José Ángel Esteban. Señales de los rincones de la cultura. Y, por supuesto, hechos reales.

Ingredientes para hacer una diana

Los jerarcas de Pyongyang han quedado ya seriamente tocados por el bloqueo de haberes en un banco de Macao de los que se sospecha que proceden los superbilletes de cien dolares extremadamente bien falsificados que asustaron recientemente al Departamento del Tesoro. Esos superbilletes no son sino una parte de un verdadero tinglado de actividades criminales que incluye fabricación de falsos cigarrillos de marcas extranjeras y al tráfico ilegal de todo género: heroína, cocaína, metanfatamina, colmillos de elefante, cuernos de rinoceronte, seres humanos para la prostitución y el trabajo en condiciones de esclavitud.

Tal cual, extraído de los informes de Instituto de Análisis para la Defensa, de EEUU, y visto en los periódicos. Lo fima un hombre llamado Daniel Asher, con toda probabilidad uno los asesores que se incoporaron al entramado polìtico militar procedente de Hollywood, cuando el gobierno norteamericano necesitaba imaginación en la defensa.

Desaparecido en el monte Bin Laden, y en el recuerdo Lex Luthor, el Dr. No, Fu Man Chú, Atila y el Doctor Ock, Kim Jong Il ha alcanzado definitivamente el estrellato. Ya lo fue en forma de marioneta en aquella irreverente e iconoclasta Team America, de Terry Parker y sus colegas de South Park, pero ya no le falta de nada: afrodisíacos, marfil, esclavos, tabaco, billetes falsos y un botiquin de drogas al completo. Más la bomba, claro. Una diana perfecta. Sólo les ha faltado que piratee dvds.

Ahora que empiezan a despejarse las dudas sobre la idoneidad del nuevo James Bond (para los fanáticos llega una caja completa con todos los Bond que han sido, veinte, y los archienemigos que ha liquidado, todo convenientemente remasterizado), tal vez convendria fichar a Asher como guionista para inventarle malos; y el mejor malo, el más completo, hoy por hoy, es Kim, el más grande. Y el más delirante, desde luego, tal y como lo consiguió retratar Paolo Koss, un artista italiano que hace antropología del poder político, o en sus palabras, sublimación pop de los elementos gloriosos del dictador: grandes fotos retocadas con acrílico para intentar penetrar en el mundo secreto de Corea del Norte. Esta expuesto, con un catálogo de imágenes que se puede descargar, para comprobar que las desmadradas puestas en escena de Kim compiten con las elaboraciones de sus archiperseguidores.

5 comentarios

  1. Dice ser Nico

    Interesantísimo el último link. Gracias.

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser gines

    Echo de menos también un poco de tráfico de órganos. ¿No rapta niños para extraerles los órganos y venderlos a corruptos millonarios de Occidente con problemas de salud?

    19 octubre 2006 | 13:55

  3. Dice ser MujerMadrid

    Vaya, Daniel Asher, me recuerda la película «Cortina de humo» y la parafernalia Hollywoodiense, cómo montar una guerra cinematográfica para desviar el tema central politico..parece que la realidad supera a la ficción, una vez más.Un saludo

    19 octubre 2006 | 13:57

  4. Dice ser kren

    No olvide nadie que el coreano es un demente que está matando a su pueblo de hambre y de monotonía.

    19 octubre 2006 | 14:01

  5. Dice ser FRAN

    HIJOS DE PUTA

    05 enero 2010 | 20:20

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