Todos recordamos a Alan Alda como el doctor ‘Hawkeye’ Pierce, o a la enfermera ‘Morritos calientes’ Houlihan, o al cabo ‘Radar’, capaz de conseguir cualquier cosa. Eran los protagonistas de M.A.S.H., una serie de televisión (nacida de una película de Robert Altman) que conseguía lo casi imposible: hacer humor de la guerra, algo especialmente llamativo en tiempos de Vietnam. Ambientada, no obstante, en la anterior guerra de Corea, MASH derivaba su nombre de una institución real: significa Mobile Army Surgical Hospital (hospital quirúrgico móvil del ejército), y designa a un modelo concreto de atención médica en el frente. Que el ejército estadounidense acaba de dar por terminado.
La última unidad, el 212 MASH, estuvo presente en Francia durante la Primera Guerra Mundial, y después en Vietnam, Yugoslavia y en la Primera Guerra del Golfo. Trasladado a Pakistán para ayudar a las víctimas del terremoto de Cachemira, allí se quedará, donado por los EEUU. Sus 84 camas, quirófano con dos mesas de operaciones, unidad de cuidados intensivos y de radiología y sistema de generadores independiente pasarán al ejército paquistaní, ya sin su emblemático nombre. En el estadounidense el nuevo modelo se llama CSH, combat support hospital (hospital de apoyo en combate), y tiene la capacidad de desplegar parte de sus cuidados más cerca de la primera línea, donde puede salvar más vidas. Es el fin de un mito.
Fantástica la película. Ambientada en Corea pero cuidadosamente pensada para que el público tuviera en mente Vietnam. De hecho no se menciona «Corea» en ningún momento. El mejor Altman. Quien no la haya visto, que lo haga ya!
23 febrero 2006 | 20:26
Aún recuerdo la serie y la verdad que me gustaba mucho, me pillo siendo pequeño pero me gustaba, me gustaría que la volviesen a poner. Sobre el hospital donado, no veo mal todo lo que sea ayudar a los mas desfavorecidos, ultimamente se ha criticado a EEUU sobre lo de IRAK y su manera de actuar…yo lo he hecho, pero está vez les felicito, hay que saber ver lo bueno y lo malo. Aunque siempre se puede hacer más.
24 febrero 2006 | 9:55
Yo, al igual que Gonzalo, vi la serie siendo un niño y la pellícula ya más crecidito. La serie la recuerdo con mucho cariño y la peli me encanta. Como bien has dicho: «Es el fin de un mito».
24 febrero 2006 | 17:44