Lo del ejercicio físico es lo que tiene: lo deja uno dos semanas, se pierde el hábito y al poco se da uno cuenta de que está fondón. No quiero decir que David Bustamante esté fondón, que nadie me malinterprete. Pero sí es cierto que ya no tiene nada que ver con esa imagen de tío bueno de gimnasio pero sin pasarse, metrosexual a lo Brad Pitt, con los músculos justos, con la que sorprendió al mundo allá por 2011.
En la portada de Diez Minutos de esta semana hemos descubierto que se apunta ahora al carro del pelo en pecho. No es raro: Busta sigue las tendencias. Y es que si hace algún tiempo levantabas una piedra y salían cinco metrosexuales depilados, ahora nuestros hombrecitos han descubierto que es verdad aquello que decía el refrán: «el hombre y el oso cuanto más pelo más hermoso». A mí me gustan de todas maneras, así que no puedo opinar en ese sentido, aunque reconozco que valoro que un hombre haga ejercicio.
Sea como sea, y aunque Paula está encantada, no sé yo el disgusto que le habrá provocado David Bustamante al que fue su entrenador personal, Martín Giacchetta, que el buen hombre cuando ha visto la portada debe haber puesto la boca en forma de O.
En 2011 sorprendió al mundo con este espectacular cambio físico. Protagonizó la portada de FHM
Con su entrenador. Foto: Instagram
Y es que, después de lo que trabajaron… ¡publicaron un libro y todo!
Pero vayamos a lo importante es lo importante: David Bustamante está feliz. Eso se nota. Se ve en las fotos. Y lo vimos en el programa de Pablo Motos. El entrenamiento era muy duro: todos los días con espartana fuerza de voluntad. Que sí, que estaba cañón, pero que lo importante es eso: su felicidad. Con kilos, sin kilos, con pelo y sin pelo. Pero puestos a cotillear: ¿Cómo os gusta a vosotr@s más?
La parejita, por cierto, no para: nada más terminaron las vacaciones de Navidad cogieron un avión rumbo a Miami en plan vacaciones semisubvencionadas y ahora la revista nos ha sorprendido con el nuevo destino de la pareja: Cuba. Eso es vivir y lo demás son tonterías…
Proxima paso de esta involucion subirse de nuevo a los andamios, lugar donde nunca se tuvo que haber bajado
21 enero 2016 | 08:02
madre mía! si que dan de sí los 22 días laborables de vacaciones al año! jajajajaja
21 enero 2016 | 08:43
El hombre musculado es muy artificioso y falso.
21 enero 2016 | 10:21
Pelos y barriga, q horror Leoncio…
21 enero 2016 | 10:44
Ser «dependiente» del gimnasio es como cualquier otra dependencia u obsesión, en cuanto dejas de ir se acabó el efecto guay de cuerpo artificial, mejor no empezar.
21 enero 2016 | 11:36
Decir que un cuerpo de gimnasio es artificial es tan absurdo que no se ni como rebatirlo.
Mejor estar en el sofa tirado que hacer deporte, y comer sin pensar, claro que si.
21 enero 2016 | 11:59
6. La cuestión es que no es rebatible. Por supuesto que es artificial. Lo que no quiere decir que estar tirado en el sofá sea lo más recomendable.
Manía de mezclarlo todo. No se dice que sea malo, sólo artificial. La prueba la tienes en el deshinche inmediato . Lo que si que no es recomendable son los atracones de gimnasio que se dan algunos , esto está demostrado.
Equilibrio y constancia , como todo en la vida y tan difícil de conseguir.
21 enero 2016 | 13:01
Es artificial en el momento en que si dejar de realizar un tipo de ejercicio en cantidad y tiempo determinado, el cuerpo vuelve a «su ser» con lo cual o te haces esclavo eternamente de esa rutina o desaparece el efecto.
21 enero 2016 | 13:10
Y digo yo que viendo una foto de unos marcándose con ingenio una tableta de chocolate en una alambrada, que si sería posible hacer una faja y con el apriete pues marcarla, porque las salsas son sabrosas. Gracias.
http://api.ning.com/files/JcikeZL6OiITAaMqmzRGLSbvZMk6l1NcwMN113nUESh0jcFU1X04dbGBPQ5*q39mbpdyu1Ir2KpGGPcNebtSvfmbhdmr8O54/tabletachocolate.jpg
21 enero 2016 | 17:02