José Ángel Esteban. Señales de los rincones de la cultura. Y, por supuesto, hechos reales.

Un vacío tan enorme

Cosas que pasan en los rincones.Entre, miré y en el mismo instante ya no supe exactamente donde estaba. Así que volví la cabeza para encontrar al otro lado de la puerta la tranquilidad de confirmar que, efectivamente, había entrado desde donde había entrado.

Pero allí, en la tienda, ¿dónde estaba? ¿Por qué no había nadie en ese sitio? Era domingo, pero un domingo no es día con adjetivo en ese mundo. ¿Por qué ahora me parecía tan amplio y otras veces, en un entrar y salir para algo absurdamente imprescindible, lo percibía tan minúsculo, tan atiborrado, tan caótico y ruidoso?

Vacía, pulcra, perfilada la tienda con la luz de neones mecánicos, los ángulos afilados, las baldas leales, los cien mil colores en respetuosa jerarquía, los caramelos, las sopas, las bayetas, los tarros, latas, botes, artesas, cajas, cestas, frascos, el orden obediente y orgulloso de todo y cada cosa podía ser mi barrio o el sur de Los Angeles, Estocolmo o Santander, Paris, Cremona, cualquier sitio, esa sensación dislocada de pisar a la vez todos los suelos, el mismo aire, un vértice del mundo.

Avancé y en un rincón aparició Amy Chang, fotógrafa china de Tejas y vecina de Madrid. Había colocado cámaras y trípodes porque quería captar el espacio limpio, quería omitir las caras de los dueños para enseñar las tiendas libres de estereotipos y prejuicios que acompañan a un color de piel o unos rasgos faciales diferentes. Quería darnos la oportunidad de observar con tiempo suficiente su organización minuciosa, su mundo dominado, mirar con descaro sin ser impertinentes.

Amy tenía que hacer más fotos, esperar a que se vaciaran los espacios, negociarlos, encontrar por ejemplo un locutorio, esa perfecta tierra de nadie, ese lugar de ningún sitio, con cien pasaportes y sin hora fija, lugar de llegada y de pasada, de encuentros y de esperas. Un lugar sin tiempo y cien relojes esperando su objetivo. Me fui. Amy Chang siguió enfocando. Tenía mucho que enseñar.

3 comentarios

  1. Dice ser jaes

    ¿Significa eso que vas a cambiar de coche? Contemplar atentamente y darse cuenta, al menos, de lo que vemos,es condición para defenderse de los tiempos. Gracias.Otro saludo.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser soledad

    No está el asunto como para -luces de posición- mas bien está para poner las largas y abrir bien los ojos. Corren malos tiempos para la sensibilidad y la vida contemplativa, hoy más que nunca hay que estar muy pero que muy alerta.Un saludo.

    03 diciembre 2006 | 1:48

  3. Dice ser albi

    Mejor las luces apagadas

    04 diciembre 2006 | 19:59

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