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Ultraje a la bandera

Por Antonio Caballero Garrido

Soy republicano porque estimo que es una mejor expresión de la democracia; pero no cabe duda de que hay monarquías democráticas y repúblicas dictatoriales. A estas últimas nos llevarían unos malos republicanos que, como ahora en Granada, quieren imponer por la violencia una bandera, la de la república de 1931, cuando la bandera de la tercera república sería la que decidieran entonces los españoles.

Un grupo de manifestantes por la III República desata la bandera española. (20MINUTOS)

Un grupo de manifestantes por la III República desata la bandera española. (20MINUTOS)

Ultrajar, como han hecho, a la bandera que fue la de la primera república y la que durante siglos hemos tenido los españoles merece el mayor rechazo de cualquier demócrata. Esos nostálgicos, según acaba de señalar Anguita, son responsables en gran parte de la pervivencia de un régimen monárquico que tendría que haber pasado ya a la historia.

17 comentarios

  1. Dice ser Antonio Larrosa

    Para mi entender lo peor que hemos tenido en este pais es la República que siempre ha terminado en sangre , con guerras bestiales, y lágrimas para los pocos que quedaron, pero considero que una bandera es digna de respeto como lo es el que se debe tener al que opina distinto.

    Clica sobre mi nombre

    04 junio 2014 | 13:48

  2. Dice ser LINCE 1

    A mí no me dan ni frio, ni calor, las banderas, las patrias, los himnos y las fronteras, pero, en cambio, no se me ocurriría nunca quemar, o ultrajar, o faltar al respeto a ninguna.

    04 junio 2014 | 13:57

  3. Dice ser Carlos

    La bandera de España ya sea Monarquia o República siempre ha sido roja amarilla y roja lo de la franja morada de la 2 República aparte de afear esteticamente, (ya que ningún país de Europa tiene el morado) es una invención de la extrema izquierda no se que pretenden, pero si ya están actuando por encima de la ley miedo me da cuando lleguen al poder. Viva España!!

    04 junio 2014 | 14:19

  4. Dice ser NACHO

    Solo quiero decir una cosa sin animo de ofender a nadie. Una cosa es la «Republica» y otra la «Democracia» . Hago esta aclaración porque parece ser que hay gente que las confunde. «No son la misma cosa».

    04 junio 2014 | 14:52

  5. Dice ser fran

    Lo que está ocurriendo estos días se parece mucho a principio de los años 30 hasta el 36 que se desmadraron los de izquierdas queriendo arreglarlo por la fuerza e interviniendo el ejército, ya que se estaban produciendose tropelias y muertes innecesarias. Parece que la izquierda busca lo mismo.

    04 junio 2014 | 16:01

  6. Dice ser Miguel Adolfo

    VIVA ESPAÑA VIVA EL REY Y EL NUEVO REY FELIPE 6 EL QUE QUIERA REPUBLICA QUE SE VALLA A FRANCIA

    04 junio 2014 | 16:40

  7. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Dicen que la Patria es… Madre
    y que por lo tanto, lo es la bandera.
    Una Madre nunca se siente ultrajada,
    por nada de lo que un hijo le haga.
    Se molestarán los hermanos
    ¿Pero una madre? no, nunca, por nada.
    ella, de antemano, perdona.
    Aunque la vistan de luto,
    como antaño nos decían,
    aunque le cambien el rojo,
    de una de sus franjas, por morada.
    Ella sabe que es un hijo,
    el que de color la cambia,
    para ella no es ultraje,
    es Madre y tiene el corazón
    tan grande que no le cabe
    en las tres bandas bicolor
    o en las tres: Roja, gualda y morada.

    04 junio 2014 | 16:45

  8. Dice ser Responsabilidad

    Ahora como antes quien poner de presidente de la republica en España. Miedo me da poner alguno de los ex presidentes. La democracia actual esta echa a dedo y a intereses particulares, ni siquiera somos iguales un voto una persona. Esto políticos hijos del mismísimo Franco, Son capaces de repartirse todo el dinero sean de derecha o izquierda. Democracia real ya.

    04 junio 2014 | 17:34

  9. Este artículo muestra el racismo que imbuye al nacionalismo dominante en España, que es el españolista, el único nacionalismo que no se define como tal.

    «Una de las características de los establishments políticos y mediáticos españoles, centrados en la capital del Reino, Madrid, es definir como nacionalistas a aquellos movimientos o partidos periféricos (basados en Catalunya, en el País Vasco o en Galicia) que consideran a sus comunidades como naciones. Los autores pertenecientes a estos establishments nunca se definen como nacionalistas, reservando dicho término para definir a los movimientos y partidos de la periferia del país, pero nunca para aquellos asentados en el centro.

