Cesc Fábregas será el futbolista más deseado del próximo verano. Su retorno al fútbol español es cuestión de meses y su destino será el Real Madrid o el Barcelona.

Y el Arsenal ya ha puesto precio por el jugador catalán: 45 millones de euros, según el diario Marca. Al parecer, el club londinense anda escaso de liquidez después del gigantesco desembolso económico que realizó para la construcción del Emirates Stadium y la operación le vendría muy bien a las arcas de los gunners.

Cesc de momento guarda silencio. Evita pronunciarse sobre el tema, pero es vox populi que desde hace tiempo desea regresar a España, ya que el Arsenal no ha construido el competitivo equipo que le prometieron. El único obstáculo era su padre deportivo y actual entrenador, Arsene Wenger, quien parece que ya le ha dado su bendición para que se marche como en su día lo hiciese con Henry.