Archivo de noviembre, 2019

¿Entras en una galería de arte o pasas de largo?

El arte es aquello por lo que todos debiéramos dejarnos seducir aunque sea sólo una vez en nuestra vida y atrevernos a ver cómo nos modifica por dentro. Pero puede que cruzar la línea de lo desconocido, de aquello que comprendemos poco y juzgamos demasiado, sea algo posible solo para algunos atrevidos.

Ocurre algo similar cuando, paseando por las calles de nuestra ciudad y nos encontramos frente al escaparate de una galería de arte. ¿Cuántos de vosotros habéis decidido cruzar la puerta y entrar? De no haberlo hecho, ¿cuántos ha sido porque pensáis que no tiene sentido si no queréis comprar? ¿o porque habéis sentido un pudor paralizante que os impide ir más allá del cristal?

Sin embargo y muy lejos de lo que comúnmente pensamos, debiéramos cruzar la puerta y ver, sentir y juzgar menos. Ese es el camino que, según la charla con dos grandes galeristas de nuestro país: Pilar Serra y Oliva Arauna debemos emprender para sentir la provocación del propio arte en nuestro interior.

El rechazo o el gusto son distintas caras de una misma moneda, pero son parte del viaje evocador del arte. Un paseo por por la transgresión, por la ruptura de límites y la censura de nuestras propias creencias. «El arte es libertad» es una frase que me ha dejado reflexionando;  también que no hay que tenerle miedo, ni reparos ni prejuicios. No sólo es arte lo que gusta sino también lo que te traspasa aunque sea en forma de desagrado. Si hay algo que se remueve dentro de ti, está haciendo su efecto incluso la nada más absoluta.

En ese misterio de atreverse con el arte, estas dos mujeres nos dan una clase magistral desde sus más de tres décadas de experiencia, para perder la vergüenza y atrevernos a cruzar la puerta. Ellas nos demuestran que, más allá de lo que creemos, el arte es para todos, aunque lo queramos medir con la vara del elitismo.

Ellas nos dan las pautas para dejarnos llevar por la experiencia. «Además es gratis» entrar en las galerías y observar las obras expuestas, «incluso preguntar e informarse por los artistas». Un ejercicio libertado que termina por engancharte, por apasionarte y hacerte ver el mundo desde un lugar mucho más flexible y amplio.

Te aseguro que después de escucharlas, cuando vuelvas a cruzarte con una galería de arte, te acordarás de sus consejos, de sus palabras, de su sincera invitación a dejarte seducir sin más por lo que un cuadro, una escultura o una proyección te hacen sentir.

Ouka Leele:»Sin creatividad estás muerto»

Hay muchas formas de vivir pero una es la más divertida de todas: vivir con creatividad. Albert Einstein, una de las mentes más brillantes de la historia, lo dejó claro: «La creatividad es contagiosa. Pásala». Es sin duda una de las herramientas más poderosas de las que gozamos, aunque la mayoría no sepamos ponerla en práctica en el Arte de Vivir.

Por eso me decidí a que, una artista que traspasó los límites conocidos de la fotografía nos hablara sobre el poder de la creatividad. Ouka Leele, premio Nacional de Fotografía 2005, símbolo de la movida, conectada tanto con el color como con la vida, nos ofrece una masterclass sobre la necesidad de fluir y abandonar el control. Ser como los ríos que, por muchas piedras que haya, terminan encontrando el modo de que corra el agua.

A ella misma le ocurrió, no una, sino varias veces. Perder el miedo, alejarse del monstruo de la perfección , de las convenciones, de las normas… dice Ouka que es una liberación. Ella lo logró y cuando lo cuenta parece fácil. «La libertad es supersexy», cuando me lo soltó con su tímida sonrisa, pensé en el coraje y el precio de desearlo y lograrlo.

Ella no tiene ni precio ni límite porque su color se llama creatividad.

El One to One de esta semana, rompe por primera vez el clásico blanco y negro, con Ouka Leele. Ella nos quiere convencer del camino de colores, de la creatividad y de creer en el misterio: ese que te dice que no hay nada escrito y todo por escribir, diseñar, pintar, fotografiar, hablar…Un camino para llegar al OZ que debiéramos atrevernos todos a soñar y hacer realidad.

Y tú… ¿Te apuntas a la creatividad?

¿España no es país para viejos?

Este domingo votamos de nuevo y, no precisamente de alegría ni con B, sino con V y esperemos que sea de Victoria para que, al fin tengamos pronto un gobierno y se gestione el país que, poco a poco, arde sin que nos demos cuenta.

Aunque pareciera que el principal foco fuera el catalán, existen otras cuestiones que se deben abordar en los próximos años. Una de ellas es las pensiones. Hace apenas un mes, miles de pensionistas organizaron marchas desde las principales ciudades hasta llegar a la Puerta del Sol y el Congreso de los Diputados para reclamar la dignidad en ellas. Con carteles repletos de reclamas y advertencias tipo «viejos, pero no tontos», se muestran a la contra del sistema privado de pensiones y el copago farmacéutico.

Marchar y acompañarles fue detenerme a ver que la vida, más allá del enroque político, sigue. Ellos no se detienen ni en la lucha ni en la protesta de lo que consideran indigno: promesas de subidas incumplidas y una realidad que se acerca más a que éste no es país para viejos.

Más allá de las sospechas o insinuaciones de algunos medios que estas marchas pudieran estar organizadas por un partido u otro. Recomendaría que los mismos medios que ponen el foco en ello, también lo apostillaran en otras marchas.

Ellos, los jubilados, que caminaban en la protesta con semblante tranquilo, pacífico y, pudiera decir que casi festivo, tenían clara su opinión y, para sorpresa de algunos, incluso había quien expresó su deseo de no acudir este domingo a las urnas. Más allá de la predilección por un partido u otro, reclaman acuerdos, pactos estatales con un tema tan complejo como ese.

La realidad es que la deuda pública sube cada año; nuestro en endeudamiento sigue en escalada; la sociedad envejece, pero… ¿debemos renunciar a los derechos fundamentales? ¿Debemos recortarlos? Hay mucho por lo que debatir y hablar y nuestros jubilados deben estar, no en la trastienda de ese debate, sino en la página principal. No cómo una arma electoral sino porque vivimos, o quiero creer que podemos vivir en un país que es para todos.

A ellos les escucho, lo mismo que me escuchan. Es cuestión de practicarlo y dejar de mirar a otro lado o, construir discursos vacíos de promesas confusas. La madurez de nuestra democracia también se mide por saber abordar los temas complejos: no hay fácil solución, pero no se pueden quedar fuera o como medalla de elecciones.

Mira el vídeo y hagamos el esfuerzo de tenerlos más presentes.