    Esta situación no deja de ser paradójica, pues tales establishments enfatizan que España sí que es una nación, y que es además indivisible, negando que haya ninguna otra nación en el país. A lo máximo a lo que se llega es a admitir (como lo hace la Constitución Española) que hay nacionalidades, que es la versión “light” de nación, comparable a región, utilizándose los mismos términos –nacionalidad y región– de una manera casi intercambiable. Esta visión convierte al nacionalismo españolista –que es el producido y reproducido en los establishments políticos y mediáticos basados en Madrid– en un nacionalismo exclusivista, considerado por los nacionalismos periféricos, con razón, como asfixiante. En realidad, este nacionalismo españolista es el más fuerte y dominante en la cultura política y mediática del país. Oír a un José Bono o a un Fernando Savater, por ejemplo, autodefinirse como no nacionalistas es abusar del lenguaje. Ambos son, en realidad, profundamente nacionalistas. Es más, el nacionalismo españolista ha sido el más racista de todos los nacionalismos que hayan existido en España, un racismo definido más por características culturales y religiosas que por propiamente étnicas. Por cierto, no utilizo el término españolista como insulto, como tampoco considero un insulto utilizar el término catalanista, ampliamente utilizado en Catalunya por las opciones políticas que se definen como tales, sin ningún perjuicio.

    En realidad, la nación española se creó con los Reyes Católicos, con la expulsión de los judíos y los musulmanes, y con la conquista militar de las Américas, conquista que se presentó como la misión civilizadora de un imperio, identificado con una raza. De ahí que el día del descubrimiento de aquel continente por parte de las fuerzas lideradas por Cristóbal Colón pasara a conocerse durante muchos años como el Día de la Raza.

    Se me dirá, con razón, que todos los imperios se basaron en un concepto racial. Y, por lo tanto, el Imperio español no fue una excepción. Pero la gran diferencia en el caso del Imperio español es que los herederos de aquel imperio nunca han reconocido (con contadísimas excepciones) este hecho, y todavía menos han pedido perdón por la victimización de otros grupos (también llamados razas) que la supuesta raza española realizó. El Estado español nunca ha pedido perdón a los judíos o musulmanes que fueron asesinados o expulsados de España, ni a las poblaciones indígenas que fueron eliminadas por los conquistadores españoles. Que ni siquiera se le haya ocurrido al Estado español pedir perdón es simplemente porque nunca ha considerado que hiciera nada reprochable o inmoral, pues la Iglesia Católica siempre ha aprobado tal victimización, presentándola como civilizadora de las víctimas.

    El necesario antiimperialismo no ha surgido todavía en España

    Desde hace ya décadas ha habido en varios países con pasados imperialistas, como el Reino Unido y Francia, movimientos y voces críticas que han cuestionado la idealización de aquellos imperios, mostrándolos como lo que fueron: un gran pillaje a otros pueblos, cuyo conocimiento debería generar deshonor a aquellos países. Y en EEUU, por ejemplo, el Congreso admitió y pidió disculpas por el genocidio realizado por el Estado federal contra las poblaciones indígenas. Hay un sano surgimiento de una crítica antiimperialista en un número creciente de países. Pero no en España.

    A lo máximo a lo que se ha llegado es a permitir a los judíos expulsados de España que recuperen (sus sucesores) la nacionalidad española. El Edicto de Expulsión (conocido como el decreto de la Alhambra) del 31 de marzo de 1492 ordenó a los judíos convertirse al catolicismo o ser expulsados de España. No fue hasta el año 2012 que se permitió la recuperación de la nacionalidad a los herederos de aquellos que escogieron irse, bajo condiciones muy limitadas que serían eliminadas muchas de ellas por la propuesta que acaba de hacer el Ministro de Justicia, Sr. Gallardón.

    La lentitud en el reconocimiento de una injusticia por parte del Estado español (sin que se acompañara de una disculpa) ha sido remarcada por el Presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, el cual ha indicado, con ironía, que tal admisión de error de un hecho cometido en 1492 “ha sido un poquitín lenta, aunque es mejor que se haga ahora que nunca”. Por lo visto, la embajada española de Tel Aviv y el consulado de Jerusalén, en Israel, han sido invadidos por solicitudes.

    Ahora bien, el racismo del nacionalismo español es selectivo, pues no hay que olvidar que los musulmanes fueron también obligados a convertirse o bien fueron expulsados (entre 275.000 y 350.000). Y nada se ha dicho de ellos. Ni que decir tiene que ninguna medida se ha tomado para facilitar la recuperación de la nacionalidad española a los herederos de las familias musulmanas expulsadas. Cuando el ministro Gallardón presentó su propuesta de invitación a los sucesores de los judíos expulsados a reintegrarse a España, lo hizo para enviar el mensaje al mundo de que “reflejaba la realidad de España como una sociedad abierta y plural”. Pero, por lo visto, eso no atañe a las familias musulmanas que también fueron expulsadas de España. Como es lógico, la Junta Islámica se ha quejado de que “esta discriminación sigue unos criterios racistas” (citada por Faisal Kutty en su excelente artículo “Sapin’s Apology”, publicado en Counterpunch, 24.03.14, del cual extraigo la mayoría de datos y citas).

