Un amigo mío que es Gigolo dice que a pesar de la crisis, él tiene ahora mucho más trabajo que hace dos o tres meses.
Cuando me ve sorprendida por lo que dice, argumenta que con la crisis los hombres se quedan parados, no follan porque están preocupados y que entonces sus mujeres, que necesitan árnica, lo llaman a él. A él y a los que se dedican a vender sexo y cariño.
La verdad es que en el poco tiempo que estuve hablando con él recibió por lo menos tres llamadas para el fin de semana.
Yo creo que él seguirá trabajando haya crisis o no. Sus clientas lo llaman cuando hay crisis porque sus maridos están muy preocupados; y cuando no la hay, porque están muy ocupados.
Sí que he leído que la situación económica está afectando a la prostitución femenina, porque han bajado mucho los clientes. Lo corroboran las asociaciones de defensa de las prostitutas, que dicen que muchas han tenido que bajar los precios.
¿Y en la casa de cada cual también se folla menos?
Yo sigo más o menos igual.