Esta mañana y después de unos días de vacaciones, Rocío Flores ha vuelto a su lugar de trabajo en El programa de Ana Rosa. Asumiendo que, realmente, su trabajo no es ser colaboradora si no que está en nómina para ir ofreciendo cada día un mini Deluxe sobre todo lo que acontezca a su vida privada, la de su padre, la de la ex de su padre, la de su madre, o la de quien sea… Rocío Flores ha dado unas cuantas declaraciones sobre la relación de su padre con Marta Riesco, de la que parece ya no ser tan amiga.

–«Por muy mal que mi padre haya hecho las cosas es la única persona que ha estado a mi lado desde que nací. No justifico lo injustificable, ni apoyo lo que está mal hecho, pero quiero aclarar que yo no soy un borrego de mi padre».

–«Estoy asimilándolo todo. Ha venido un huracán«.

-«Mi relación con mi padre no se va a fracturar». 

-«Después del comunicado de la separación mi padre se tiró en Noviembre 10 días pegado a Olga. Olga tenía la esperanza de solucionarlo».

-«Me dolió que se dijese que había hablado mal de Olga y que mi padre y Marta Riesco se habían visto en mi casa. Yo no sabía nada».

Y ojo porque aquí viene lo bueno. Si Rocío ya se estaba distanciando de todo lo que tenía que ver con Marta Riesco y su padre, sus palabras al ser preguntadas por cómo está su relación de amistad con la periodista lo dejan todo claro: «Ella respetará mis tiempos y yo los suyos«. Y añade: «No quiero tener una conversación con Marta. No quiero saber nada».

Rocío Flores dice que no quiere meterse en la relación, asegura que ella desea que todos sean felices pero también afirma que no quiere hablar con Marta Riesco. ¿Se fía Rocío Flores de Marta? ¿Estaría pensando Rocío Flores que la amistad de Marta Riesco no tenía otro fin más allá de acercarse a su padre y así ganar fama y popularidad? Como escribió en este periódico Borja Terán: «Soñó con una fama que ya no existe».