Un deportista es aquel que sabe que el triunfo del otro es también una recompensa: la de haber encontrado alguien mejor

La grandeza de la Liga

Había empezado la jornada con dos partidos sorprendentes: un Atlético-Recreativo en el que volvió a destacar la debilidad defensiva de los onubenses, que les puede costar la categoría, y un Zaragoza-Deportivo de leyenda, con los maños empeñados en fallar todo el fútbol generado por el gran Sergio García (hace muchos meses que aquí hemos pedido su ingreso en la selección, por cierto), de manera que tuvo que ser Foberto Fabián Ayala quien marcara en el descuento. Justicia en ambos casos: y, como en el poema de Bécquer, se veía el contraste entre un jugador en el final de su carrera y alguien que caba de nacer y que se llama Ignacio Camacho.

Luego, el domingo, casi todo el mundo había hecho su tarea. El Betis para salvarse y el Almería para alejarse de la ventana del ático, que produce vértigo; el Villarreal para consolidar un segundo puesto que sabe a campeonato, el Rácing para seguir soñando, el Murcia para acomodarse con la máxima dignidad a su nueva casa, el Sevilla para ocupar la plaza que por plantilla le corresponde, el Mallorca para regalarle a Güiza un Pichichi más que merecido… Falló el Espanyol en la que acaso era su última oportunidad. Porque Valladolid y Getafe tenían demasiado toro qye lidiar. Y quedaba el Valencia, en la misma delicada situación: esperando una limosna de la desesperación del Barça.

Seis goles: La mejor respuesta de un club grande al que esta semana pasada no le faltó grandeza, sino fortuna.

Así que andando sobre tizones ardientes, como si fuera San Juan en tierras de Soria, salió el Osasuna a jugar su partido ante el Madrid. Tres puntos le supondrían un balón de oxígeno: uno, al menos, le sacaba de los puestos de descenso.

Y salieron los navarros con lo que tienen. Y lo hicieron muy bien: obligaron a los campeones a jugar el juego que menos les convenía. Fue un partido físico en el que los señoritos de blanco no se arrugaron nunca: si había que jugar un partido de barrio, se jugaba.

Uno pensaba que el empate, al final, no era malo para ninguno. Pero no fue así. Los dos se fueron a la guerra como si del mismísimo Mambrú se tratara. Y fue un partido épico, salpicado por los desaciertos y los aciertos de Medina Cantalejo. A cinco minutos del final, un penalty que debió suponer la expulsión de Heinze, que no se produjo acaso para compensar la injusta tarjeta roja a Cannavaro, dio a Patxi Puñal la oportunidad soñada. Y el chaval no la desaprovechó.

Entonces, cuando un Madrid que no había merecido perder estaba deshauciado, apareció esa sobredosis de casta que ha llevado al equipo merengue a ganar su segunda Liga consecutiva. Marcó Roben de cabeza, que algo tiene de delito, y marcó el impagableHiguaín, el rey de los finales de liga y de partido.

Fue una respuesta llena de grandeza: la que tiene la Liga, la competición por excelencia, la que ganan los equipos serios, como ya hemos dicho otras veces.

A uno le cuesta creer que el equipo pamplonica corra el riesgo de descender tras haber visto el partido que hizo ante el campeón. Quedan tres jornadas, nueve puntos en disputa y una plaza en el tren que viaja hacia el infierno. Hay cinco equipos implicados, por lo menos: aunque creo que entre Osasuna, Recre, Valencia, Valladolid y Getafe están dadas todas las papeletas. Ya no a mí: a Europa entera, con Beckenbauer a la cabeza, le costará creer que el Getafe sea uno de los candidatos. Del Valencia ni hablamos: ¿cómo es posible?

Es la grandeza de una competición ejemplar. En el día de hoy sólo queda decir lo obvio: ¡Hala, Madrid!

3 comentarios

  1. Dice ser Dara

    Aparte de que los yankis son unos hipócritas puritanos que ven bien destripar a una mexicana embarazada y se escandalizan por un culito, el considerar que esas chicas en braga y sujetador es pornografía es un insulto a todas nosotras. O sea, que las chicas en ropa interior somos «pornografía» y los chicos de la misma forma y marcando tetilla son «deportistas». Es lo mismo que decía Susana el otro día sobre el considerar a un detector de chicas y chicos online como el de http://www.camdetector.tk como un sitio «pornográfico». Dime, míralo, y cuéntame donde está la «pornografía». ¿En el hecho de que una enseñe las tetas?. ¿Eso es pornografía? Me parece a mí que España lleva exactamente el mismo camino en cuanto a la mentalidad hipócrita puritana. Será por tanto sudaca (dicho sea sin ánimo despectivo) que puebla la península con sus «sentidos del honor» de hace dos siglos.05.05.2008 – 08:08h – Dice ser Putita Sumisa – #25A favor En contra 0 (0 votos)COMENTARIO CENSURADO Y TRASLADADO A LOS BLOGSPOR CIERTO, ARSENIO, EL DE LOS RSS COMPLETOS SE HA SALTADO A LA TORERA VUESTROS «SISTEMAS DE VERIFICACIÓN» TAN SEGUROS… O ¿ACASO CREES QUE HAY UN IMBÉCIL 24 HORAS AL DÍA Y SIN DORMIR DEJANDO ESA PARIDA?

    05 mayo 2008 | 8:16

  2. Dice ser carrero

    ja ja jala grandeza de don dineroen la liga se tendria que competir conforme a presupuesto.todo lo demas son mentiras, y negocios para los mandamases.

    05 mayo 2008 | 9:02

  3. Dice ser Histerias

    El Madrid sintetizó en un sólo partido lo que ha sido la liga entera, es decir, han sumado muchos más puntos que lo que su juego hacía presagiar, también hubo grandes encuentros. Pero el Madrid le ha levantado las dos últimas ligas a un equipo superior, el Barcelona, más técnico e inculos más rodado. La grandeza de este Madrid está en la casta y la fortuna, que generalmente le sonría. Ayer, con el gol navarro, pocos hubieran apostado por la victoria blanca y muchos hubieran firmado a ojos cerrados el empate. Pero tanto el año pasado como éste los madridistas disfrutamos de un equipo fiero en la recta final de los partidos, un equipo algo más justo en Europa, como se ha demostrado. Y en Barcelona cabreados, comprensible, pero no tanto que lo estén con un presidente que supo jubilar a los «galácticos» y fabricar un equipo de ensueño, ganaron ligas y una Champions, plantilla joven, exquisita, que todavía promete muchos títulos.Lamento la derrota de Osasuna, que le pone difíciles las cosas para no descender. Es un equipo clásico, de casta y raza, de los de poco presupuesto pero con mucho encanto. El Zaragoza regaló un partidazo jugando al toque, sin complejos, creando ocasiones para haber goleado pero pareciendo al final un regalo su victoria. Vibré con el gol de Ayala, justicia romántica. A ver si sirve también para salvarse, que no tiene un calendario fácil. Y el Racing de Santander, también colosal, remontando con gol de Munitis, se lo merece, desatando la euforia en las gradas. Es bonito el fútbol entendido como la lucha, el sabor agridulce del victorioso y el vencido. Murcia retorna a la serie de plata, mientras los Sorianos acarician de nuevo la gloria. Es la vida, unos que vienen y otros que se van, ya lo dijo Julito…

    05 mayo 2008 | 10:47

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