El entrenador del Real Madrid, Jose Mourinho, ha pedido al club que el próximo partido ante el Sporting en el estadio Santiago Bernabéu se adelante al viernes 1 de abril para disponer de un día más para preparar el partido de ida de los cuartos de final de la Champions ante el Tottenham el 5 de abril.
El club de Concha Espina quiere satisfacer los deseos de su entrenador y esta misma semana se lo comunicará a la Liga de Fútbol Profesional. El único pero es que el Sporting de Gijón acepte la propuesta blanca. En principio, no debería haber problema, pero los asturianos aún no han olvidado las acusaciones de Mourinho a su técnico, Manolo Preciado, en las que afirmaba que regaló el partido de la primera vuelta ante el Barça en el Camp Nou.
«Vamos a tener que hacer muchos puntos para ganar la Liga. No sé cuantos, pero seguro que muchos. Si además hay rivales que les regalan el partido poniendo a jugar al segundo equipo porque piensan que no pueden ganar. Si esto pasa muchas veces, entonces será más difícil para nosotros», dijo entonces el entrenador portugués.
Preciado no se calló y dijo que «Mourinho es un auténtico canalla». Ahora, el preparador cántabro tiene la oportunidad de tomarse la revancha y no complacer los deseos del luso de adelantar el choque al viernes, aunque creo que al final accederá a contentar a Mou.