Homeland es una característica serie de Showtime, la cadena estadounidense responsable de títulos como Dexter, Masters of Sex o The Affair: tienden mucho a estirar el chicle, pero también grandes momentos de brillantez inesperada. Homeland, sin ir más lejos, supo reinventarse después de dos temporadas muy torpes, la segunda y la tercera, y nos dio con la quinta la que para muchos fue la mejor de sus entregas. Por el camino tuvo que renunciar a ciertas señas de identidad, como ese romance rabioso y paranoico entre Carrie Mathison y Nick Brody, y hasta a su protagonista masculino, que duró más de lo que debería. Entonces abrazó las convenciones puras del género y se convirtió en una ficción de espionaje político más que decente. No en vano Alex Gansa y Howard Gordon (24) han sido sus creadores.
Homeland ha vuelto este fin de semana a la actualidad por el lanzamiento del tráiler de su sexta temporada, que llegará a Showtime el 15 de enero. La serie tiene que enfrentarse en cierta forma a un nuevo reinicio, pues ya ha tratado la amenaza de ISIS y el terrorismo yihadista en el corazón de Europa, con la tragedia de Paris aún en los noticiarios. En esta ocasión, Carrie Mathison (Claire Danes, tan acertada casi siempre como casi siempre incómoda), miembro ahora de una fundación que trabaja para la integración de inmigrantes, se traslada a Nueva York justo cuando Estados Unidos vive sus elecciones presidenciales. El país encara en esos días el malestar político y social, lo que supone una clara amenaza para la seguridad nacional.
¿No os suena todo esto? Parece que los productores de Homeland, como ya hicieron en la temporada previa, han rebuscado en la actualidad para encontrarle las cosquillas al contexto político en Estados Unidos. La gran incógnita, eso sí, sigue sin respuesta. ¿Qué ha pasado con Peter Quinn, uno de los personajes más interesantes de la nueva Homeland? El actor que le da vida, Rupert Friend, aparece en el reparto de la sexta temporada, aunque al final de la anterior le dejamos al borde de la muerte. Quinn fue víctima de la exposición a gas sarín en un ataque terrorista, lo que le dejó prácticamente vegetal, y Carrie Mathison tenía en sus manos la decisión de desconectarlo o no de las máquinas que le mantenían con vida. Mi teoría (nada impensable) es que Peter sigue vivo, y le servirá a la protagonista como nexo con la realidad. ¿Qué esperáis de esta nueva entrega?
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