Hoy hablamos sobre una serie que narra el nacimiento de los Estados Unidos como nación independiente, visto desde los ojos de John Adams, uno de sus Padres Fundadores.
John Adams (Tom Hooper, 2008) es una miniserie de HBO que narra la vida política del que fue segundo presidente de la nación y uno de los ideólogos más importantes de su constitución. El guión está basado en el exitoso libro homónimo de David McCullough. Recibió 13 Premios Emmy, incluyendo los de mejor miniserie, actor y actriz, además de 4 Globos de Oro entre ellos el de Miniserie y para los protagonistas principales, Paul Giamatti y Laura Linney.
John Adams (gran interpretación de Paul Giamatti) era un abogado que decidió defender a los soldados británicos tras la Masacre de Boston (1770), lo que le valió un enorme prestigio y fue elegido como representante de Massachusetts en los Congresos Continentales. Firme defensor de la independencia de los británicos, fue una de las principales voces para poner al mando del ejército al único que podía organizar la resistencia frente a los experimentados soldados de su Graciosa Majestad: George Washington (David Morse).
Tras la victoria y el comienzo como estado independiente, surgen las dudas entre cómo afrontar el gobierno de unas colonias tan dispares. Adams es firme defensor de los federalistas, donde el presidente de la nación debía tener el suficiente poder, casi como un monarca, que pudiera impedir la división, la confrontación y le pudiera mantener el orden. Junto Adams, Thomas Jefferson (Stephen Dillane), Benjamin Franklin (Tom Wilkinson) y Alexander Hamilton (Rufus Sewell) serán algunos de los personajes clave que les enfrentará en sus tesis políticas sobre la nueva república.
«Temo la división de nuestra república en partidos» John Adams
En los siete capítulos que consta la serie, se nos muestra los primeros pasos de la República y la elección de George Washington como primer presidente, con Adams como vicepresidente y representando a su país como embajador en Europa. Tras el virginiano, Adams se convierte en el segundo presidente de la nación, superando por tres votos a Thomas Jefferson. Bajo su mandato tendrá que decidir la posición del país ante la Revolución Francesa. Una de las escenas más sorprendentes de la serie es la protocolaria reunión que mantiene con el rey Jorge III (Tom Hollander).
«No deseo otra inscripción en mi lápida que no sea esta: ‘Aquí descansa John Adams, el hombre que cargó con toda la responsabilidad de la paz con Francia en el año 1800‘» John Adams
Uno de los papeles protagonistas de la historia es el de su esposa Abigail Adams (Laura Linney), que fue un gran apoyo durante toda su vida. Tuvieron suerte dispar con sus descendientes, uno de ellos emuló a su padre y llegó a ser el 6° presidente de los Estados Unidos, John Quincy Adams (Ebon Moss-Bachrach). En general se nos muestra un Adams muy solitario en sus planteamientos y a menudo enfrentado al resto de los personajes. La difícil relación con Jefferson, que le sucedió en el cargo como presidente, es otra de las claves de la serie. Tenían posturas políticas muy diferentes que se fueron distanciando con los años, como en los temas relacionados con el esclavismo (Thomas era sureño y tenía una gran cantidad de esclavos), pero les unía una gran respeto mutuo hasta el final de sus días. Como anécdota, ambos murieron el mismo día en 1826, curiosamente un 4 de julio.
Escena de la lectura de la declaración de Independencia
La Independencia de las 13 colonias
Los problemas comenzaron en 1760 con la llegada al trono de Jorge III. Tras una serie de imposiciones centralistas que trataban de mantener el control sobre las trece colonias, como la prohibición de comerciar con otros países que no fueran Inglaterra o impuestos sobre el azúcar o los documentos legales, la tensión aumentó hasta que en 1770 se produjo la Matanza de Boston. El propio John Adams fue el abogado defensor de los soldados británicos acusados de matar a 5 colonos.
Después llegaron los asaltos de los colonos a los barcos ingleses por el monopolio del té y comenzaron las movilizaciones militares por parte de la metrópoli. Los colonos respondieron con los Congresos Continentales, el primero en 1774 y el segundo dos años más tarde, dónde se votó el 4 de julio de 1776 la Declaración de Independencia. Se nombró a George Washington comandante jefe del Ejército Continental y así dio comienzo la Guerra de la Independencia de las 13 colonias.
En un principio la contienda favoreció a los británicos ya que eran soldados más experimentados, pero poco a poco las tropas de Washington fueron aumentando la eficacia y logrando, en 1777, una gran victoria en Saratoga. Los colonos llegaron a acuerdos con Francia y España, los enemigos habituales de Inglaterra. En 1778 los ingleses lograron algunas victorias importantes como en Carolina del Sur, pero tras los habituales saqueos británicos lograron que la mayoría de la población se volcara a favor de la independencia. En 1781 sucedieron victorias decisivas del lado rebelde que obligó a la rendición inglesa. Con el Tratado de Versalles de 1783 se reconocía la independencia de los Estados Unidos.
Uno de los principales problemas que tuvieron fue la elección del modelo de estado. La dudas entre federalistas, cuya idea era crear un gobierno central poderoso frente antifederalistas o republicanos, que pensaban que un estado centralizado y con con poder se asemejaba a una monarquía y por tanto restaba libertad a los estados. En la Convención de Filadelfia de 1787 se aprobó la constitución definitiva de carácter federal, con la soberanía popular de los estados. El poder legislativo recaía en manos del Congreso, con dos asambleas, Senado y Cámara de Representantes. El presidente representaba el poder ejecutivo y se elegía a cada cuatro años. El Tribunal Supremo, formado por 9 jueces, era el máximo organismo del poder judicial. Hubo una serie de concesiones que terminarían provocando graves conflictos civiles un siglo más tarde, como las ventajas comerciales para el norte y la esclavitud para el sur.
Al final se impusieron las tesis que defendían Adams y Hamilton, aunque Jefferson logró incluir la declaración de los derechos y Madison, que pese a ser antifederal aceptó un gobierno con más poder y es considerado como el Padre de la Constitución. Logró añadir una serie de enmiendas que garantizaran las libertades de los hombres.
La Constitución de los Estados Unidos fue ratificada por los Estados el 28 de septiembre de 1787.