"El deseado bien último se alcanza mejor mediante el libre comercio de ideas".(1919) Juez O. Wendell Holmes del Tribunal Supremo de EE UU

Archivo de marzo, 2008

Deconstruyendo a Rajoy

El acoso a Rajoy se va produciendo de forma lateral, intensa y creciente, con cierto disimulo, pero también con apresuramiento. Empezó el propio Rajoy a cuestionarse su papel con un discurso complicado y equívoco desde el famoso balcón de la sede social del partido la noche de autos. Probablemente el peor discurso de Rajoy, porque no ganar a Zapatero no era una sorpresa, todos los indicadores lo apuntaban.

La sorpresa fue que el PP de Rajoy superara el 40% y diez millones de votos, que casi nadie había pronosticado. Ningún sondeo estimó tantos votos populares (y ninguno atribuyó a los socialistas tanto votos), por tanto había elementos suficientes para un discurso menos pesimista que el exhibido por Rajoy. El adiós final, con el gesto de los dedos en los labios a modo de despedida, aventó inmediatamente la sensación de fin del cuento.

Pero desde las filas del PP y en especial de su dirección no ha salido ninguna declaración reclamando o sugiriendo la dimisión del líder y la apertura del proceso sucesorio. Quizá porque lo que interesa es la sucesión, nadie quiere gastar munición en la fase previa de abrir la puerta o la ventana.

El propio Rajoy despejará incógnitas esta tarde, pero en tanto eso ocurre cabe apuntar tres hipótesis:

1ª.- Rajoy tiene argumentos para seguir y revalidar su liderazgo sin cautelas (ni tu tías que dijo Fraga, cuando quería decir tutelas, al romper en público y con pasión la carta de dimisión sin fecha que le entregó Aznar recién elevado al poder en 1989) y volver a enfrentarse a los socialistas con otra estrategia. Felipe González perdió dos elecciones antes de ganar (y otra antes de irse) y Aznar también perdió dos veces. ¿No merece esas oportunidades Rajoy?

2ª.- Rajoy se va sin condiciones, como Almunia. Punto final, a otra cosa mariposa.

3ª.- Rajoy anuncia que se va pero gestionando su sucesión, como hicieron sus dos predecesores, Aznar y Fraga. Se reserva el derecho de proponer y conducir en un Congreso menos plebiscitario que los anteriores.

Otra historia es si los que aspiran a la sucesión (y sus animadores) pueden resistir la tensión, tiene tantas ganas que no soportan galanteos, tanteos ni florituras. Esto va rápido, acelerado, van a por Rajoy, no pueden soportar la comezón.

Semejanzas y diferencias para la X Legislatura

Conocida la decisión de los españoles que votaron ayer podemos establecer algunas conclusiones a modo de semejanzas y diferencias con lo anterior:

Semejanzas: 1ª.- Zapatero volverá a gobernar con mayoría suficiente y Rajoy seguirá, por ahora, como jefe de la oposición con más espacio ocupado en la Cámara. 2ª.- Zapatero tendrá que tejer alianzas parlamentarias, con aritmética variable, para sacar adelante la investidura y las leyes posteriores. 3ª.- Rajoy puede legítimamente decir que mejora el techo del PP, ha superado los 10 millones de votos, algo que sólo había conseguido Aznar el año 2000. Alcanza 154 escaños (Aznar gobernó el 1996 con 156 escaños). Por tanto darle la carta de despido en el próximo Congreso puede ser excesivo, aunque no sea descartable. Depende de cómo juegue él sus bazas, y que pretendan los demás dirigentes una vez asimilen que siguen en la oposición.

(Si la cara es el espejo del alma la de Rajoy en el balcón de la sede del partido era la de un perdedor muy desmoralizado. ¡Nadie le había preparado un discurso más adecuado para la hipótesis probable de no ganar?. El discurso fue un desastre).

