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Poner un pie delante de otro nunca tuvo tanta trascendencia.

Próxima parada: Gran Trail de Peñalara


Fuente: RSEA Peñalara.

Os contaré mi relación con la joya de la corona de la sierra de Guadarrama, a la que algunos etnocentristas dicen Sierra de Madrid y olvidan y desprecian el talón más amplio, el faldón segoviano, tres veces más extenso y arbolado. Esta joya es el Gran Trail Peñalara, un evento que replica a escala el gran invento del ultra trail.

El ultra de montaña, ese concepto que solamente podía haber nacido en los Alpes, con la inspiración de los pioneros de las Rocosas y las sierras californianas.

El quién.

De esa manera, la centenaria RSEA Peñalara acogió la experiencia que algunos de sus miembros habían vivido en Chamonix (Francia). La desmedida aventura de circundar corriendo el macizo completo del Mont Blanc. El hoy director de carrera, Felipe Rodriguez, el mitiquérrimo Trepariscos, había pensado que se podía hacer perfectamente un bucle similar al que rodea el macizo – y al que acudiremos para contaros como es el próximo Agosto.

El qué.

Diseñando un lógico bucle, Rodríguez dió rienda suelta a su experiencia. Se organizaría una carrera de 110 kilómetros aproximados. Se doblegarían los pasos de la Maliciosa y la Morcuera para luego encarar la cima señera de Madrid, Peñalara y sus largos 2.400 metros de altitud, para contornear el Eresma por La Granja y regresando a la falda madrileña. Como se hace todo esto en la montaña, mirando con amor y pavor a las cimas y los elementos

Me siento enormemente orgulloso de decir que apoyé desde el primer día aquella aventura. En 2010 le metí el diente a los ciento y tantos kilómetros. En la siguiente edición fueron ellos los que me despedazaron a dentelladas, empatamos. Entre tanto la RSEA Peñalara tenía ideado un despliegue con dos distancias menores, de 80 y 60 kilómetros, para acoger a quienes hubieran quedado fuera del cupo de admitidos y para iniciar a otros muchos. En 2012 nos pusimos de acuerdo la montaña y yo y me dejó disfrutar de la carrera mini, la TP60. Mus el año pasado y vuelta al ruedo este 2014.

Mi relación con las grandes pruebas de montaña es como la de dos conocidos, viejos compañeros de alguna perrería, no mucha. No soy un gran montañista. Creo que hemos llegado a conocernos y sabemos de qué pie cojea cada uno. Ellas me maltratan un poco, probablemente como a todos, y yo me presento o, a veces, me escapo de sus cantos de sirena. El tiempo dirá si nos seguimos apreciando dentro de veinte años.

El cómo.

Mientras tanto, la organización consolida la prueba y ha de acomodarse a las exigencias de un entorno protegido. Vivimos inmersos en el crecimiento de las restricciones. Tras décadas, por fin se dota de una protección legal al Parque del Guadarrama. El sueño anhelado y exigido desde que las promotoras mordisqueaban cada hectárea, la presión de casi seis millones de habitantes de una región urbana que llega hasta los mismos márgenes.

Irónicamente, la protección llegó y provocó el primer choque de trenes. El deporte en alza contra la protección ambiental, mientras los otros, los actores que antaño deforestaban y allanaban, construían y abandonaban, miraban ahora hacia otro lado.

Es la historia de nuestro cambio de siglo. La explosión de las posibilidades técnicas para los corredores y la popularización tiraron en favor del hoy asentado Gran Trail del Peñalara. El temido getepé despliega su encanto mediático, su belleza serrana y una dureza tremenda. No estoy haciendo literatura épica de mercadillo. Es tremendo el modo que tiene de vapulearte.

Pero todo ello va calando. Más, cada vez. No hay día en que corramos por una senda y no aparezca un corredor que luce orgulloso alguna badana o camiseta getepera. De esas cuatro ediciones previas. Como bien saben los aficionados a la montaña, a la familia de alpinistas, himalayistas o locos de los Pirineos le ha nacido una subsecretaría de acelerados guadarramenses. Al igual que los montañeros clásicos, suben y bajan de las cimas. Portan sándwiches de jamón y tienen piernas de piedra.

Pero hay una sutil diferencia.

El cuando.

