Lleva varios meses acudiendo a la consulta de una endocrina a a la que también acude una amiga mía que ha obtenido peores resultados que él. Se ve el director de cine sigue lal pie de la letra as estrictas pero variadas dietas que ordena la facultativa con disciplina monacal. Almodóvar cada vez está más delgado. Se ha fijado una meta: la noche de los Oscars. Aunque ya no le haga tanta falta,- dijo que lo que le preocupaba era caber en el smoking_. sigue yendo a consulta puntualmente. Ha perdido muchos kilos y también arrobas de modales . Al entrar por la puerta del edificio donde tiene la doctora su consulta casi arrolla a mi pobre amiga, ignorando aquello de «Antes de entrar, dejen salir». En su descargo hay que decir que iba muy enfadado, chillando a grito pelado: «Me van a oír, Me van a oír». Podría ser que el director manchego tuviera algún tipo de movida con una importante distribuidora.
La actual pareja de Pedro es de San Martín de Valdeiglesias, el mismo pueblo donde tenía Julián Muñoz su bar, una localidad que está adquiriendo un enorme protagonismo en el papel couche. La estatua de carne y hueso con quien contó pedro en los Oscars que había estado, era conocido antaño como el Christopher Reeve de San Martín,aunque ahora está ligeramente estropeado, en opinión de sus antiguos vecinos.