La inteligencia del ser humanoes la capacidad que tiene para adaptarse a la realidad.Xavier Zubiri, filósofo. (San Sebastián, 1889 - Madrid, 1983)

Cómo regatear en Marruecos

Cuando dentro de unos días miles de españoles, aprovechando la Semana Santa, se pierdan por aquí, en Tánger, Marrakech, o en cualquier ciudad del sur, de la costa o del desierto, seguro que querrán comprar recuerdos. Alfombras, babuchas, chilabas, argilas, puñales, jarrones, platos historiados, fósiles… Todo servirá para practicar el regateo.

—¿Cuanto cuesta esta alfombra…? —pregunta el turista tímido o displicente.

—Tres mil dirhams…

—¿Cómo 3.000 dirhams…? Si no vale ni 800 —dirá, por decir el algo, avisado ya el viajero, aleccionado por amigos, familiares y otras hierbas, de que aquí, en Marruecos, todo son gangas… Y todo se compra al final “por la mitad o menos”.

Y, efectivamente, puede que esa alfombra, por la que ha pedido precio, a la postre la compre por 1500 dirhams… ¡1500 dirhams! Pero es que en realidad no vale más de 500…

¿Qué quiere esto decir? Pues… que el regateo es un juego. Y como tal hay que entenderlo. Así que, la primera regla es que cada jugador fija las suyas, su propia posición, en función de lo que él cree que debe pedir (si es el que vende) o pagar (si es el que compra) por el producto. Si el marroquí pide 3.000, usted puede ofrecer 400, si es lo que cree que vale. ¡Y no pasa nada!

—¿Cómo 400 por algo que vale 3000? —comentará ofendido y disgustado el comerciante, en voz alta para que todo el mundo se entere, jugando a que el turista se incomode, se sienta culpable por ese ninguneo y ceda luego…

No hay que hacerle ningún caso. Cada cual pone sus reglas, repito. Y “si usted pone su precio, yo propongo el mío”, podrá decírsele. Como tampoco hay que pensar o decir que nos engañan. ¡Aquí nadie engaña a nadie! El comerciante está en su derecho de pedir lo que le plazca y usted, viajero, debe tener el sentido común suficiente para ofrecer y jugar sin ofuscarse… Ofrezca un poco menos de lo que crea que vale lo que desea comprar (que siempre será, por lo general, bastante más de lo que vale realmente el objeto en cuestión) y disfrute regateando… Disfrute. Y cuando crea que ya ha llegado al límite, dese media vuelta y váyase. No pasa nada. Vendrán detrás de usted si quieren venderle algo, y si no, no se preocupe, encontrará más adelante la pieza que busca o podrá volver otra vez a por ella. Ah!, y tampoco sienta disgusto porque algún compañero de viaje haya comprado lo mismo que usted por menos precio… Suele ocurrir. Pero, ¿quién se atrevería a afirmar que las dos piezas son iguales? Y, en última instancia, mejor para él que fue más hábil regateando o se encontró a un comerciante más necesitado de dinero, de mejor humor ese día… Vete tú a saber.

Lo mejor del regateo es la sutileza con la que se contrastan pareceres… ¡Y no olvidarse que es un juego! Un juego, sin embargo, que usted practica en campo contrario, sépalo, y con los comerciantes más avezados del mundo. ¡Buen viaje a Marruecos!

4 comentarios

  1. Dice ser Salam

    Leo tu blogg desde que apareción en 20minutos. Me interesa la «otra» visión que se tiene sobre los países del Magreb. Sobre el tema de hoy, lo «sufro» en «carne propia», pero al revés, me explico: Me dedico a la venta ambulante en los mercadillos, entre otros productos, vendo perfumes; los precios están marcadas o indicados en carteles bien grandes y entendibles. Si compras uno (1), la unidad cuesta X,00 €; si compras dos (2), la unidad sale un poco menor que si compraras solo uno; si compras tres (3), la unidad aún sale más barata. El 95% de los clientes así lo entienden, y no hay problema alguno. De entrada, no ofrezco descuentos sino los estipulados en los precios marcados, dependiendo de MI VOLUNTAD suelo hacer un pequeño regalo a clientes habituales. Ese 5% de clientes que restan, suelen ser de origen Magrebí o Subsaharianos. La «técnica» del regateo la suelen aplicar, sin pensar que nuestra forma de comerciar o vender es distinta a la que están acostumbrados. Al principio me costó entenderlo, pero gracias a mi gran amigo y compañero Mustafá (nombre real)llegué a comprenderlos y «entrar en su juego del regateo». A través del «regateo» con algunos marroquies, hemos hecho buenos amigos y excelentes clientes.Un saludo desde la costa del Medditerráneo

    11 marzo 2008 | 19:54

  2. Dice ser easy forex

    Yo me lo paso genial regateando, y en Marruecos no fue para menos! sólo que salimos escaldados ya que ibamos con un par de botellas de ron para hacer un trueque en pleno Ramadán y la gente no queria poco menos que lastimar nuestros cuerpecitos! al final unos gañanes nos las quitaron de mala manera, pero bueno, no tengo rastro alguno de aquello. Marruecos es fascinante. saludos

    12 marzo 2008 | 2:50

  3. Dice ser said

    Me gustaria a consejar a cualquier persona inteligente que piensa viajar a marruecos que esté lo menos tiempo posible y con mucha precaución porque es un sitio peligroso para cualquier persona extranjera.Es duro decir esto,pero os aseguro que es la verdad porque los medios de comunicación,las agencias de viajes y el gobierno marroqui nos enseñan la cara amable de marruecos, donde solo caben la gente rica, imagen y semejanza de su rey y su séquito.Si no fuera verdad lo que estoy diciendo, porque salen los marroquíes a diario para España, incluso a toda europa buscando vivir dignamente fuera de su pais.En los próximos años muchas ciudades de España se verán invadidas por marroquíes y tendremos alcaldes marroquies(lavapies,talayuela,roquetas de mar…etc).Os aseguro que no estoy en contra de todo esto, pero por el amor de DIOS habrá que parar esto de alguna manera con leyes o exigiendo al gobierno corrupto de marruecos alguna solucíon viable.La politica del rey de marruecos es cuanta más gente salga mejor y no sabe que el segundo problema que preocupa a los Españoles es la inmigración y sobre todo que la delincuencia callejera se lleva a cabo en la mayoria de los casos por ciudadanos marroquiés que no han podido adaptarse a la sociedad Española.said

    17 octubre 2008 | 20:16

  4. Dice ser laila

    cuidado con comprar en tanger. a mí me atracaron, me metieron con engaños en una tienda y sali con una alfombra, practicamente me quitaron el dineo de la cartera. acabo de llegar. he hecho una foto al tienda. la colgaré para que todo el mundo la vea y os contaré esto con mas detalle

    22 febrero 2010 | 12:30

Los comentarios están cerrados.