Diferencias: 1ª.- Las alianzas básicas anteriores del gobierno en el Parlamento, dirigidas hacia su izquierda, no sirven. Esquerra se ensimismará en su fracaso e IU ha desaparecido. Con esa pareja no llega a ninguna parte. Así que tendrá que abrirse, con cautela, a los nacionalistas clásicos, vascos y catalanes, pero con los ojos puestos en sus hermanos del PSC, reforzados con 25 escaños (+4) 2ª.- ¿Cómo analizará el tripartido catalán este resultado? ¿Se anticiparán las elecciones en Cataluña? 3ª.- Otro espacio abierto en canal tras estas elecciones es el vasco. Los socialistas han cosechado el mejor resultado de su historia y el PNV el peor. EA se queda sin escaño y con un nivel irrelevante e votos. ¿Habrá un anticipo electoral?

Quienes apostaron por la irrelevancia de Zapatero se equivocaron. Es un ganador que administra el poder sin ruido y sin perder hilo. Queda por ver que tipo de gobierno forma y que prioridades marca en su discurso de investidura. Pero eso es asunto del próximo mes.

Felipe González cumplió 66

Felipe González, que desde que dejo el mando va por libre, cumplió el miércoles 66 años. Dicen que nació el día 3 pero que le apuntaron en el Registro como nacido el 5, y que quizá por eso ha ido siempre con cierta anticipación. González o Felipe (por ambas referencias se le conoce) se ha mojado esta campaña, ha estado al servicio del partido y de Zapatero, especialmente en Cataluña donde goza de notable tirón, tal y como acreditó durante su etapa al frente del PSOE.

Felipe González mantuvo la cercanía y la distancia con el PSC con notable habilidad, estuvo en las entretelas de la formación del partido hermano, fruto de la coalición de varios socialismos catalanes, y supo mantener el equívoco de si era un partido federado o una sección del PSOE. Felipe siempre obtuvo buenos resultados en Cataluña.

Los socialistas cuentan con dos graneros de votos que les llevan al poder: Andalucía y Cataluña. En cada una de esas comunidades obtuvieron 15 escaños más que los populares en las elecciones pasados, treinta de ventaja que fueron decisivos. Cuando el PP obtuvo mayoría absoluta el año 2000 las diferencias en ambos territorios fueron mínimas, cinco escaños en Cataluña (17 socialistas y 12 populares) y empate en Andalucía.

No se si González habrá retenido o arrimado algún voto a favor de su partido, pero se ha empleado a fondo con una disciplina ejemplar, sin recrearse en su propia magia, prestando todo el apoyo posible a Zapatero, y sin callarse las discrepancias. Felipe es mucho Felipe, arrogante muchas veces, casi siempre a su aire, por con un carácter y una fuerza que resistee el paso del tiempo.

PD. La entrevista del director de El País a Zapatero ha discurrido por cauces semejantes a la anterior, pero el entrevistado es escurridizo, líquido, de explicación larga e no se inmuta por nada. Por poner un pero a la entrevista, el arranque es un tanto melifluo, blando, luego va ganando ritmo y fuerza. Han sido dos buenas piezas, las más brillantes de la campaña.

El director de El País interroga a Rajoy

La entrevista que el director de «El País», Javier Moreno, , publica esta mañana es como un interrogatorio, directo y duro, poco frecuente en estos pagos. Enhorabuena al director, devuelve al periodista el papel de aguafiestas, que por mor de la amabilidad, la comodidad, la complicidad o el espectáculo se estaba perdiendo. Pilar Rahola firma estos días en la Vanguardia unas entrevistas tensas, como las que hizo el economista Sala i Martín en las elecciones catalanas (estas más agudas, incluso agresivas, Montilla se levantó de la mesa y se fue).

El debate entre los candidatos en las televisiones fue tenso, desagradable, faltón a veces, muy poco ejemplar, pero su contenido fue poco relevante, se notó ausencia de ideas y déficit de proyecto; ni ilusión ni entusiasmo. Los debates han sido el acontecimiento, pero fue demasiado ramplón, muy antiguo, mera cohetería.

