Un año cuidándole, protegiéndole, preocupándose por él, dice Ana Obregón, y cómo se lo ha pagado, se lamentaba Ana en La noria:»No agredeciéndoselo lo suficiente’. Petrificada, cual lápida gris de Quintana de la Serena. Así me he quedado cuando he visto en la televisión unas imágenes de Alessandro Lequio conduciendo el coche de Darek, un modesto Fíat Idea que no supera los 20.000 euros. Semejante arcángel polaco se merecía ya no un Posche 911 o un Audi TT, sino un Ferrari 599 GT o hasta un Bentley de los que gasta David Beckham. Y el agradecimiento se lo debería mostrar ella. No me puedo creer que le haya pedido que le devuelva el somier y los colchones. Aunque Ana siempre ha prestado mucha importancia a esas piezas del ajuar doméstico desde tiempo inmemorial. El ex stripper no va a ir a ningún programa del corazón a mostrar el colchón como Mónica Lewinsky con el famoso vestido. Pero algo de ropita sucia probablemente sí aireará.
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