    Esta situación debería dar pausa y reflexión a aquellos autores nacionalistas españolistas (que niegan ser nacionalistas) y que continuamente publican críticas de todo tipo, incluyendo de racismo, contra los nacionalistas periféricos. Sería deseable que fueran más autocríticos y que reconocieran que el racismo de su nacionalismo ha sido el más acentuado y el que ha tenido unas consecuencias más violentas de todos los nacionalismos existentes en España. Así de claro».

    Artículo publicado por Vicenç Navarro en la columna “Pensamiento Crítico” en el diario PÚBLICO, 1 de abril de 2014

    04 junio 2014 | 17:48

  10. Dice ser LINCE 1

    Fran:

    Por favor, tu comentario es un atentado contra la verdad y una incitación al odio. Apología del franquismo y, sobre todo MENTIRAS. En Alemania, algo así sería delito. Y todavía, aquí, hay leyes.

    04 junio 2014 | 19:57

  11. Dice ser LINCE 1

    Miguel Adolfo:

    ¿Y por qué hay que irse a Francia si se quiere la República? ¿Por qué no te vas tú a Marruecos, que hay una Monarquía muy arraigada? No hace falta tirarse los trastos a la cabeza; se puede convivir. ¿O no?

    04 junio 2014 | 20:00

  12. Dice ser Agustín de Foxá

    Te cantaré un fandanguillo
    que te ha de dejar «pasmao»
    me está cansando el «morao»
    que está junto al amarillo
    debajo del «colorao».

    04 junio 2014 | 20:40

  13. Dice ser Jose Serrano Pantoja

    Yo creo que la gente se confunde con el tema de la bandera republicana, un pais puede ser monarquico ó republicano y por eso no tiene que cambiar su bandera, en las republicas más cercanas que tenemos a España, como Francia, Portugal e Italia tienen sus banderas que los diferencian de los demás paises y tienen un regimen de gobierno republicano, aquí en España somos más papistas que el Papa.

    04 junio 2014 | 20:53

  14. Dice ser JAJA

    Dice ser «El racismo del nacionalismo españolista »

    Que cantidad de tonterias puestas una detras de la otra. Aparte de no tener nada que ver con la carta, por cierto.

    05 junio 2014 | 9:12

  15. Dice ser Asun

    El problema de la mayoría de las nuevas generaciones de este país es que son unos incultos. No conocen la historia de este país y los diferentes regímenes políticos que hemos tenidos han contribuido a aborregarlos aún más. Los colores de la bandera vienen del siglo XVIII, el yugo y las flechas de los Reyes Católicos, las dos Repúblicas que hemos tenido no fueron remansos de paz, tanto los rojos como los azules tuvieron sus luces y sus sombras y así con un sinfín de cosas, pero se ha tratado de asociar todo con las maldades del Franquismo. En lugar de aprender del pasado, algunos han querido utilizar el miedo y buscar una ruptura fraticida y no dejar que ciertas cosas se vayan diluyendo en el tiempo.
    La violencia engendra más violencia y si se sigue con esta escalada lo único que se va a conseguir es que haya una respuesta del Estado y que los de siempre se quejen de brutalidad policial.
    Los que desean una nueva República le están haciendo un flaco favor a su causa con gestos como este. Los que estaban indecisos se decantarán probablemente por la Monarquía, temiendo que un cambio de régimen pusiera en el poder a energúmenos como éstos.

    05 junio 2014 | 9:55

  16. Dice ser Man In A Suit

    El problema de este país nuestro, antaño llamado España (ahora no saben su nombre ni los que lo gobiernan) es que los republicanos confunden una forma de gobierno con una ideología. Una república no hace distingos entre rojos o azules, izquierda o derecha, comunista o capitalista. Simplemente es una forma de gobierno. Y, el principal problema es que la extrema izquierda se han apropiado del término «república» y se lo han hecho suyo y de nadie más, por no mencionar la existencia de una derecha acomplejada de no se sabe muy bien qué y, por tanto, quieren alejarse de la república por considerarlo, ellos mismos, un movimiento de izquierdas y/o de extrema izquierda. Que pregunten en EE.UU. quienes son los republicanos, que más de extrema derecha no puede ser.

    Por favor, querenos una respuesta republicana ¡¡¡DE DERECHAS!!! Ése es el único camino para poder construir una república sana y poder librarnos de una casta anacrónica como es una monarquía que, además, no cumple con sus obligaciones constitucionales.

    05 junio 2014 | 10:52

  17. Dice ser LINCE 1

    Man In A Suit:

    Es verdad, una república es una forma de Gobierno. De hecho, en la República Española hubo Gobiernos de derechas y de izquierdas. Pero la república no tiene por qué ser de derechas; puede serlo de izquierdas y ser «sana» ¿O no?

    05 junio 2014 | 13:53

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