El recorrido de este monstruo marino de granito y pinar también sube y baja. Montañismo de dosmiles en esencia. Compartiendo las líneas gruesas tanto con el añejo senderismo pero también con la vieja maratón, con el pedestrismo de hace cien años. Hay un mucho de las excursiones clásicas de los Giner de los Ríos, de los poetas que adoraban las alturas que miraban hacia la meseta. Pero encadenando todo en unas rígidas treinta horas de margen. A las diez y media de la noche del último viernes de Junio tendremos que encarar el dragón tumbado.

¿Quieres asomar para aplaudir a esos titanes minúsculos, empeñados en ser más rocosos que la montaña?

El día 27 de Junio se saldrá a las 22h30 desde la plaza de Navacerrada. Posteriormente, ese perfil que nos obligará a subir llenos de energía las siguientes cimas:

  • La Maliciosa (2227m)
  • Collado de la Dehesilla (1330m)
  • Puerto de la Morcuera (1776m)
  • Puerto del Reventón (2037m)
  • Risco de los Claveles (2380m)
  • Pico Peñalara (2428m)
  • Puerto de la Fuenfría (1792m)
  • Collado del Emburriadero (1940m)

Todo en treinta horas. Un día de campo y una segunda noche, para muchos.

Un gran menú que nos exigirá un poco más, como siempre en este mundo de piernas y zapatillas. Siempre un poco más.

 

6 comentarios

  1. Dice ser Gebre

    Un sueño que, como otros tantos, cada vez veo más lejano.

    24 mayo 2014 | 20:12

  2. Dice ser mayayo oxigeno

    Magnífico retrato de la gran carrera de montaña del Guadarrama. Para algunos, como es mi caso, fue amor a primera vista: Tomé la salida en 2010 en su primera edición, que tambien me vio cruzar meta.

    Desde entonces, esté o no sano, esté o no en condiciones, cada año he tomado la salida del GTP.
    A veces he rendido enormemente en carrera y me he superado a mi mismo como deportista. Otras, he penado enfermo por los pinares y me he visto obligado a dejarlo sin acabar. Pero siempre la disfruto, cada año es diferente.

    Un solo detalle adicional.. Quiero desde aquí agradecer a los voluntarios geteperos su cariño e ilusión, año tras año. Ellos dan mucho de sí mismos, para hacer posible que cumplamos nuestro (¿absurdo?) sueño de dar la vuelta a la carrera al Guadarrama. Lo hacen, durante horas o días bajo el sol, lluvia, viento de la cambiante primavera serrana, sin recibir a cambio otra cosa que nuestras sonrisas. A cada uno de ellos, gracias, una y mil veces.

    Nos vemos en Navacerrada, dorsal al pecho, el próximo 27 de Junio. ¡Fuerza!

    26 mayo 2014 | 08:49

  3. Dice ser Kaiku

    Buena descripción y relato de esta magnífica prueba. Me estrené en carreras de montaña con ella (algo que quizás no se debería hacer, pero no pude evitarlo, bilbainadas de la vida) y la logré acabar el año pasado, territorio más que conocido y amado.
    Estoy con Mayayo, sin los voluntarios esta prueba sería otra, un lujo contar con ellos, con sus ánimos y sonrisas, una labor que apenas apreciamos durante unos minutos o segundos que vale oro. Muchísimas gracias a ell@s.
    Saludos

    26 mayo 2014 | 09:11

  4. Dice ser Chaucha

    Gran Gran nota!!!
    Aplausos!!

    26 mayo 2014 | 10:09

  5. Dice ser sandp

    Gebre, no hay nada imposible.

    Bien Luis bien. En mi marcador vamos 1-0 ganando yo. Vamos a ver este año. jajaja.

    26 mayo 2014 | 10:54

  6. Dice ser Quique CxC

    Preciosa carrera la de Peñalara.
    La TP60 -la hermana pequeña del GTP- del 2012 fue mi primera carrera «ultra». Entré de la mano de un tal Spanjaard y me encantó. El año pasado «asalté» la «gorda» y pude con los «ciento diecitantos» kilómetros. Creo que pené y disfruté a lo bestia aquel día, pero hoy solo recuerdo lo bien que lo pasé. Este año pensaba cerrar el círculo y pelearme con la de 80 km., pero al final no tengo plaza. Así que me queda un asalto para doblegarla por completo. Veremos qué pasa en el 2015.

    26 mayo 2014 | 18:29

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