Los candidatos no se han confrontado, no se han enfrentado a obstáculos que les pusieran a prueba, no se han sometido al fuego cruzado de preguntas, réplicas, contraste.

La entrevista de Javier Moreno pone en apuros a Rajoy, le lleva al límite y cambia de tema, no insiste más de dos veces; preguntas cortas y respuestas rotundas pero muchas veces evasivas, y en demasiados ocasiones un “no lo se…” que liquida el asunto de mala manera. Creo que merece la pena leer la entrevista, se sigue bien. Y aumenta el interés por la entrevista a Zapatero que aparecerá mañana en El País. ¿Habrá cambio de rasero frente al candidato socialista? ¿Marcará distancia el director de El País con Zapatero?.

A 72 horas del día de autos, la sensación que transmiten los protagonistas principales es que cualquier resultado es posible el domingo, y que será bueno esperar a que el escrutinio esté avanzado antes de anticipar el resultado. A las ocho de la noche al cine, y al salir mirar como va el conteo.

Rouco: mirando atrás con nostalgia

Algún general poco relevante y varios cardenales de tronío han entrado en la nómina de los que son noticia, de los que concitan cámaras y atención. Uno de los éxitos del actual modelo constitucional era que los viejos poderes (que llamábamos fácticos) habían salido de escena. Los banqueros dedicados a internacionalizarse y afanados a lo suyo, los militares en las tecnologías y las misiones de paz y los obispos en sus parroquias y apostolado.

Las elecciones para jefe de los obispos (interlocutor, dice el actual con buen criterio ya que el jefe es el Papa) han ocupado la apertura de los noticias. Un obispo-cardenal, que viene a dejarse notar, que empieza mandato con un recado de paz dirigido al gobierno; en un papel asumido de contrapoder o de otro poder, que tutea al poder político, que goza de jurisdicción y pasaporte.

Da la sensación de que la jerarquía de la Iglesia católica vuelve al pasado, a cuando formaba parte del entramado del régimen, del poder. Meses atrás, cuando Esperanza Aguirre tomó posesión tras renovar como Presidenta, en el acto festivo celebrado en la sede del gobierno, el cardenal Rouco, vestido de cardenal y con la pompa debida a la condición de príncipe de la Iglesia, asistió en primera fila, con entrada solemne y tardía en la sala. Se dejó notar, estaba allí con uniforme y con bendición tácita de la situación.

Aquello me sonó antiguo, retorno preconciliar, mezcla de poderes muy asimétricos. El mensaje de paz y conciliación emitido ayer por el señor Rouco y respondido desde la Moncloa con un telegrama igual de conciliador, es como el anticipo de un previsible choque de trenes del que saldrán todos contusionados. Rouco Varela aparece en todas las primeras páginas con exhibición de poderío. Un dato nuevo en el puzzle de la actualidad política. ¿Ocurre algo semejante en algún país europeo?

P,D. los socialistas colgaron anoche lo que llaman Libro Blanco de Zapatero, el libro de notas de Zapatero para el debate. Es curioso, merece la pena darle un vistazo: acumula recortes y referencias a estadísticas oficiales, da una sensación de cultura de solapa, de fogonazo rápido. La relación de imprecisiones, manipulaciones, exageraciones.., en que incurrieron los líderes en el último debate produce bochorno, ¿no podían ser más rigurosos, más ejemplares, más maestros?.

El reproche perpetuo ¡que aburrimiento!

El debate final, el que debía ser decisivo, discurrió por los mismos cauces que el anterior, pero más subido de tono, más agresivo, con una estrategia permanente de reproches. Instalado en el reproche perpetuo anda Rajoy, para sorpresa de sus amigos, y orgullo de sus militantes más adeptos. Y Zapatero, más templado, se subió al carro de los reproches para contener el vendaval de su adversario, que iba con todos los “argumentarios” aprendidos y recitados a gran velocidad y con aplastante seguridad.

