisico, un blog no es otra cosa que una herramienta que utiliza el blogger para creerse lo que piensa.Además es como un foro en el que el blogger es el protagonista, se puede añadir un comentario, pero todo gira alrededor del que crea la página. «¿Egocentrismo?»No será que estás hasta las pelotillas de correr y necesitas una justificación para seguir haciéndolo? y más ahora que te salen las series por la mosca que tienes en la perilla.Siempre con cariño, querido esponjas.
21 noviembre 2006 | 16:19
Egocentrismo, y gordo. Si no me aprecio yo, ¿me vas a apreciar tu, estimado Eugenio, duende mío de mis retamas y CuerdasLargas?. Un beso.
22 noviembre 2006 | 09:16
la verdad qe yo solo buske en internet «el tosino apesta i tu cara tambien» y me aparecio eto
29 abril 2009 | 23:05