«Querido nuevo vecino en 657 Boulevard, permítanme darles la bienvenida al vecindario» era como comenzaba la primera de las cartas que recibió la familia Braddus cuando se compraron una magnífica casa, en un idílico pueblo de Nueva Jersey, Westfield, situado a menos de una hora en coche de Nueva York. Esta es la historia real en que se basa la nueva serie de Netflix, y no se trata de la típica historia de una casa encantada…
Creada Ian Brennan y Ryan Murphy, es un thriller psicológico de solo 7 capítulos (aunque hay compromiso para una segunda temporada) donde se dan cita una serie de enigmáticos personajes, donde todos son sospechosos de algo. Los protagonistas son Nora Miller (Naomi Watts) y Dean Brannock (Bobby Cannavale), un matrimonio feliz y exitoso con dos hijos (en la historia real eran tres), que pronto comienzan a darse cuenta de los extraños vecinos que rodean su casa.
La familia Brannock vive en la casa de sus sueños (la casa es espectacular, la original costó 1,3 millones de dólares), pero de repente reciben en su buzón una de esas extrañas cartas que firma «El Vigilante». Pronto comienzan a suceder cosas extrañas, sobre todo en el comportamiento de sus vecinos. Esta es, probablemente, la parte donde hay más lugar para los excesos de guion, ya que dan mucho juego a la serie, pese a estar inspirados en las familias reales.
Sobre los hechos reales, la película guarda muchas similitudes con lo que le sucedió a la familia Braddus en 2014. Tanto la dirección, 657 Boulevard como el pueblo, Westfield, son verídicos. También lo son las cartas que recibió la familia y la mayoría de sus detalles, y entre ellos que en todas ellas las firmaba alguien que se hacía llamar «el Vigilante», daba indicaciones de la composición de familia (eso da miedo, ¿eh?) y hablaba sobre la llegada de «sangre joven».
Otro detalle inspirado en hechos reales es el asesinato que sucede en la casa por un antiguo propietario del inmueble, John Graff (Joe Mantello). El personaje, que se aparece repentinamente en la serie sin saber ni cómo ni donde, asesinó en la casa a su mujer, a su madre y a sus hijos. Esta es la historia del asesino John List, que mató en 1971 a toda a su familia en su casa de Westfield, antes de huir y permanecer 18 años en busca y captura, hasta que finalmente fue detenido y encarcelado.
La familia Braddus, al igual que los Brannock, también pusieron el tema en manos de un detective privado, aunque el personaje de la serie tiene muchos matices y del «real» nada se conoce. Otra de las claves en la trama es la amiga de la infancia de Nora, la agente inmobiliaria que interpreta Jennifer Coolidge y que es un personaje ficticio. Tampoco está probado que la casa tuviera túneles secretos ni accesos dese el exterior, como se muestra en la serie.
Sobre el desenlace de la historia, también coinciden película y realidad. Jamás se supo quién envió esas cartas, y la familia decidió vender la casa aun perdiendo dinero, aunque tardaron algunos años más que nuestros protagonistas en encontrar un comprador.