Rajoy fue provisto de citas y con un discurso muy contundente, cerrado, con casos concretos, para golpear el mentón de Zapatero, que se resistió con una guardia firme y flexible, tratando de apartarse de los golpes y devolviéndolos a la menor oportunidad.

Me sorprende la reiteración en el uso de la palabra “absoluto” y el rechazo rotundo de toda la gestión del gobierno, sin excepción alguna, desplegado por Rajoy con una diligencia y un tesón constantes. Y me sorprendió el libro blanco esgrimido por Zapatero que no pudimos ver y que le dio poco juego, mera apariencia, aunque habrá que repasar el librito por si nos sirve para aprender lo que el debate no permitió. A primera hora de la mañna no está aun colgado en la web del PSOE, debe serv que no madrugan o que lo están peinando.

El debate le ganaron los dos, cada cual en su parroquia. Las encuestas aleatorias, mediante llamadas telefónicas a una muestra durante el debate o al acabar, han dado, en todos los casos, una victoria clara a Zapatero, pero las encuestas de internautas parecen favorables a Rajoy. Son datos para la agitación, anoche ganó el que gane el domingo. La audiencia fue alta, pero menor que la del lunes anterior.

El debate no fue ni ilusionante, ni esperanzador, discurrió a cara de perro, a mi me resultó bastante decepcionante por cuanto se enredaron en varios asuntos irrelevantes y olvidaron materias importantes. Ni una palabra de justicia, de política exterior…y demasiados minutos a la inocua primera pregunta formulada por Rajoy en el Parlamento.

Con respecto a la economía los dos se liaron con estadísticas muy parciales y manipuladas, cuando no dominan ese género, mejor les podía haber ido con un debate de políticas, de estrategias y no de datos que manejan con bastante torpeza y parcialidad. En resumen, un buen espectáculo, del que aprendimos poco, quizá malas maneras.

Rajoy entusiasma (a los suyos)

Dicen los que siguen la campaña, los que dan fe de los mítines, que hace mucho tiempo que no notaban tanto entusiasmo, especialmente en el bando popular. Por lo visto en los mítines del PP se entiende que Rajoy no tenga otro sentimiento que el de ganador, que no se explique que todas las encuestas le den por detrás. Consideran en el PP que los de las encuestas no se enteran, que no saben preguntar o que no saben interpretar. De manera que en el estado mayor del PP, con Rajoy a la cabeza, han decidido que están ganando.

El Rajoy que se manifiesta estos días es un ganador, así le ven en los mítines, un esforzado, un entregado. Incluso sus más cercanos, los que le conocen bien, le notan mutado a líder. Otro asunto es si los electores que no van a los mítines, incluso los que no ven los debates en televisión, que luego dejarán una papeleta en la urnas, se han enterado de ese fenómeno.

Los debates televisivos, que se ven sin esfuerzo, alcanzan seguimientos de hasta trece millones de espectadores (datos del primer debate) pero se quedan a la mitad de los que van a votar el domingo. El acto de votar tiene muchos resortes complejos, difíciles de descifrar.

Los mítines de Zapatero también han subido la temperatura de campañas anteriores, casi hasta el nivel de los de González veinte años atrás, pero sin la pasión de los populares. Como si la maquinaria del PP estuviera más volcada, más entusiasta, como con la sensación de que se la están jugando en esta baza.

En círculos cercanos al PP se oye estos días: “estas elecciones son decisivas para el futuro de España”. Un sentimiento, una opinión que para nada se percibe entre los socialistas.

¿Creen ustedes que España se la juega en estas elecciones?

De las entrevistas de este fin de semana destacan las d elos dos líderes en La Vanguardia y en ABC , quizá les sirvan para matizar y reforzar su criterio.